1, 7 millones de personas solicitaron el Bono Proteger. Aún así la Ministra de Trabajo no quiere afrontar la realidad del desempleo masivo, mismo que no es consecuencia de la pandemia, sino de las decisiones de empresarios y gobierno. Como si fuera poco, el gobierno procura que sea del salario de trabajadores públicos que se pague el bono, sin tocar un centavo a las grandes fortunas ni a los empresarios que provocaron la crisis en primer lugar. Ante esta situación son necesarias medidas de autodefensa de la clase trabajadora.
Martes 14 de abril de 2020
El 9 de abril el Gobierno del PAC anunció el bono Proteger, que dará la miserable suma de entre ¢62.500 y ¢125.000 por mes para trabajadores que sufrieron suspensión de contrato laboral, reducción de jornada o despido por la crisis derivada de la pandemia por covid-19. La ayuda fue solicitada por 1,7 millones de personas, que colapsaron el sitio web en que se pedía la ayuda.
El bono surgiría del bolsillo de miles de trabajadores públicos a quienes no les aplicará el aumento por concepto de anualidad al cual tienen derecho por ley. A estos trabajadores, así como a los cientos de miles de despedidos, el gobierno del PAC les descarga la crisis del Covid-19, al tiempo que a los empresarios les concede moratorias, facilidades crediticias, reducciones en servicios esenciales, moratoria al seguro social, etc.
Con los 21 000 millones de colones extraídos de los bolsillos de los trabajadores públicos, más un presupuesto enviado a la Asamblea Legislativa (fondos cuyo origen no es del todo claro) suma un total de 296 000 millones de colones, con que el gobierno pretende asistir a 789.300 personas, dejando por fuera a casi un millón que solicitaron ayuda.
El gobierno permitió los despidos y decidió beneficiar a los empresarios
Cinicamente, Geannina Dinarte la Ministra de Trabajo, declaró que ante la pandemia de Covid-19, el gobierno sabía de las implicaciones económicas y por ello agilizaron los “mecanismos de reducción de jornadas y de suspensión de contratos. Cuando una actividad corta sus ingresos sabemos que eso se reflejará en la incapacidad de una empresa para asumir sus obligaciones de todo tipo”.
Esto aclara que la política del gobierno desde el inicio ha consistido en descargar la crisis sobre la clase trabajadora (permitiendo y agilizando despidos y reducciones de salario y jornada) y otorgar todo tipo de beneficios a los empresarios que despedían a cientos de miles de trabajadores.
Las contradicciones del gobierno
El hecho es que 1, 700 000 personas intentaron acceder a la página del gobierno a solicitar la ayuda financiera. Sin embargo la Ministra niega la gravedad de la crisis, pues ella misma dice que “la visitación de las primeras horas fue de 1,7 millones de personas, eso es casi todo el número de ocupados en el sector productivo privado” y también “si esa fuera la cantidad de afectados reales, quiere decir que todo el sector privado estaría con una situación laboral alterada y sabemos que eso no es así”.
Pero al mismo tiempo la ministra aclara que ella no sabe la magnitud de la ola de desempleo: “de los despidos efectivamente no tenemos la información”. Pero después: “cualquier reducción de jornada o suspensión de contrato tiene que pasar por el Ministerio de Trabajo. Nosotros tenemos la prueba de cuáles son las empresas que están aplicando esas medidas, en esto no estamos actuando a ciegas”. Por supuesto que dentro de los número de la Ministra no son tomados en cuenta casi el 50% de los trabajadores del país, que son informales y que se han tenido que enfrentar no solo a la pandemia sino también al ataque del PAC. Finalmente, dice la Ministra: “sabemos que muchas personas mantienen su empleo, es una información notoria, muchas empresas siguen operando”.
