En medio de una serie de ásperos debates al interior del conglomerado surge la iniciativa de formar una mesa ejecutiva solo con quienes poseen representación parlamentaria
Viernes 20 de julio de 2018
Nuevamente vuelve a estallar el debate al interior del Frente Amplio luego de la elección de su mesa ejecutiva. Esta surge buscando resolver la necesidad de coordinar las acciones del conglomerado, además de establecer los puntos en común buscando responder como bloque.
La mesa nacional ejecutiva resolvió tener sesiones todos los miércoles en la noche. Sus dirigentes apuestan a que este espacio logre desarrollar e instalar su agenda programática.
Rodrigo Echecopar (RD) considera que esta apuesta fortalece al FA y agrega que “La idea es que la mesa nacional pueda seguir marcando el camino desde una mirada estratégica y que el consejo ejecutivo revise la contingencia y coordinación semanal”.
Así mismo, la visión de la encargada política de Izquierda Autónoma es que “el FA está pasando a una etapa de consolidación con la maduración de sus espacios de toma de decisiones, para superar algunas debilidades que diagnosticamos”.
Sin embargo, quienes componen la mesa ejecutiva son en su mayoría los sectores más conservadores del FA como el Partido Liberal, Partido Poder, Partido Humanista y que además discuten sumar al Partido Igualdad sólo por el hecho de estar legalizado. Entonces, ¿A qué apostaría esta mesa ejecutiva?, ¿Mayor coordinación, o fortalecimiento de una política parlamentaria moderada para el conglomerado en la escena política nacional?
La exclusión al interior del FA
Duras fueron las críticas de quienes no pudieron acceder a formar parte de la mesa ejecutiva. Estas organizaciones afirman que los criterios que se eligieron no permiten fortalecer a las demás agrupaciones al interior del conglomerado, aludiendo que no pueden existir criterios de exclusión solo por no tener representatividad en el parlamento.
Las agrupaciones que quedaron fuera de la mesa ejecutiva son el Movimiento Político Socialismo y Libertad (MP-SOL), Movimiento Democrático Popular (MDP), Partido Pirata, Movimiento Democrático Progresista y Nueva Democracia (ND).
“No compartimos la composición que se propuso de ese espacio ejecutivo, porque instaura un principio de exclusión de quienes no tenemos parlamentarios, pero contamos con liderazgos como el de Mayol”, fueron las palabras de Esteban Silva, presidente del Movimiento Democrático Popular (MDP).
En esta misma línea Antonia Orellana de MPSOL declaro que “consideramos poco honesto decir que se busca un espacio más ejecutivo si lo compone el 80% de las fuerzas. Faltó honestidad para asumir que buscaban un espacio aparte, solo para las fuerzas con representación parlamentaria, porque va a contrapelo de las declaraciones de que el FA no se debe parlamentarizar”.
Por su parte el excandidato Alberto Mayol declaró sobre la mesa ejecutiva para La Tercera: “Esto es inédito mundialmente, no tiene sentido, pero, además, es inútil, no le sirve de nada a la coalición. Se les entrega a los que están en el Parlamento la tarea de conducir una coalición, cosa que no pasa en ninguna parte del mundo, porque es un error político. Es una demostración de inmadurez enorme, pero además es una medida antidemocrática”.
Estas disputas surgen directamente desde las ubicaciones que centran como su objetivo final el parlamento, y la lucha por ver cuál es el programa prima dentro del conglomerado.
Diferente es la experiencia del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) en Argentina, el cual implementa un sistema de bancas rotativas para que cada uno de los partidos que lo componen puedan experimentar por cuenta propia dentro del parlamento. Además plantean la revocabilidad de los cargos y que cada parlamentario gane como una profesora. Precisamente el objetivo del FIT está muy lejos de fortalecer una plena confianza en el parlamento, sino que todo lo contrario. ¿Cuál será el objetivo de la nueva mesa ejecutiva del Frente Amplio?