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Red Internacional
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100 días de lucha en Lear

Después de tres meses de conflicto, los despedidos siguen exigiendo entrar a trabajar y que los delegados reincorporados no sean hostigados y vuelvan a las líneas de producción.

Fernando Scolnik

Fernando Scolnik @FernandoScolnik

Jueves 4 de septiembre de 2014

Fotografía: Enfoque Rojo

Ya van casi 100 días de lucha sin que puedan quebrar la voluntad y firmeza de los despedidos de Lear, que siguen respondiendo los ataques de la patronal, el SMATA y el gobierno. Ellos junto a centenares de trabajadores, estudiantes, docentes y organizaciones solidarias seguimos a paso firme para decir “familias en la calle nunca más”. Esta semana se preparó una nueva Jornada de Lucha Nacional para el jueves 4 de Septiembre, como parte de esta histórica lucha por la reincorporación de los despedidos y para responder a la aberrante e ilegal medida de la empresa contra los delegados, que los pretende tener en una “jaula” dentro de la fábrica. Al cierre de esta edición, se estaba largando la Octava Jornada Nacional de Lucha.

La patronal necesita “enjaular” a los delegados

Un hecho inédito e ilegal se suma al ingenio antiobrero de la patronal. Lear ya no sabe cómo impedir que los delegados legítimos de los trabajadores puedan dejar de ser una molestia para sus intereses. Este lunes la patronal yanqui finalmente dejó entrar a los delegados luego de impedirles el ingreso el viernes, bajo el argumento autoincriminatorio de que “no podían garantizar su seguridad”. Lear evitó el ingreso de los delegados a la planta por dos meses, pasando por arriba de 12 fallos judiciales y organizando en complicidad con el SMATA la asamblea trucha de destitución. Una vez que ingresaron dejó actuar libremente a la Verde dentro de la fábrica para que hostiguen a los delegados (incluso tirándoles gas pimienta), mandó a la seguridad privada para que los persiga, acompañándolos hasta el baño mientras recibían las agresiones. Ahora, como ya no pudieron amedrentarlos, inventó la “jaula”.

Una jaula de 3,5 x 2,5 es donde literalmente encerraron a los delegados durante la jornada laboral, a 10 metros de donde se encuentra el resto de los trabajadores. En esta situación aberrante los mantuvieron estos días, con un trato carcelario. Desde el CeProDH se impulsó una denuncia junto a una declaración sostenida por reconocidas personalidades de los derechos humanos como Adolfo Perez Esquivel y Nora Cortiñas. Allí consta el repudio al trato aberrante que viola todos los derechos humanos denunciando “la ilegalidad más absoluta ya que no solo se trata de una agresión evidente sino que lo hacen contra trabajadores que cuentan con fueros gremiales lo cual impide a la empresa modificar su lugar y condiciones de trabajo (articulo 52 Ley 23.551)”. Al tiempo que exige a a la Justicia donde se radican las denuncias y al Ministerio de Trabajo donde también se denunció este atropello dictatorial que tomen las medidas necesarias para terminar con esta situación de forma inmediata, junto a denunciar a Lear y al SMATA.

Este nuevo ataque es porque la patronal los considera peligrosos para sus intereses de normalizar la fábrica, acelerar los ritmos de producción y mantener el orden dictatorial bajo la tutela de la Verde de Pignanelli. Obviamente los “peligrosos” para la patronal no son los patoteros verdes que hacen asambleas a “punta de pistola” y secuestran a cientos de trabajadores llevándolos en micro a la sede del sindicato, que montan provocaciones y agreden a los delegados. No, los verdaderos peligrosos son quienes defienden la organización de los trabajadores, y la muestra de ese peligro son los gestos de bienvenida y muestras de simpatía que reciben los delegados por parte de sus compañeros dentro de la fábrica expresados a las escondidas. Tienen que evitar por esto, que los delegados vuelvan a relacionarse con los trabajadores de Lear. La denuncia rápidamente se difundió. Rápidamente comenzaron a llegar las adhesiones de repudio. Las nuevas medidas de lucha llevan como un nuevo objetivo sacar de la “jaula” a los delegados.

Una denuncia que pisa fuerte

Los ataques patronales dentro de la fábrica, iban de la mano con la política del gobierno que con la Gendarmería reprimió y trató siempre (la mayoría de las veces inútilmente) de impedir las medidas de lucha sobre “la Pana”. Luego de la denuncia realizada por el PTS sobre la infiltración ilegal de un “servicio” de civil en una de las acciones frente a la fábrica, se abrió una causa con una enorme repercusión en los medios masivos de comunicación a partir de las denuncias de organismos de Derechos Humanos contra el accionar ilegal de la Gendarmería Nacional. Un video prueba como infiltró las las movilizaciones de los trabajadores y las organizaciones solidarias y generó la denuncia del propio periodista K, Horacio Verbitsky en su editorial del Domingo en Pagina 12. La ilegalidad de la fuerza del Secretario de Seguridad Berni, empieza a ser repudiada por amplios sectores, siendo un verdadero golpe a la política represiva del gobierno.

El fondo de lucha: un sostén imprescindible en esta pelea

Los cien días de la lucha de los despedidos de Lear por su reincorporación, fueron posibles por el fondo de lucha de Lear, que también está haciendo historia y se convirtió en uno de los pilares para que a los despedidos no los quiebren por hambre. Desde que los trabajadores lanzaron la campaña por 1 millón de pesos para las familias de Lear ya llevan recaudados más de 780 mil pesos.
Centenares de anécdotas dan cuenta de la enorme solidaridad y simpatía que despiertan las familias de Lear y también de la conciencia de miles de trabajadores sobre la necesidad de fortalecer esta lucha, que es una causa nacional obrera y popular. Desde trabajadores en los trenes y colectivos que han puesto de a $100 después de escuchar la conmovedora historia y voluntad de lucha de los despedidos y nuestros compañeros, aportes y aplausos generalizados en las cursadas de las universidades, trabajadores de la fábrica vecina Fargo que pasan por el acampe a llevar “el pan del día”, docentes que organizan colectas en sus escuelas, despedidos en lucha como los de Volkswagen de Córdoba o Shell que pese a su difícil situación envían sus aportes convencidos de que son parte de una misma clase en pie de lucha. Los trabajadores de Calsa que sostuvieron una larga huelga también entendieron la importancia de que una pelea así no la puedan quebrar. En Donnelley donde venían preparándose para el ataque patronal que finalmente llegó, también aportaron a sus hermanos de Lear.

Son pequeñas grandes muestras de la predisposición de miles a bancar esta dura lucha.

Nuevas medidas para la octava jornada de lucha

El miércoles una nueva acción de los centros de estudiantes de UBA junto a los trabajadores de Lear que votaron apoyarla en asamblea, copó a las 7am la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina, denunciando la continuidad de los despidos que la patronal de Lear y el gobierno buscan encubrir.

Al cierre de esta edición de La Izquierda Diario se prepara una nueva jornada de cortes y protestas por Lear.


Fernando Scolnik

Nacido en Buenos Aires allá por agosto de 1981. Sociólogo - UBA. Militante del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2001.

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