Como se ve, la Ministra miente, pues por un lado dice que no tienen la información de la ola de despidos, pero por otro que tiene la prueba de cuáles empresas están despidiendo. “Podríamos hablar de un nivel medio” de afectación dice la ministra. Pero ¿los 1, 7 millones no serían una afectación alta? ¿Cómo estima el gobierno eso si al mismo tiempo dice que tiene y no tiene información? Sinsentidos que solo procuran ocultar ante los ojos de la clase trabajadora que el gobierno del PAC está intentando salvar exclusivamente a los empresarios de la pandemia del Covid-19 mientras que a la clase trabajadora la azota el desempleo, las reducciones de salario, etc. que no son producto de la pandemia, sino que son producto de la política del gobierno que tiene el descaro, aún hoy, de llamarse “progresista”.
Amenaza de cárcel a los desempleados
“Hay responsabilidades administrativas y penales si una persona utiliza el formulario para aportar información falsa, eso es importante que la gente lo sepa”, según la Ministra.
La página se atasca por la masividad de la solicitud de ayuda. La ministra se apura a decir que en caso de que alguien pusiera información falsa podría ir a la cárcel. Pero el gobierno no puede saber quién está mintiendo y quién no. Acá lo que existe es un operativo para ocultar a ese 1, 7 millones d pobres y ponerlos como un grupo de vagos que se quieren aprovechar de los recursos del Estado. Pero la Ministra se confundió. No son los millones de pobres los vagos que se aprovechan del Estado, son los empresarios quienes se aprovechan del Estado para amasar fortunas con o sin crisis, con el PAC como el director de las operaciones.
La “solidaridad” para los trabajadores que pide el gobierno
En caso de que una familia tenga dos personas que solicitan el Bono, la respuesta de la Ministra pasa por exaltar la solidaridad entre los pobres. “Evidentemente, también apelamos a la solidaridad de las personas, es decir, si hay varias personas de un mismo núcleo familiar y todas piden el subsidio, pues tienen que pensar que podría haber otras familias que no tengan acceso”
La “solidaridad” es que los pobres repartan la pobreza, mientras a los grandes dueños de bancos, de empresas capitalistas, no se les cobra ni un centavo. El mismo gobierno que libra de deudas a los empresarios para que se enriquezcan, impone una brutal “solidaridad” la clase trabajadora.
¿Y si no alcanza el dinero para el Bono Proteger?
Para la Ministra en ese caso “lo que tenemos que hacer es revisar la demanda que se va presentando para identificar si hay que buscar nuevas fuentes de financiamiento, si hay que pedirle más colaboración a la Asamblea Legisltativa o si hay que extender el beneficio más allá de los tres meses. Eso dependerá de los efectos de esto (covid-19) sobre el mercado laboral.”
O sea, se buscarán nuevas medidas para que los trabajadores asalariados que se mantienen empleados, paguen el subsidio de los desempleados. Robarle a los pobres para darle a los pobres. Y a los empresarios ricos que despidieron a centenares de miles no se les toca ni un centavo del bolsillo. Por supuesto, logrando así el objetivo político que han intentado por décadas los diversos gobiernos neoliberales: reducir los salarios del sector público.
Ante este escenario se necesitan medidas de autodefensa de la clase trabajadora
El desempleo no es una consecuencia de la pandemia. Es la consecuencia de la decisión que tomaron empresarios para garantizar su riqueza durante la pandemia y también de las decisiones del gobierno de apoyar a esos empresarios. El desempleo no lo hizo el Covid-19, lo hicieron empresarios y gobierno.
Las cientos de miles de personas despedidas deben recibir su salario normal y en cuarentena, es decir, se debe revertir su despido. La crisis del Covid-19 debe ser enfrentada sin sacrificar a la clase trabajadora al desempleo. Es necesario rebajas en servicios de agua, luz, electridad y especialmente en internet y cable para todos los empleados del país, así como reducción de los alquileres.
Es necesario un impuesto de emergencia a los 500 grandes empresas contribuyentes para crear un subsidio para los trabajadores informales, que en las actuales condiciones quedaron sin su fuente de sustento.
Hay que exigir ningún despido ni suspensiones con rebaja salarial. Los sindicatos deben garantizar la prohibición de despidos.