Declaración. #15Abril ¡Unidos ante el llamado de la CNTE por un Paro Nacional que defienda las demandas del magisterio!

La dignificación del magisterio y la transformación educativa que fueron parte de las promesas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador hacia cientos de miles de maestras y maestros, que en gobiernos neoliberales luchamos contra la reforma educativa peñista y los ataques a nuestros derechos laborales, no se cumplieron.

Esta nueva convocatoria a Paro Nacional de la CNTE viene de nutridas movilizaciones y paros anteriores en la capital del país, y que durante todo el sexenio vimos en también en Guerrero, Tamaulipas, Oaxaca, , Zacatecas y otros estados, donde la principal demanda fue el aumento salarial, pero hay muchas más que motorizan nuestro descontento.

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Durante este sexenio las autoridades de la SEP y el gobierno decidieron mantener las negociaciones y el diálogo principal con Alfonso Cepeda y los charros del SNTE (pieza clave de la política neoliberal en la educación), en vez de establecer diálogos públicos y mesas resolutivas con el magisterio democrático. El premio de Morena por la subordinación del SNTE a la política de la 4T, fue lanzar al charro Cepeda como senador plurinominal. Mientras, el presidente afirma en las mañaneras “que en su sexenio no hubo paros en magisterio, ni infancias sin clases”, en un intento de invisibilizar el descontento que se ha expresado ante la falta del cumplimiento de promesas y la resolución a nuestras demandas.

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Hagamos nuestro el pliego petitorio de la CNTE y vayamos por todas nuestras demandas

Estamos por la abrogación total de la Reforma Educativa y la eliminación del régimen laboral de excepción para el magisterio. No es suficiente con que se haya eliminado la evaluación punitiva en la reforma de la 4T si continúa más de 90 % de lo aprobado por el PRI-PAN-PRD en el sexenio de Peña Nieto. Para hacer efectiva esta demanda, es indispensable levantar una política independiente, sin ninguna confianza en el gobierno, los partidos y las instituciones del régimen, y exigiendo diálogos públicos y resolutivos que sean transmitidos en televisión pública. Confiando en la organización democrática desde las escuelas y en la unidad en las calles con otros sectores de trabajadores de la educación pública y privada.

¡Ni un docente cesado sin reinstalación inmediata! ¡Rechazamos la criminalización del magisterio y de los movimientos sociales!

Consideramos que el aumento salarial que propone la dirección de la CNTE de 100 % es lo ideal. Necesitamos exigir un aumento salarial de emergencia acorde al aumento de la inflación, y para todos lxs trabajadorxs del país, que son las madres y padres de nuestros estudiantes.

Pero, la respuesta de AMLO en la mesa del 1ro de abril fue “no hay presupuesto”, mientras se destinan 2 billones de pesos para el pago de la deuda externa y 210 mil millones anuales para la militarización del país, se mantienen los privilegios fiscales para empresarios como Ricardo Salinas Pliego que tiene una deuda histórica de 53 mil millones con el SAT más los 10 mil millones de este sexenio. Entonces, sí hay presupuesto pero éste no se destina a la salud y educación pública, sino para la deuda externa y la militarización

En el mismo sentido, consideramos totalmente viable la eliminación de las AFORES y las UMA, pues los gobiernos neoliberales acabaron con el derecho a la jubilación para las nuevas generaciones de docentes y trabajadores de todo el sector estatal.

Es por ello que debemos luchar unidos por la abrogación de la Ley del ISSSTE y las UMAs, y por una jubilación digna y garantizada por el Estado y los patrones, que se actualice mensualmente de acuerdo con la inflación. Para financiar estas medidas y recuperar el sistema solidario intergeneracional, hay que exigir que se apliquen impuestos progresivos a las grandes fortunas, junto al no pago de la deuda externa y la reorientación de los recursos que hoy se destinan a los megaproyectos, la Guardia Nacional y la militarización del país, hacia los sistemas públicos de salud, educación, vivienda, cultura y deporte.

