Miles de personas se movilizaron en Santiago, a días del asesinato del comunero mapuche, José Quintriqueo, y de una ofensiva represiva en el sur del país.
Miércoles 15 de octubre de 2014
Miles de personas recorrieron las calles de Santiago este domingo 12, en una nueva marcha por la autodeterminación de los pueblos indígenas. Convocada para las 11 de la mañana en Plaza Italia, la movilización se desarrolló a lo largo de la Alameda hasta Plaza Los Héroes, zona céntrica de Santiago, donde terminó con algunos enfrentamientos entre manifestantes y la policía. Las demandas principales que exigen los mapuche son el cese a la militarización del territorio, que se deje de criminalizar al movimiento y la libertad a los presos políticos.
Diversas organizaciones mapuche encabezaron la movilización. También se hicieron presente grupos culturales, artísticos, donde los bailes de pueblos indígenas protagonizaron el recorrido. También fueron parte de la convocatoria organizaciones políticas como Alternativa Obrera, Partido de Trabajadores Revolucionarios, Juventudes Guevaristas, La Alzada Libertaria, entre otras.
La represión de la policía cortó la marcha, a la altura del Palacio de La Moneda, y evitó la realización de la tradicional “fiesta comunitaria” de todos los años, donde personas, familias, organizaciones y comunidades, se encuentran para compartir.
Por el cese de la militarización y la criminalización al pueblo mapuche.
A diferencia de otros años, la cantidad de participantes en esta convocatoria fue notoriamente mayor. Esta realidad tiene directa relación con la situación actual que se está viviendo en el sur del país, donde el aumento de la represión hacia el pueblo mapuche ha marcado la tónica en las últimas semanas.
No sólo por la militarización constante y enfrentamientos; sino que también por el reciente asesinato de José Quintriqueo, comunero mapuche, quien falleció tras ser atropellado por un tractor conducido por José Cañete, trabajador del Fundo Nilpe, predio que se encontraba tomado, y sin registrar incidentes hace dos meses, por la comunidad Nilpe 2.
Lo anterior está relacionado con la histórica demanda mapuche respecto a los territorios ancestrales arrebatados, y por los que han luchado durante años. Freddy Melinao, werkén (vocero) de la comunidad Kuyén Mapu, se refirió a las tierras exigidas por la comunidad: “No vamos a descansar de pelear para recuperar nuestro territorio, de cualquier manera vamos a seguir luchando”.
El alcalde de Galvarino, Fernando Huaquil también se refirió al conflicto actual de los territorios: “Los grandes terratenientes, las forestales, deben entender que efectivamente ellos tienen usurpadas nuestras tierras que son ancestrales y hacer un llamado al Gobierno que disponga los recursos que sean necesarios para que de una vez por todas se pueda comprar aquellos terrenos y devolver las tierras que están usurpadas”.
Por otra parte, Patricia Promenao, representante de la comunidad Lafkenche de Huentelolén, se refirió a la importancia de esta fecha: “Nuestra lucha es por algo digno y por algo que nos pertenece, por cada hermano caído, por cada hermano que ha sido baleado, por cada hermano que está preso, por cada hermano que está clandestino”.
Dirigentes mapuche de la región Metropolitana y también que llegaron desde la provincia de Arauco y La Araucanía plantearon que este 12 de octubre no es un día de celebración, sino de lucha, y que ese carácter marcaría a la movilización, y a las próximas actividades que se realicen.
El pasado 11 de octubre, la comunidad Coñemil Epuleo, Lof Kollio, convocó a un “palin weichafe” -algo así como un "juego de guerra" mediante el que buscan acercar posiciones- en el cual participaron más de 100 personas de diversas comunidades y territorios, principalmente de Malleco, como la Comunidad Temucucui Autónoma, Rankilko, Trangol, Wente Winkul Mapu, entre otras. En esa ocasión definieron convocar a una movilización para el próximo 20 de octubre, con el fin de respaldar a todas las comunidades que hoy están en procesos de recuperación territorial, y exigir al Estado el término de la represión y violencia hacia las comunidades.
