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Red Internacional
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Nuevo gobierno. 12 horas de jornada laboral, el arma del nuevo gobierno

Tras un día de haber Sido nombrado de manera formal como presidente del país, Cháves ha comenzado a atacar a las clases populares y trabajadoras, así como sectores culturales.

Miércoles 11 de mayo de 2022

Este lunes 9 de mayo, el presidente Cháves envío el proyecto de ley 21 182, a la Asamblea Legislativa para ser discutida por el nuevo plenario con carácter de urgencia, esto con el fin de aprobar ciertas modificaciones al Código de Trabajo.

El proyecto de ley propuesto por ex diputados del PLN en el gobierno anterior, consta del aumento de horas laborales para los sectores productivos e industriales del país, de esta manera los trabajadores no especializados y profesionales tendrían una jornada laboral de 10 horas por día, con 3 días libres, siendo solamente uno reconocido como descanso. Asimismo, la jornada ampliada aumentaría hasta las 12 horas por día.

Este nuevo proyecto de ley viene a agudizar los índices de desempleo, informalidad y precariedad laboral y salud mental, pues aumentaría los horarios laborales desproporcionado así los ratos de dispersión y ocio. Además, profundizaría el problema de la aplicación del salario mínimo para mujeres y otros sectores minimizados.

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¿Cuál es nuestra tarea como trabajadores?

El trabajo por sí mismo va más allá de asistir a un lugar una cantidad de horas específicas, en muchos casos, los días de "descanso" son utilizados para la labor doméstica, cuido de hogares, entre otras tareas no reconocidas formalmente como trabajo, por tanto, las consecuencias de este proyecto recaerán sobre las mujeres, quienes encabezan los índices de desempleo, informalidad y precariedad laboral.

Para combatir la precarización laboral y el desempleo, es necesario que la izquierda impulse una campaña por la jornada de 6 horas laborales con igual salario, distribuyendo las horas de trabajo entre asalariados y desempleados, garantizando el derecho al tiempo de ocio. La clase trabajadora no debe ser quienes pague las consecuencias de la crisis de los ricos, precarizando sus condiciones de vida.

Para solucionar la sobre carga para las mujeres dentro de los hogares, es necesario establecer la socialización del trabajo doméstico y de cuido, así como el no pago de la deuda externa e impuestos a las zonas francas y el gran capital, para destinar el dinero a la creación de comedores, guarderías, lavanderías colectivas, que sean financiadas por el Estado y bajo control de sus trabajadores, trabajadoras y familias.

En menos de una semana, el nuevo gobierno ha denostrado la forma mediante la cual actuará durante estos cuatro años, pasando los temas de importancia popular por debajo de la mesa.

Las necesidades y peticiones del pueblo no son un juego, deben mantenerse con responsabilidad y jamás utilizarse como moneda de cambio ante el estilo de vida de miles de mujeres, jóvenes y familias.

Es necesaria la auto organización a partir de la creación de una coordinadora contra el FMI, por parte de sectores del movimiento de mujeres y el pueblo trabajador, junto con otros sectores olvidados y oprimidos durante años por gobiernos cuyo principal objetivo es pagar la crisis y mantener el ajuste.

La salida conduce a confiar en nuestras propias fuerzas, y no en las salidas limitadas del techo de cristal que los partidos del gobierno y la burguesía nos recetan.

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