×
×
Red Internacional
lid bot

Presidenciales. 4 claves para entender cómo llega Chile a estas inciertas elecciones

Este domingo 19 de diciembre la población chilena votará a quién será presidente en los próximos cuatro años. El candidato de la centroizquierda, Gabriel Boric de Apruebo Dignidad y el ultraderechista José Antonio Kast del Frente Social Cristiano apoyado por el oficialismo, son los candidatos que quedan en carrera. La campaña de la segunda vuelta estuvo marcada por el “giro al centro” y la reivindicación de los llamados “30 años” de neoliberalismo que gobernaron el país y que la rebelión de 2019 impugnó. Revisa a continuación cuáles serán las claves de la elección.

Domingo 19 de diciembre de 2021 08:53

Para muchos analistas la elección es incierta debido al amplio margen que deben sumar los candidatos para ganar (Boric obtuvo el 25% y Kast el 27%) y lo dispar de las encuestas que daban por ganador a Boric con diversos porcentajes.

Estos comicios están marcados por ser los que elegirán al próximo presidente del país luego de la rebelión popular de 2019, un amplio proceso de movilizaciones que sacudió al país y cuestionó los “30 años” de neoliberalismo y la herencia de la dictadura militar de Pinochet. Movilización desviada con un “proceso constituyente” que conformó una Convención Constitucional que hoy se encuentra en funciones pero que sin embargo no ha cumplido con resolver las demandas de octubre.

Además en la antesala de este ballotage, el jueves último falleció en la impunidad, a los 99 años, la viuda del dictador, Lucia Hiriart.

Te puede interesar: De la revuelta a Kast: ¿Cómo pudo suceder? ¿Qué hacer ahora?

La campaña de esta segunda vuelta estuvo marcada por el “giro al centro” de ambos candidatos luego de que ninguno superará el 30% de los votos en la primera vuelta. Gabriel Boric del Frente Amplio y Apruebo Dignidad representa una izquierda reformista que luego de la primera vuelta buscó apoyos en los partidos de la ex Concertación, quienes gestionaron el neoliberalismo en el país.

Te puede interesar: Boric y el apoyo de Bachelet en las elecciones chilenas: ¿cuál es su significado?

En el caso de José Antonio Kast, un político de extrema derecha que militó durante décadas en el partido pinochetista UDI (Unión Demócrata Independiente) y que en 2016 renunció para formar el Partido Republicano, hoy se presenta como un outsider al igual que lo hizo Bolsonaro en Brasil y Donald Trump, buscando apoyos en el oficialismo de Chile Vamos (coalición del actual presidente Piñera).

Kast es apoyado por el gran empresariado, como Andrónico Luksic, uno de los 5 multimillonarios más acaudalados de América Latina.

Te puede interesar: Andrónico Luksic celebra apoyo de ex ministro DC a candidatura de José Antonio Kast

Las cuatro claves:

1. Giro al centro

Luego de la primera vuelta el pasado 21 de noviembre, ambos candidatos fueron en la búsqueda del centro político. Por el lado de Boric, moderó su programa que incluía algunas reformas dialogando con las demandas de octubre. Incluyendo a economistas neoliberales de la ex Concertación y girando su discurso puso el centro en la agenda de la seguridad y la lucha contra el narco, una agenda típicamente de derecha y que fue una de las claves con las que Kast obtuvo el primer lugar dentro de las preferencias de primera vuelta.

Al mismo tiempo que ocurría este giro programático hacia el centro, sumó apoyos de los partidos de la ex Concertación agrupados en la candidatura de la demócrata cristiana (DC) Yasna Provoste (que obtuvo el 11% de los votos), del Partido Socialista, entre otros, y de la candidatura de Marcos Antonio Enriquez-Ominami (ME-O), otro de los candidatos de centroizquierda que obtuvo el 7%.

Esto se plasmó en un documento común de los comandos de las 3 candidaturas y otro documento adicional con las recomendaciones de los economistas neoliberales, donde la clave fue respetar el presupuesto de ajuste del año 2022 presentado por Piñera, y por otra parte, comprometerse a respetar la “responsabilidad fiscal”.

Te puede interesar: Siguiendo a los economistas de la Concertación: Boric modera plan económico antes de presentar su nuevo programa de gobierno

En el caso de Kast, además de sumar los apoyos de los partidos del oficialismo de Chile Vamos (UDI, Renovación Nacional -RN-, Evolución Política -Evopoli- y el Partido Regionalista Independiente Demócrata -PRI-), también tuvo un giro al centro moderando algunas de sus propuestas más “irresponsables” para la clase dominante como la agresiva baja de impuestos que planeaba hacer del 27% al 17%, pues podría ser contraproducente a la meta de convergencia y responsabilidad fiscal que tiene el gran empresariado para mantener a raya la deuda pública.

Te puede interesar: Trabajar hasta morir, eliminar beca gratuidad, despidos masivos y regalos a los empresarios: Las 5 propuestas de Kast contra las mujeres, trabajadores y la juventud

Otro de los esfuerzos del candidato de la extrema derecha fue sumar la mayor parte de los 900 mil votos de Franco Parisi, otro outsider de derecha neoliberal que junto a su Partido de la Gente (PDG) se transformó en una de las sorpresas de la elección, canalizando parte importante del voto castigo a los partidos tradicionales y ganando en distritos electorales importantes del norte del país. Ese conglomerado sumó 6 escaños en diputados y lanzó una consulta virtual a sus afiliados que se terminó de realizar a horas de la elección este sábado con un amplio respaldo hacia Kast. Pese a esto, es una incógnita si logrará sumar al electorado de Parisi debido a que en diversas encuestas se prevé que una porción irá hacia Boric.

