Los dirigentes estudiantiles de la Confech y Cones convocaron a la primera movilización nacional del año, para este 21 de abril. ¿Por qué habría que movilizarse? ¿Qué debates nacionales e internos en las universidades se están dando?
Miércoles 6 de abril de 2016
1- La falsa gratuidad del Gobierno deja a miles de jóvenes sin poder estudiar
Desde que las autoridades anunciaron la “beca gratuidad” durante el verano, el debate educativo no cesa. En febrero de este año se dio a conocer la lista con los jóvenes que podrán estudiar gratis. De los 80.911 alumnos que ingresarán por primera vez a la universidad (dentro de las 30 universidades que adscribieron a la gratuidad), 40.134 estudiantes obtuvieron la beca. Si esto se suma a los estudiantes antiguos que también ganaron la beca, serán alrededor de 120 mil los beneficiados, una cifra muy inferior a lo prometido por el Gobierno y, obviamente, a la demanda del movimiento estudiantil que exige educación gratuita para todos.
Además, esta “beca de gratuidad” cubrirá solamente los años que dure la carrera, por lo tanto, los estudiantes que se atrasen por diversos motivos, tendrán que recurrir al endeudamiento, tal como lo comentamos en La Izquierda Diario.
En marzo, el Gobierno volvió a condicionar la gratuidad, asegurando que sería entregada sólo para el 70% más vulnerable. Como si fuese poco, días después cerca de 500 estudiantes que habían quedado seleccionados de manera formal, fueron avisados que ya no tendrían el beneficio, tal como lo denunciamos aquí. ¡Con más fuerza este 21 de abril los estudiantes deben salir a movilizarse por la demanda histórica, por la gratuidad para todos!
2- La precariedad de universidades privadas y la importancia de la unión entre estudiantes
Son miles los estudiantes de ciertas universidades privadas que viven la precarización día a día, que son parte de los quintiles más bajos y representan también a esa juventud ignorada. El caso de la Universidad del Mar y el brutal abandono y desprecio hacia miles de estudiantes, demuestra que el Estado y las autoridades no quieren hacerse cargo de un derecho básico.
En febrero de este año se dio a conocer la resolución del Tercer Juzgado de Garantía de Viña del Mar, organismo que determinó la indemnización a los más de 20 alumnos de la Universidad del Mar, estableciendo que la institución debe costear todos los daños. Sin embargo, pocos días se demoró la universidad para indicar que no tienen recursos, por lo que los jóvenes siguen en la nada, sin respuestas. Rául Soto, ex dirigente del establecimiento expresó que el Estado debe hacerse cargo del daño hacia los estudiantes, más aún si la universidad dice no tener cómo responder.
Situación similar viven los estudiantes de la Universidad Arcis, quienes también quedaron en la calle sin poder estudiar, mientras el Estado no da respuesta alguna ante problemáticas que son resultado de la educación de mercado permitida por todos los gobiernos de Chile. ¿Acaso no debería ser el Estado la institución que se haga responsable de la quiebra de universidades, estatizando las universidades y permitiendo que los jóvenes sigan estudiando?
3- Los casos de acoso sexual y autoritarismo en las universidades
Se han hecho públicos varios casos de acoso sexual y abuso de poder en universidades. Los más conocidos son los que ocurren en la Universidad de Chile, específicamente en la Facultad de Filosofía y Humanidades, donde estudiantes junto a profesores se vienen organizando para denunciar estas vejaciones que son parte del brutal autoritarismo que se vive en las instituciones educacionales.
Esta situación no está fuera del debate de la educación en el país, al contrario, es parte de una educación machista y discriminadora que concibe a las mujeres como personas inferiores. Así lo han expresado dirigentes estudiantiles y organismos como la Secretaría de Sexualidades y Géneros de la Fech (Sesegen). Bárbara Brito, militante de Pan y Rosas y Concejera Fech por la Facultad de Artes así lo ha denunciado en La Izquierda Diario, planteando la necesidad de luchar también por una educación no sexista en todos los establecimientos educacionales, tanto de enseñanza superior como secundaria.
Los casos de acoso y machismo no sólo se viven en la Universidad de Chile, son parte de todo el autoritarismo universitario. Debido a esto, Secretarías de Género como en el ex Pedagógico o en la Universidad de Valparaíso, también han comenzado a visualizar esta problemática, realizando iniciativas como foros, charlas o la creación de “protocolos” ante casos de acoso sexual en universidades.
A lo anterior se suma la movilización emprendida por estudiantes de la Universidad de Valparaíso que exigieron ser parte de la elección del Rector, sin embargo, no fueron escuchados, como tampoco profesores y funcionarios. La elección de las autoridades debiese ser mediante voto universal, expresaron los estudiantes.
4- Expulsiones arbitrarias de estudiantes en universidades
Uno de los casos más conocidos es la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile que ya el año pasado estuvo en la polémica por haber expulsado a estudiantes, tal como lo informamos en nuestro medio. En la actualidad, esta situación sigue ocurriendo, por lo que se han realizado diversas movilizaciones para enfrentar el autoritarismo universitario.
5- Movilización en Facultad de Artes U Chile por falta de salas para estudiar
A finales de la semana pasada, alrededor de 100 estudiantes de la carrera de Danza, perteneciente a la Facultad de Artes, se tomaron la Torre 15, departamento administrativo, en rechazo a la falta de respuesta ante la carencia de salas para poder realizar las clases. Expresión concreta de la precariedad de las universidades, debido a la educación de mercado y la falta de financiamiento por parte del Estado.
Razones sobran para que este 21 de abril las calles del país se llenen de estudiantes, profesores y trabajadores, en defensa de la educación gratuita para todos. En estos días previos, es imprescindible que las organizaciones de izquierda, Federaciones, Centros de Estudiantes, preparen el terreno, llamando a asambleas generales masivas para discutir cómo enfrentar a las autoridades y conquistar las históricas demandas. Es una necesidad que esta movilización llegue a todos los rincones del país, que sea masificada, difundida, discutida y convocada. El movimiento estudiantil debe tomar nuevamente la posta.