El pasado 2 de diciembre, 4 mil trabajadores de ENATEX (Empresa Nacional de Textiles) distribuidos en 4 plantas industriales, iniciaron una huelga de brazos caídos con carácter indefinido. La medida de fuerza fue implementada a pesar de la direcciones burocráticas del gremio, la departamental encabezada por Wilson Mamani y de la Confederación Nacional de Trabajadores Fabriles encabezada por Víctor Quispe.
Pity Ezra Militante de la LOR-CI
Jueves 4 de diciembre de 2014
La medida de los trabajadores se produjo por el atraso de más de 4 meses en el pago de salarios, y terminó de detonarse cuando la gerencia de la empresa estatal, desesperada por conseguir recursos, organizó la venta de tarjetas que permitirían acceder a las prendas producidas con descuentos de hasta el 50%, es decir, que los trabajadores además de producir en la fábrica tendrían que salir a vender estas tarjetas para ver si pueden cobrar sus salarios.
En comunicación con la Red Erbol, el dirigente de los trabajadores, Raúl Bautista, se refirió en estos términos: “Estamos en huelga de brazos caídos en todas las plantas, en las cuatro, los 1600 trabajadores estamos cuatro meses sin sueldo, ya estamos cansados de que mientan a la prensa, tanto la ministra (Teresa Morales) como la gerente (Julia Aparicio), hacen creer como si todo aquí estuviera bien”.
El gobierno de Evo Morales adquirió la maquinaria y las instalaciones de la industria de Iberkleid en un valor que bordeaba los 10 millones de dólares, salvando los malos negocios de estos empresarios y prometiendo la apertura de mercados en Venezuela y otros países. Hoy se constata que los trabajadores han sido engañados por el gobierno con la complicidad de la burocracia sindical fabril que evitó durante estos largos meses el ingreso a la lucha de los trabajadores.
La importancia de este proceso radica en la posibilidad de que miles de trabajadores fabriles vean su acción como un ejemplo a seguir en momentos en que los efectos de la crisis económica internacional empiezan lentamente a repercutir en diversas esferas productivas, como las manufacturas y la minería.