Te puede interesar: Ajuste y “responsabilidad” fiscal: la pauta de los grandes empresarios para Kast y Boric

Pese a las importantes diferencias programáticas de las dos candidaturas, ambas se proponen administrar el 2022 según lo delineado por el presupuesto de ajuste presentado por Piñera y comparten concentrar la agenda de reactivación económica en los incentivos a la contratación con el IFE laboral y otros instrumentos similares, es decir, un plan común neoliberal de reactivación. No por nada, una parte de los analistas señalaron que en el último debate el pasado lunes 13, el gran ganador fue la reivindicación de los 30 años que realizaron ambos candidatos.

Este punto es importante si consideramos que luego de la pandemia, el Estado aumentó la deuda pública y la inflación subió empujada por el escenario internacional, una mayor demanda interna por los retiros de los fondos previsionales y la importante fuga de capitales que realizó el gran empresariado.

2. La incógnita de la participación

Uno de los interrogantes más importantes de la elección será el factor de la participación electoral. Por una parte, los más de 900 mil votantes de Parisi no se sabe si irán a votar. Además está la incógnita de los sectores jóvenes y mujeres de comunas populares que bajaron su participación con respecto al plebiscito de 2020 y que es incierto si concurrirán masivamente a las urnas este domingo.

Un escenario no descartado por los analistas es que la participación baje como ocurrió en la segunda vuelta de 2013 cuando Bachelet derrotó por amplio margen a Mathei. Ese año la participación bajó en 1 millón de electores desde la primera a segunda vuelta.

3. Parlamento fraccionado

Una de las condicionantes de la elección presidencial fue la nueva configuración del parlamento tras las elecciones de la primera vuelta. En esas elecciones además, se renovó completa la Cámara de Diputados y la mitad del Senado produciéndose importantes recambios de fuerzas que de alguna manera condicionan lo que podrán hacer los candidatos en el próximo gobierno.

Te puede interesar: Parlamentarias: Derecha mantiene presencia en diputados y gana la mitad del senado, Apruebo Dignidad iguala a la ex Concertación en diputados

En el caso del Senado, la derecha (Chile Vamos y el Partido Republicano) quedaron con 25 de 50 escaños lo que es su mejor resultado histórico desde la apertura democrática, luego de la dictadura. Por su parte Apruebo Dignidad aumentó de 1 a 5 senadores, los partidos del Nuevo Pacto Social (Ex Concertación) quedaron con 17 escaños y 3 independientes incluyendo a Fabiola Campillay, senadora independiente que obtuvo la primera mayoría individual en la Región Metropolitana con más de 380 mil votos y fue una reconocida víctima de la violencia policial de la rebelión de 2019.

En la cámara si bien ningún conglomerado tendrá mayoría por sí mismo, la derecha será la bancada mayoritaria con 68 escaños (15 de Kast y 53 de "Chile Podemos más"). En el caso de Apruebo Dignidad que tendrá 37 escaños, el crecimiento más importante es del Partido Comunista que pasa de 9 a 12 diputados y desplaza a Revolución Democrática (RD) como el partido más grande del bloque.

Por su parte RD, el partido más moderado del Frente Amplio, disminuye su representación pasando de los 10 escaños que había obtenido en 2017 a 8.
Convergencia Social, el partido de Boric, pasará a ser el partido con más diputados del Frente Amplio: pasando de 3 en 2017 a 9 y Comunes pasará a de 2 a 6. Federación Regionalista Verde-Social (FRVS) -partido progresista y ecologista- retrocede de 4 a 2. En el caso de los partidos de la ex Concertación, el partido más golpeado es la DC que pasa de los 12 asientos actuales en diputados a solo 8. El Partido Socialista tendrá 13 asientos (de 17 en el 2017). El PPD (Partido por la Democracia. Partido socialdemócrata fundado por Ricardo Lagos) mantiene 7 escaños y el PRSD (Partido Radical Socialista Democrático) 4 al igual que en 2017. El Partido Liberal de Vlado Mirosevic (ex Frente Amplio) pasará de 2 a 4 escaños.

4. El fantasma de la rebelión

Uno de los elementos nuevos en la campaña de segunda vuelta de la candidatura de Boric fue el amplio movimiento electoral que congregó. Se expresó en los mítines y actos de campaña de varios miles que se repitieron en varias ciudades del país y que aglutinaron a la militancia y activismo de Apruebo Dignidad, la ex Concertación y una porción del activismo de la rebelión que bajo la posibilidad de que saliera un ultraderechista como Kast impulsaron la campaña y el voto por el candidato de Apruebo Dignidad.

Sin embargo, muchos lo harán con “la nariz tapada” porque no olvidan que fue Boric quién se sentó con los partidos de los 30 años para firmar el Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución que salvó a Piñera y que hoy en la campaña de segunda vuelta, se ha encargado de realizar concesión tras concesión a los sectores neoliberales de la Concertación y que finalmente su programa no representa una respuesta a las demandas de octubre y la rebelión.

Una de las grandes incógnitas de la elección es cómo se expresarán estos sectores junto a aquellos que no ven como una alternativa a Boric y no irán a votar luego de la elección.

Por lo pronto podemos señalar que en ambos escenarios, ya sea por la experiencia con el candidato de Apruebo Dignidad y su limitado programa, o por la necesidad de enfrentar a la extrema derecha de Kast, el periodo que se abre en el país será de inestabilidad política con una crisis orgánica no resuelta y las demandas de la rebelión aún pendientes.

Te puede interesar:A derrotar a Kast y la derecha, sin confiar en Boric ni en su proyecto