Este jueves, en que se cumplen 50 años del inicio de la lucha estudiantil, puntapié del Mayo Francés, hito de la unidad obrero-estudiantil, nuevamente los trabajadores y los estudiantes en huelga salen a las calles a enfrentar los ataques del gobierno de Macron.
Miércoles 21 de marzo de 2018
Huelga obrera y estudiantil: la unidad sigue vigente
Un 22 de marzo, pero de 1968, estudiantes franceses ocupan la Universidad de Nanterre, dando inicio al Movimiento 22 de Marzo, referencia para los sucesos que pasarían a la historia como el Mayo Francés, hito fundamental en la lucha obrero-estudiantil de los años 60 y 70.
50 años más tarde, en un nuevo 22 de marzo, Francia otra vez verá sus calles convulsionadas. Se prepara una huelga y movilización como parte de la lucha de los trabajadores ferroviarios, de los estatales y del movimiento estudiantil, sectores atacados por el gobierno de Emmanuel Macron.
Numerosos sectores de trabajadores llaman a parar y a movilizarse de manera unitaria este jueves. Phililippe Martinez, Secretario General de la CGT francesa, también se vio obligado a convocar a la huelga del jueves, en apoyo a los ferroviarios. Además, se suman los estudiantes en pie de lucha contra la reforma en el ingreso a la universidad.
La punta de lanza de la lucha obrera hoy por hoy en Francia son los ferroviarios, que enfrentan el mayor plan de ajuste y privatización en décadas. El llamado “informe Spinetta”, presentado un mes atrás por Jean-Cyril Spinetta, “recomendaba” el cierre de 9 mil kilómetros de líneas consideradas “no rentables” en el marco de un plan privatizador, incluyendo una supuesta “libre competencia” de empresas en el sector y transformando a la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) en una Sociedad Anónima. Además, entre los principales puntos de la reforma, se destaca la supresión del estatuto ferroviario, que consta de numerosas conquistas históricas para más de 160 mil ferroviarios. Y, como si esto fuera poco, el gobierno planteó la posibilidad de aprobar la reforma mediante decreto presidencial, como ya lo hizo con la reforma laboral en 2017.
El plan privatizador del sistema ferroviario significaría la muerte del servicio público, ya degradado por reformas anteriores, por lo cual la actual lucha es una cuestión clave, no sólo para frenar la precarización laboral de los ferroviarios y la destrucción de líneas, afectando a los usuarios, sino para evitar la destrucción de las conquistas del conjunto de la clase obrera.
En pos de lograr su objetivo, el gobierno inició una campaña mediática de propaganda contra los supuestos “privilegios” del estatuto ferroviario, sector que tiene salarios magros si se los compara con los 1300 millones de euros que ganó la SNCF en 2017.
Foto: Histórica huelga ferroviaria de 1986
Frente a esta ofensiva patronal y gubernamental, la huelga y movilización de este jueves es un importante paso en la lucha de los ferroviarios y del conjunto de la clase obrera, para evitar el recorte de derechos y conquistas productos de enormes luchas pasadas, como la huelga ferroviaria en 1995 contra el intento privatizador de Alain Juppé o, más atrás en el tiempo, las enormes huelgas de 1986, las más importantes del sector en todo el siglo XX.
La juventud y la unidad obrero-estudiantil
Mientras tanto, la juventud atacada por el gobierno de Macron, está llevando adelante una campaña en solidaridad con los ferroviarios, ayudando a fortalecer la alianza entre los trabajadores del ferrocarril y los usuarios. Con el hashtag #SolidaritéAvecLesCheminots, realizan la campaña con fotos que inundan las redes sociales y que son de un gran apoyo para los trabajadores.
Además, durante el invierno francés se vino desarrollando una lucha estudiantil, tanto en las universidades como en los liceos, frente a los planes de Macron para restringir el acceso a la universidad, entre otros ajustes en la educación pública.
La Universidad de Toulouse, emblema de lucha y organización
Mientras tanto, en la Universidad de Toulouse Mirail, el personal se encuentra en huelga y los estudiantes movilizados desde hace 3 meses, enormemente organizados y discutiendo semana a semana en multitudinarias asambleas. Ante semejante escenario de lucha, la Ministra de Enseñanza de la Educación Superios, Frédéric Vidal, decidió este martes poner la universidad bajo su tutela, una clara intervención del gobierno en la universidad. En un comunicado del ministerio, indica que “A fin de remediar esta situación y conforme a las disposiciones del artículo L.719-8 del Código de Educación, Frédéric Vidal decidió pronunciar este día la disolución de los Consejos Centrales de la Universidad Toulouse Jean-Jaurés”. Luego de este comunicado, los estudiantes y el personal de la universidad comenzaron a organizarse de cara al riesgo de intervención policial en el campus universitario. Por su parte, los estudiantes de la Sorbonne en París realizaron una asamblea y manifestación en solidaridad con la lucha de Toulouse.
A un día de la huelga y movilización de este jueves 22, la disposición a la lucha de amplios sectores del movimiento obrero y estudiantil se evidencia día a día. Está claro que no le será fácil a Macron llevar adelante con éxito su plan de ajuste. La pelea se verá, una vez más, en las calles.