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Red Internacional
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Brasil. 22 y 29 de septiembre. Los trabajadores brasileros salen a la lucha

El próximo 22 y 29 de septiembre están convocadas acciones de lucha de sectores de la clase trabajadora. ¿Cómo hacer para que esas jornadas tengan peso en la realidad nacional y puedan derrotar los ataques de Temer?

Jueves 22 de septiembre de 2016

Están anunciadas dos acciones para los próximos días. El 22 de septiembre, trabajadores de la educación y sectores estatales en varias regiones del país se “cruzarán de brazos” contra los ataques del gobierno golpista de Michel Temer. Y el 29 de septiembre los metalúrgicos de varias ciudades del país llaman a parar contra los despidos y en defensa de sus derechos. Estas acciones son convocadas mientras se desarrolla la fuerte y prolongada huelga nacional de los bancarios y se anuncian nuevas medidas en Petrobras, sector que también parará el día 29 de septiembre.

Crecen las declaraciones de diversos sindicatos, sobretodo los de la CUT central hegemónica en esos sectores, “de ir a la huelga general”. Varios sectores han anunciado paros para los próximos días. Para que sean efectivos, es necesario superar la división de estas luchas. La paralización del día 22/9 en el sector de la educación, uno de los sectores más afectados con la reforma de Temer a la enseñanza media y el fin de la jubilación especial de profesores, en medio de los ataques a las jubilaciones de toda la clase trabajadora, se enfrentará en San Pablo a la amenaza de descuentos salariales del gobernador tucano Alckmin. La presión de los trabajadores de la educación forzó a la dirección del sindicato, la Asociación de Profesores de Enseñanza Oficial del Estado de San Pablo (APEOESP) a convocar una asamblea durante la jornada, por fuera del calendario tradicional que imponen las paritarias.

Para que las acciones convocadas sean efectivas es necesario superar la división que la CUT y las centrales sindicales están imponiendo entre las diferentes demandas y las luchas concretas en curso, como es el caso de los bancarios y la probable huelga de los petroleros. Sin unificar a los sectores de la clase trabajadora en lucha, no estaremos poniendo toda nuestra fuerza contra las patronales y el gobierno de Temer, facilitando sus ataques sector por sector. Por otro lado, es el camino para superar la política de la burocracia sindical que si bien dice oponerse a los proyectos del gobierno, siguiendo la orientación estratégica del PT desde que comenzó el proceso del impeachment, convoca a acciones de resistencia “pero sin incendiar el país”, aisladas y sin ser discutidas en cada lugar de trabajo.

No faltan motivos para unificar las luchas

Las entidades patronales como la Federación de Industrias del Estado San Pablo (FIESP), la Federación Nacional de los Bancos (FENEBAN) y Wall Street junto a los grandes medios nacionales festejan que la mayoría de los sectores están cerrando acuerdos salariales inferiores a la inflación. Todos ellos quieren imponernos una rebaja salarial y atacar nuestros derechos.

El plan de ataques a los derechos sociales y laborales es extenso: desde nuestras jubilaciones, imponer un techo a los gastos en salud y educación, avanzar con despidos y peores condiciones de trabajo en la industria, el deterioro salarial y una agenda de privatizaciones y entrega de los recursos nacionales. La agenda del gobierno de Temer, que continúa y profundiza los ataques que Dilma y el PT iniciaron, puede unir al conjunto de la clase trabajadora. La disposición de sectores de la educación para ir a la lucha el 22/9, de los metalúrgicos y petroleros el 29/9 sumados a los bancarios, puede ser un paso al frente si superamos la división de las “jornadas de lucha” como quiere imponernos la CUT, la CTB y otras centrales sindicales.

Junto a las demandas nacionales es necesario que estas convocatorias sirvan para rodear de solidaridad a los sectores que están en huelga. FENABAN quiere imponer un aumento por debajo de la inflación a los bancarios para dar un mensaje al conjunto de la clase trabajadora que llegó el momento de aceptar la reducción salarial.

Desde antes de la consumación del golpe institucional, Esquerda Diario y los militantes del Movimiento Revolucionario de Trabajadores (MRT) que lo impulsa, peleamos en los lugares de trabajo para que la CUT, la CTB y las demás centrales sindícales rompan su pasividad frente a los ataques en curso, primero contra “su gobierno” y ahora con Temer. Para derrotar los proyectos y ataques en curso es necesario mucho más que días aislados de lucha, es necesario unificar a la clase trabajadora. La fuerza de la clase trabajadora puede dejar sobre las cuerdas los proyectos de Temer. Es necesario luchar por una salida independiente, justamente porque una de estas acciones se dará el próximo 29/9 último día de la campaña electoral. Tenemos que impedir que sea utilizada para fortalecer a los candidatos ajustadores que trabajan por la conciliación con los empresarios y la derecha. Seguramente habrá sectores de la burocracia sindical que utilizarán estas jornadas para promover a sus candidatos, especialmente los del PT.

La lucha que llevamos adelante en los lugares de trabajo puede tener continuidad en el terreno electoral. Por eso defendemos las candidaturas anticapitalistas del MRT en las listas del PSOL, que darán continuidad en ese terreno, a la batalla por imponer una efectiva huelga general, construida desde las bases, con asambleas democráticas, única manera de hacer valer la fuerza de la clase trabajadora. Entendemos la lucha por una verdadera huelga general como parte de pelear por una salida estratégica a la crisis económica y política del país, una salida que cuestione todo este régimen de corrupción y los ataques a nuestros derechos. Por eso, defendemos en los lugares de trabajo, desde Esquerda Diario y a través de nuestras candidaturas, la pelea por una Nueva Constituyente que permita discutir todos los grandes problemas del país, como el fin del pago de la deuda externa e interna, para destinar esos fondos a salud, educación y poner fin a los privilegios de los políticos.