Tenemos que abrazar las demandas de justicia para las familias de los normalistas de Ayotzinapa que en estos seis años tuvieron que enfrentar un viacrucis en su búsqueda. Prueba de ello es la negativa del presidente a abrir los 800 folios del archivo militar a las madres y padres de los 43. La lucha por juicio y castigo a los responsables materiales e intelectuales, así como la conformación de una Comisión de investigación independiente financiada por el erario público, y la entrega inmediata de los archivos militares, deben ser una de nuestras principales demandas como magisterio.

Respecto a la exigencia de alto al ataque a las y los normalistas consideramos que esto no es reciente, pero tampoco ha cesado con la 4T; continúa la falta de presupuesto, los asesinatos y represión a las normales rurales y urbanas de todo el país.

A las demandas de los 12 puntos, se suman otras que son muy sentidas para el magisterio democrático, como la lucha por Educación Sexual Integral, contra la violencia y por el acceso a servicios de salud integral, entre otros. Además de que la NEM, lejos de ser una “Transformación Educativa”, está aumentando la carga laboral y administrativa de las y los docentes y es algo que también tenemos que denunciar

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Luchemos organizad@s desde las bases para conquistar las demandas del magisterio

Proponemos democratizar nuestro sindicato para que sea independiente del Estado y sus partidos, que realmente sirva para defender nuestros derechos y que no esté subordinado a ningún gobierno. Eso creemos que implica enfrentar a la burocracia del SNTE, recuperando las asambleas democráticas en todas las secciones y centros de trabajo, para que seamos las bases magisteriales las que tomemos las decisiones sobre nuestros problemas y reivindicaciones.

Así que, para hacer efectivo este paro y todos los que nos propongamos, requerimos del impulso de Asambleas de Base en todas las escuelas y brigadeos en cada zona escolar para sumar a más y más docentes, así como recuperar la alianza con las madres y padres de familia y otros sectores de trabajadores y movimientos sociales -como el de mujeres y estudiantes-, que vienen resistiendo los despidos, los recortes y luchando contra la violencia, precarización laboral y flagelo que dejaron los gobiernos neoliberales del PRI-PAN, y que sin embargo, hoy continúa profundizándose bajo la gestión de Morena y la 4T.

Retomando las lecciones de la primavera magisterial de 1989, hoy vemos fundamental impulsar Asambleas Generales de todas las secciones del SNTE para que todas las maestras y maestros seamos parte activa del movimiento y participemos en la construcción de un Plan Nacional de Lucha en defensa de la educación pública y los derechos laborales, que nos fortalezca para enfrentar el próximo periodo, evitando que decaigan los ánimos y que lejos de sentir que después de una acción volvemos a la cruda realidad de las aulas con las manos vacías y sentir que nada cambia.

Y para hacerlo, contamos con la fuerza de las mujeres que representan 70 % del sector educativo, y que realizan 3 jornadas laborales, dos malpagadas y una sin, pero son las primeras a la hora de luchar y salir a las calles. A todas ellas también les proponemos conformar Comisiones de Mujeres en las escuelas, integradas por maestras y madres de familia, que nos permita incluir nuestras propias demandas a la lucha y buscar la solidaridad hacia el movimiento, como lo hicieron en 2006 las maestras de Oaxaca.

Creemos que la dirección de la CNTE, como referente combativo del magisterio democrático, tiene la capacidad para llamar a los agrupamientos democráticos e independientes, así como a los sindicatos que se reivindican democráticos como el SNTEA, SINTCB, SUTIEMS, STUNAM, y a las miles de maestras y maestros dispuestos a parar y salir a las calles, a dar la pelea común desde todos los estados y no pelear más de forma aislada ni dividida. Y desde las bases, será fundamental seguir impulsando los Comités de lucha, que puedan coordinarse a nivel regional,
estatal y nacional.

Pero mientras vemos que la dirección política de la CNTE concentra todas las fuerzas y expectativas en las mesas de diálogo, sin ser públicas ni resolutivas, consideramos que sería más efectivo confiar en la organización de las bases y la movilización masiva en las calles, y desde ahí buscar mesas de negociación con mejor correlación de fuerzas para el magisterio y que nos permitan arrancarles todas nuestras demandas.

¡Unidos y organizados, desde las bases y en las calles, podemos conquistar todas nuestras demandas!

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