El 19 de junio de 2016 sucedió un movimiento magisterial muy importante en Oaxaca.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Viernes 19 de junio de 2020
Querían avasallarlos, pero resistieron.
En sexenios pasados el régimen mexicano avanzó en la aplicación de los planes estratégicos para garantizar la expoliación imperialista. Pero le faltaba en 2016 una cuestión clave: privatizar la educación y liquidar a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Después del TLC en 1994, con la intervención plena de los partidos del Pacto por México (PRI, PAN y PRD) se suman, la reforma laboral -que causó que México sea un paraíso de mano de obra barata-, la reforma energética -vendiendo el petróleo a las trasnacionales-, la reforma de seguridad nacional -con la militarización del país- y ha actuado con plena impunidad violando todos los protocolos de derechos humanos -ningún juicio o castigo a los responsables de las masacres de Tlatlaya, Tanhuato, Apatzingán.
El caso de los 43 de Ayotzinapa ha culminado en la salida del GIEI y, por si fuera poco, y el Ejército, el Batallón 27 sigue sin ser investigado como responsable de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. Impunidad es la regla del país, de la actuación del gobierno de los empresarios y sus aliados en Estados Unidos.
Además, el régimen mexicano había asestado durísimos golpes a la clase trabajadora. La liquidación de Luz y Fuerza del Centro dejó como saldo el desempleo de los más de 45 mil electricistas del SME, también han golpeado duramente las huelgas del Sindicato Minero. Aunque han existido fuertes movimientos obreros en el norte del país, en la maquila y entre los obreros agrícolas -Lexmark en Juárez y San Quintín en Baja California en el movimiento 10/32- no lograron torcerle el brazo al gobierno y los empresarios.
Jalar la palanca, es urgente
En mediano plazo el régimen de Peña Nieto logró sortear los distintos movimientos que cuestionaron su legitimidad -el movimiento juvenil con #YoSoy132, el movimiento magisterial del 2013 y el movimiento por la presentación con vida de los 43 de Ayotzinapa- y la ahora 4 Transformación logró una tregua con el magisterio disidente con la proimesa de echar atras la reforma educativa.
La violencia de estado que se usó contra los maestros que se expresó en Nochixtlán y la negativa al diálogo que ofreció Osorio Chong para discutir la reforma educativa, apunta a que ellos, el régimen mexicano se juegaba a todo: quería avasallarlos, derrotar a la CNTE y aplicar una reforma educativa a como dé lugar.
La resistencia de los maestros tuvo un nuevo round que generó apoyo popular en los estados de Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Michoacán, Tabasco.
Ahí el movimiento magisterial se jugó la vida, su sobrevivencia, luego de duros ataques del gobierno como la detención de sus dirigentes Rubén Núñez, Francisco Villalobos, Heberto Magariño y Aciel Sibaja Mendoza, la masacre de Nochixtlán, los ataques paramilitares en Chiapas, entre muchos más.
En medio de la masacre de Nochixtlán y luego de un escándalo mundial es que el gobierno otorgó un diálogo, que sin embargó no resultó en el mejoramento de las condiciones laborales para el magisterio.
Más de diez años pasaron de la lucha de la APPO en el que las barricadas emergieron como fuego “transformando a Oaxaca en una ciudad liberada de los policías y patrones, de los gobernadores y administradores” como decía Michael Löwy a pocos días de la represión de diciembre de 2006.
Pero los espectros vuelven como los fantasmas y sus voces vuelan de generación en generación y de barricada a barricada. Se presentaron en 2016 como espectros entre los maestros, jóvenes, indígenas mixtecos, zapotecos, chatinos y entre sectores de la iglesia que sostuvieron heroicamente las barricadas en las carreteras transístmicas de Nochixtlán, Huitzo y Salina Cruz, en la presencia del niño APPO en las manifestaciones populares de la Sección 22 y en la presencia de la virgen de las Barricadas el 14 de junio del 2016.
El magisterio democrático atrajo un apoyo importante luego de la represión en Nochixtlán. Tras la masacre, cundió la indignación y generó un nuevo movimiento democrático que cobija la lucha magisterial.
En 2016 en la Ciudad de México una asamblea de estudiantes, dos mil, intelectuales y organizaciones de DH, impulsamos un amplio comunicado de repudio a la represión con la adhesión de cientos de intelectuales y referentes políticos, algunos sindicatos, como el de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (SITUAM) paró en solidaridad, las trabajadoras y los trabajadores de la salud, realizaron manifestaciones, declaraciones y apoyo concreto para atender a los heridos por la represión en el interior del país, el EZLN en Chiapas obligan a pensar que no todo está dicho en este combate.
Hoy a 4 años de la brutal represión en Nochixtlán, el magisterio sigue enfrentando las creces de la reforma educativa, que aunque el nuevo gobierno prometió que iba a echarla para atrás, los intentos de ataque a la educación continúa. Los restos para el magisterio siguen siendo muchos, y hoy se enfrentan al régimen de las clases en linea y la sobre carga laboral, en el marco de que muchos no cuentan con los recursos suficientes, y denuncian que sus alumnos tampoco.
A 4 años exigimos ¡Justicia para Nochixtlán!