Contra la derecha negacionista y contra la impunidad de ayer y de hoy, en la ciudad de Córdoba nos movilizamos de manera independiente del Estado desde las 16 horas en Colón y General Paz.
Domingo 12 de marzo de 2023 17:54
¿Qué pasó el 24 de marzo de 1976?
El golpe de Estado estuvo planificado por el gran empresariado, apoyado por el imperialismo y el FMI y llevado adelante por las Fuerzas Armadas que detuvieron, torturaron y desaparecieron a 30.000 compañerxs.
En toda América Latina y el mundo, había una generación de trabajadores y estudiantes que querían transformar la sociedad de raíz, luchando contra el capitalismo, muchos incluso con una perspectiva socialista. El objetivo del golpe era exterminar a toda esa generación e instalar el terror en la sociedad. ¿Qué consecuencias tuvo? Además del plan sistemático de exterminio sangriento que implicó el terrorismo de Estado, la dictadura busco liquidar todas las conquistas sociales para imponer un gran saqueo del empresariado que se expresa hoy en la desocupación, la precarización laboral y la pobreza estructural que vivimos.
Apoyada por el imperialismo y el FMI, dejó un salto enorme en la deuda externa: de 8 mil a 47 mil millones de dólares.
La dictadura sentó las bases de un modelo que avasalla derechos laborales y sociales, ampliando la desigualdad social. Siguen vigentes leyes provenientes de la dictadura que ningún partido político tradicional cuestionó, como la Ley de Entidades Financieras, de Depósitos Bancarios, de Exportaciones, entre otras, que propician y promueven el endeudamiento y la fuga de capitales. Mientras los bancos y empresarios se hacen cada vez más ricos con todo el aval del poder político, el pueblo trabajador es cada vez más pobre.
El actual modelo de saqueo extractivista de nuestros recursos a través del fracking, la megaminería, la ampliación de la frontera agropecuaria para el monocultivo (principalmente de soja) y sus brutales consecuencias sociales y climáticas se acentúan cada año. De la mano de este saqueo viene la represión permanente hacia las comunidades en resistencia afectadas, todo para asegurarle las ganancias a grandes multinacionales.
El aparato represivo sigue intacto, se siguen aplicando torturas y fusilamientos en cárceles y barrios populares. Las familias que luchan contra el gatillo fácil y la represión policial son perseguidas, amenazadas y criminalizadas por pedir justicia. Se cubre con un manto de impunidad las vejaciones y maltratos brutales.
Es esta herencia de la dictadura y las políticas neoliberales posteriores la base del profundo descontento actual, en especial entre quienes somos más jóvenes. El macrismo directamente gobernó para los ricos, endeudando enormemente al país, duplicando la pobreza y profundizando la crisis económica. El Frente de Todos prometió revertirlo pero profundizó el ajuste atacando el salario, las jubilaciones, la educación, la salud, la asistencia social y aumentando la precarización laboral nuevamente a niveles récord. La desilusión con la política tradicional está fundada sobre esa realidad material de millones que ven cómo los relatos y las promesas se chocan con su realidad diaria.
A la derecha negacionista se la enfrenta movilizándonos en las calles de manera independiente
Sobre esta base actúa con discursos demagógicos la derecha de tipos como Milei, que buscan desviar esa bronca hacia la “casta política” por derecha, buscando demonizar la militancia política.
Niegan a los 30.000 desaparecidos, piden cárcel y bala para los sectores populares que pelean por sus derechos y atacan sistemáticamente las ideas socialistas y comunistas porque tienen miedo de que vuelva a surgir una juventud combativa que cuestione profundamente este modelo que solo beneficia a unos pocos mientras hunde a millones en la miseria
Quieren reforzar un sentido común individualista donde reine el mercado, todo para beneficio de sus verdaderos jefes: el gran empresariado. Una derecha que habla de “libertad” pero defiende el mismo programa económico para el que se necesitó de un sanguinario golpe genocida para su aplicación. Su objetivo sigue siendo el mismo: servir a los grupos concentrados de poder, al imperialismo y las grandes corporaciones, imponiendo condiciones sociales aún peores que las actuales con reformas laborales, represión a la protesta social, racismo y misoginia.
Mientras gente como Milei hacen alianzas con cómplices de la dictadura como la familia Bussi en Tucumán, el gobierno del Frente de Todos reprime a los que luchan, como a los mapuche defendiendo sus territorios en el sur del país o familias que pelean por tierra y vivienda como sucedió en Guernica. Hace unos días autorizó la compra de pistolas Taser para el gobierno de CABA y lanzó el ejército a las calles de Santa Fe con el supuesto mensaje de “combatir el narcotráfico”. Todo esto mientras las policías siguen asesinando con total impunidad a nuestros pibes en los barrios con gatillo fácil.
¿Por qué es necesario que marchemos este 24 de marzo?
Desde la juventud del PTS, como socialistas y anticapitalistas, junto a las agrupaciones Tesis XI, Andamio, La Imaginación al poder, el Ceprodh y Pan y Rosas convocamos a movilizarnos desde las 16 horas en Colón y General Paz de manera independiente de todos los gobiernos y las instituciones del Estado.
Apostamos a construir una perspectiva política construida desde abajo, entre laburantes, mujeres y disidencias que queremos terminar con todo tipo de opresión. Jóvenes que queremos disputar el futuro. Recuperar la memoria viva del pasado, sacar conclusiones, intervenir en el presente y construir nuevas perspectivas. No se puede combatir a la derecha sin cuestionar las bases neoliberales que en 40 años de democracia ningún gobierno revirtió y son el fundamento de este profundo descontento social. Una herencia que el pueblo peruano está combatiendo en las calles con una enorme rebelión popular, como antes lo hizo el pueblo chileno, mostrando que las grandes mayorías están buscando irrumpir políticamente y crear nuevos horizontes.
Decimos bien alto:
¡30.000 detenidxs desaparecidxs presente!
Cárcel común, perpetua y efectiva para todos los cómplices del golpe cívico militar.
Contra la impunidad de ayer y de hoy.
Abajo el gobierno golpista de Boluarte en Perú.
Basta de gatillo fácil y criminalización a la protesta.
No al acuerdo con el FMI.