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Red Internacional
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HUELGA CONAF. 150 brigadistas de la Conaf en huelga de "brazos caidos" por precaridad laboral

Mientras el gobierno, por medio del Ministro (S) del Interior, intenta responsabilizar al pueblo mapuche por los incendios en la región, más de 150 brigadistas realizan huelga de brazos caídos exigiendo condiciones mínimas de alimentación, seguridad y remuneraciones

Martes 19 de febrero de 2019

Hasta el día 6 de Febrero, la ONEMI había reportado casi 140 incendios forestales a nivel nacional, de los cuales habían al menos 43 activos. El gobierno terminó decretando Estado de Excepción en las regiones del Bío Bío, Los Ríos y La Araucanía luego de que el fuego arrasase con más de 70.000 hectáreas de plantaciones de eucalipto, pino y bosque nativo.

Las precarias condiciones laborales, de alimentación y salud, de seguridad y de remuneraciones han superado un primer límite para quienes trabajan como brigadistas Conaf, que este Domingo 17 de Febrero realizaron una huelga de brazos caídos exigiendo, entre otras cuestiones mínimas, acabar con la disparidad en las remuneraciones, mejorar la alimentación, tener mejores condiciones de habitabilidad, mejor equipo de protección personal y un bono por concepto de actividad riesgosa.

Por otra parte el gobierno intenta culpar de los incendios en la Araucanía al pueblo Mapuchedirectamente desde el Ministerio del Interior sabiendo que con la capacidad de invocar Estado de Excepción pueden aprovechar de desplegar efectivos represivos por la zona, cosa que hasta el momento no han hecho porque no se han hecho cargo de enfrentar el problema de los incendios, ni menos va a hacerlo de asegurar las condiciones mínimas para brigadistas Conaf.

Las llamas que se expanden como tormenta por estas regiones no han sido naturales, sino que consecuencia de la sequía que provocan las forestales, con hectáreas y hectáreas de monocultivo de eucaliptus y pinos, arboles particularmente secos que se encienden con facilidad y rapidez. Estas empresas forestales son fundamentalmente de los grupos-familia Matte y Angellini, quienes además están instaladas en tierras ancestrales del pueblo mapuche, las cuales han depredado explotando, históricamente además, a trabajadores y trabajadoras en pésimas condiciones.

Los incendios no son naturales, sus principales causas son la destrucción del medio ambiente por la avaricia y gula capitalista, que ha tenido como consecuencia el calentamiento global, y en este contexto la explotación en particular de los bosques de monocultivo y la depredación del bosque nativo.

Desde el petitorio que entregaron al director ejecutivo, José Manuel Rebolledo, le exigieron a éste una respuesta positiva en 3 días. De lo contrario continuarían las movilizaciones. Si se les entregan estas condiciones mínimas será una victoria, pero una victoria pasajera, ya que seguirán siendo insuficientes. Si no les entregan estas condiciones, que es lo más probable, se abriría una movilización que aún está por verse qué curso tomaría, por ahora es incierto.

Lo que sí es cierto, es que el pueblo mapuche y las y los trabajadores tienen como enemigo común a los empresarios, en particular a las familias Matte y Angellini, pero también al conjunto de los capitalistas, que se mueven en conjunto para aplastar las luchas obreras y aplastar el derecho a la autodeterminación del pueblo mapuche.

Los empresarios han sido justamente los que a lo largo de la historia se han preocupado de oprimir al pueblo-nación mapuche y al pueblo trabajador, empleado y desempleado para aumentar sus propios privilegios.

Una movilización de brigadistas en la zona podría significar un retroceso relativo para el gobierno, o al menos una disminución de la atención que tengan puesta en reprimir al pueblo mapuche, o en culparles de los incendios para justificar la represión.