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Escenario Bonaerense. 17 de Octubre: lealtad… a la rosca

El peronismo conmemoró el 17 de octubre con varios actos; ni su “fecha de origen” impidió la dispersión reinante. Cada uno hace su juego para el 2019. Cristina fue la gran ausente.

Walter "Pata" Moretti

Walter "Pata" Moretti @patamoretti

Jueves 18 de octubre de 2018

Tucumán, Corrientes y el distrito de Merlo en el conurbano fueron los lugares centrales elegidos por los distintos sectores del peronismo para conmemorar una fecha cara a su tradición. En el “Jardín de la República” convergió el peronimo soft: gran parte la Liga de los Gobernadores junto a Sergio Massa, Miguel Ángel Pichetto, Felipe Solá, Luis Barrionuevo, Julio Piumato, la dupla “residual” de la CGT Acuña-Daer, y que además contó con la reaparición del mismísimo Daniel Scioli. El gobernador Juan Schiaretti se refugió en Córdoba por oponerse a la presencia del gastronómico, y tampoco asistió Urtubey. En Tucumán, más allá de las críticas de ocasión, los gobernadores y sus invitados siguieron cocinando el apoyo al presupuesto del “déficit cero” de Macri impuesto por el FMI. No todo fueron acuerdos: por un lado el gobernador Manzur se pronunció por una interna que incluya al kirchnerismo, mientras los gobernadores la rechazan. La iniciativa del tucumano choca con la alianza que ya conformaron Massa, Juan Manuel Urtubey, Schiaretti y el senador Miguel Ángel Pichetto bajo el nombre de Alternativa Argentina (las AA), que defiende la realización de unas PASO sin los K y Cristina. Massa vs. Urtubey fue el otro dilema de la “cumbre” tucumana.

Volviendo sobre lo anterior, la ausencia de Cristina en los dos actos K puede entenderse como una iniciativa para no irritar a los dirigentes del peronismo soft y seguir soñando con la posibilidad de una unidad de todo el peronismo. Política que viene de lejos, pero que ahora tendría mejores resultados en las encuestas para seducir al peronismo de los gobernadores ajustadores y los legisladores que vienen siendo votadores seriales de las leyes del gobierno.

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Por otra parte el kirchnerismo organizó un “contra-cumbre” en la provincia de Corrientes, que fue encabezado por Agustín Rossi y José Luis Gioja y que contó con el apoyo de viejos dirigentes locales y la presencia de sectores de La Cámpora. La elección de Corrientes no parece casual: el kirchnerismo intenta fortalecerse en el litoral, para desde allí contrapesar los territorios comandados por el peronismo soft en el caso que tenga que enfrentarlo, a pesar de sus ilusiones unitarias. En Corrientes volvieron a plantear que al gobierno hay que enfrentarlo en el 2019, y mientras tanto dejan que Macri avance con su plan de devaluación e inflación que está golpeando ahora con mayores índices de pobreza y desocupación. En el mismo sentido se pronunció el acto realizado por el Frente Sindical liderado por Hugo Moyano en la sede de la Ciudad de Buenos Aires del Smata, convocatoria a la que también se sumaron Hugo Yasky y Omar Plaini, además de contar con la presencia del anfitrión Ricardo Pignanelli. La burocracia sindical se suma a la rosca para el 2019, sin mencionar medidas de acción concretas y llamando a marchar a Luján y confiar en Dios como forma de combatir los ataques del gobierno.

Barones no tan al Máximo, y sin Cristina

En el distrito de Merlo se convocó el peronismo bonaerense liderado por Gustavo Menéndez y Fernando Gray, el intendente de Esteban Echeverría que repartió su presencia entre Tucumán y Merlo. El acto realizado en este distrito de la Primera Sección del GBA fue encabezado por Máximo Kirchner y contó también con el aparato e intendentes como Martín Insaurralde, de la Tercera Sección donde Cristina y el kirchnerismo mantienen su “centro de gravedad electoral”. También participaron La Cámpora, el matancero Fernando Espinoza, el exministro Axel Kicillof y varios intendentes de la Primera Sección que en la elección anterior participaron de las listas de Florencio Randazzo. Roberto Baradel (Suteba) y otros dirigentes sindicales también fueron de la partida. En este acto se replicaron voces que señalaron que “se empieza a expresar una vocación de unidad”. Esta ilusión del kirchnerismo contrasta abiertamente con lo que dejó el Día de la Lealtad Peronista.

En las semanas previas al acto fue el propio Máximo Kirchner quien realizó un raid por Ensenada, Avellaneda, Hurlingham y San Antonio de Areco, con el objetivo de apurar el armado bonaerense. Si bien él mismo se habría garantizado la primera candidatura a diputado nacional por la PBA, la interna para ver quién ocuparía la candidatura a gobernador sigue más latente que nunca. Los candidatos de los Barones, ya sea Martín Insaurralde o Verónica Magario, no logran asegurarse sus aspiraciones a la gobernación. Hace unas semanas la propia Cristina Kirchner amagó con la candidatura de Axel Kicillof y ahora el intendente kirchnerista de San Antonio de Areco, “Paco” Duradoña, también se anotó como posible candidato a gobernador, en una abierta oposición a la conducción del PJ bonaerense y de los intendentes más softs referenciados en la figura de Martín Insaurralde.

