La Asociación para la Memoria Histórica y la periodista Cristina Fallarás hicieron entrega 266.854 firmas por la retirada de la medalla a “Billy el Niño” por el Ministerio del Interior.
Carlos Muro @muro_87
Martes 19 de junio de 2018
La entrega de firmas se realizó este martes 19 de junio en las puertas de Interior para la petición de retirada de la medalla, cuya condecoración le otorga al torturador el privilegio del 15% más de pensión.
Antonio González Pacheco, más conocido como ‘Billy el Niño’ fue uno de los miembros más activos de la Brigada Político Social de la Policía, hasta su disolución en 1976. Como relatan en la misma plataforma de web por la retirada de la medalla “Que le retiren la medalla al torturador Billy El Niño” [https://www.change.org/p/sanchezcastejon-que-le-retiren-la-medalla-al-torturador-billy-el-ni%C3%B1o]: “A Lidia Falcón, Billy el niño mientras le torturaba le dijo: “Ya no parirás más, puta”. A Rosa María García le llevaron a recorrer Madrid para reconocer pisos francos y le utilizaron de escudo humano. A Jesús Rodríguez, sin mediar palabra, le golpearon en los genitales. A Chato Galante le golpeó con la culata de una pistola y le dijo: “Ya puedes decir por ahí que te ha abierto la cabeza Billy el Niño”. A Willy Meyer le hizo una falsa ejecución tras encañonarle con una pistola”.
Todos los procesos que González Pacheco tenía pendientes se sobreseyeron al beneficiarse en 1977 de la Ley de Amnistía. Pero continuó desde 1977 en la Brigada Central de Información, siguiendo bajo el mando del comisario Conesa. Trasladado después a la Brigada Antiterrorista, se le vincula a la guerra sucia contra ETA y con atentados de ‘Antiterrorismo ETA’ y ‘Batallón Vasco Español’ en Francia.
¿Por qué se le otorgó en su momento aquella medalla? Pacheco participó en la liberación del general Villaescusa, secuestrado por los GRAPO. Por ello, en 1977 Rodolfo Martín Villa, ministro de Gobernación, le concedió la Medalla al Mérito Policial. Un premio a toda su trayectoria como torturador.
La impunidad va a seguir con el gobierno del PSOE
El 30 de mayo se abrió el debate en la sesión parlamentaria al preguntar Pablo Iglesias sobre dicha condecoración al ex ministro de Interior, José Ignacio Zoido, que respondió macabramente que “nadie solicitó” la retirada y que “no parece que haya justificación legal para hacerlo” en referencia a la retirada de la medalla. Una clara justificación política del exministro al torturador.
Al mismo tiempo, Pablo Iglesias emplazaba al PSOE para que en su futuro gobierno llevase adelante la retirada, pero sin exigir la retirada de la Ley de amnistía de 1977 por la cual Pacheco “goza” de absoluta impunidad.
El actual Ministro de Interior, Fernando Gran-Marlaska “ha pedido un informe que analice los argumentos que figuran en el expediente de concesión” y dijo que en el Gobierno del PSOE “no hay una decisión cerrada”, según Europa Press.
¿Le quitarán la medalla a Billy el niño? No está claro aún. Pero lo que es seguro es que se va a mantener la impunidad para asesinos y torturadores franquistas, ya que la ley de amnistía sigue vigente, evitando que sean juzgados.
Considerando la “tradición” judicial de Gran-Marlaska uno puede adivinar que nada va a cambiar, para mejor, en este sentido. Ya que de las 9 sentencias emitidas por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en que se condena al Estado español por no investigar denuncias de torturas, 6 de los casos contaron con el nuevo ministro como juez instructor.
La elección de este siniestro personaje como ministro por parte de Pedro Sánchez es evidentemente un claro mensaje al sector más conservador del régimen político para que “estén tranquilos” porque habrá mordaza e impunidad para rato. Por ello es necesario, a diferencia del papel político que viene jugando Unidos Podemos, construir una izquierda anticapitalista y revolucionaria que luche contra este régimen podrido, contra la impunidad franquista y todos sus ataques a los derechos democráticos.
Carlos Muro
Nació en la Zaragoza en 1987. Es estudiante de Historia en la UNIZAR. Escribe en Izquierda Diario y milita en la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT) del Estado Español.