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El intendente de Lomas de Zamora, a través de su diputado Federico Otermin y su bloque del PJ “Unidad y Renovación”, viene siendo un consecuente colaborador con el gobierno de Vidal. Votaron el presupuesto 2018 y dieron quorum para que se aprobara la ley contra las jubilaciones de los empleados y empleadas del Banco Provincia. Este papel lo compartieron con los legisladores de Massa.

Ahora, de cara a la votación del presupuesto 2019 y ante el nuevo bloque peronista surgido en la última semana y algún apoyo de Massa, Vidal se garantizaría los votos necesarios (31) para aprobarlo y posiblemente no necesite de los servicios del PJ “Unidad y Renovación”. Pero igualmente desde la Casa de Gobierno aseguran su intención de mantener muy buenas relaciones con el lomense y “su” diputado fue parte de la comitiva de la Legislatura que viajó a Estados Unidos. Por ahora el colaboracionismo no ha sido para nada favorable para los Barones, que luego de votar leyes clave hoy están sufriendo la reducción del “Fondo Sojero”, de la obra pública y el ajuste que los obliga a aplicar tarifazos contra los trabajadores y los sectores populares de sus distritos. Recientemente, el propio Insaurralde aumentó un 150% la tasa de alumbrado.

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En este marco de ajuste, el viejo “doble juego” de los intendentes necesitan más que nunca de los votos de Cristina; para ellos urge reiterar la fórmula del 2017 para mantener el control de sus feudos y sus Concejos Deliberantes, pero la indefinición de la expresidenta coloca a los Barones al borde del ataque de nervios. Si finalmente se termina confirmando que Insaurralde u otro Barón ocupará la candidatura a gobernador, se convertirían en los candidatos softs en las listas de Unidad Ciudadana.

A nivel provincial el peronismo bonaerense viene siendo a Vidal lo que el Peronismo Federal es a Macri. Todos colaboradores del presidente y de Vidal, luego de haber sido electos por las listas del Frente para la Victoria primero, y de Unidad Ciudadana en el 2017.

El peronismo soft busca desembarcar en la PBA, pero le cuesta llegar a la costa

El Peronismo Federal, ahora enrolado como Alternativa Argentina, ha comenzado a intentar su desembarco en la PBA. Manzur impulsaba la candidatura de Massa a gobernador, pero el tigrense aspira a jugar en la liga mayor de los presidenciables. Otro nombre en danza es el de Felipe Solá, el corresponsable de la Masacre de Avellaneda donde fueron asesinados Darío Santillán y Maxi Kosteki. No por nada entre sus operadores se podrían ubicar Eduardo Duhalde y su exministro Carlos Brown.

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Por ahora, y como ha sucedido siempre, la vía de entrada del peronismo soft a la PBA intenta darse a través de los empresarios. Primero participaron en la reunión de la UIAP (Unión Industrial Argentina de la Patagonia) que se realizó en la ciudad de Bahía Blanca con su intendente de Cambiemos como anfitrión. Recientemente Gioja junto a Scioli -el excandidato presidencial del Frente para la Victoria, que viene de borrarse en la votación del ataque a los jubilados- lanzó la Mesa Empresaria del Justicialismo. Allí se reunieron alrededor de 200 empresarios, particularmente propietarios de Pymes que vienen descargando la crisis sobre sus trabajadores y trabajadoras con cierres de establecimientos, despidos y suspensiones.

Una batalla que no es la nuestra

La batalla por la PBA es clave para las aspiraciones electorales de los peronistas y de Cambiemos. Así como el peronismo sigue cruzado por la dispersión interna, en Cambiemos las cosas no están mucho mejor. La gobernadora Vidal está cruzada por un fuerte endeudamiento externo, y la imprescindible compensación inflacionaria del Fondo del Conurbano sigue empantanada, mientras tiene que hacerse cargo de los subsidios al transporte, la energía y la reducción de la obra pública. A su vez su “lucha contra las mafias” quedó empañada por el escándalo de los aportes truchos y la interna abierta en el poder judicial. Todo esto viene haciendo retroceder su imagen pública, más allá de que pueda convertirse en el Plan B para ocupar la candidatura presidencial ante un mayor hundimiento de Macri. Otra interna que puede levantar vuelo propio.

Tanto peronistas como cambiemitas se pelean por la PBA para fortalecerse como garantes de continuar con el ajuste que exige el FMI.

La batalla de ellos no es la nuestra; los trabajadores y trabajadoras tenemos que aprovechar las “posiciones estratégicas” que tenemos en la provincia para encabezar la lucha contra el ajuste y el saqueo junto a los jóvenes y las mujeres, porque antes del 2019 existe el 2018.

Al momento de publicar esta columna continúa la lucha de la metalúrgica Tandil, acompañada por amplios sectores de la población, y los docentes, estatales, judiciales y médicos provinciales se movilizan contra la reapertura trucha de las paritarias que dejará los salarios entre 15 o 20 puntos por debajo de la inflación. Hace falta avanzar en la coordinación de todas las luchas para pegar con un solo puño.

Nos volvemos a encontrar el jueves que viene. Te invito a leer y difundir las propuestas del PTS ante la crisis que nos azota.


Walter "Pata" Moretti

Junta Interna de ATE - Ministerio de Desarrollo Social PBA

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