Molinos Concepción, de la familia Lagomarsino, anunció que cierra porque no puede cubrir los costos y le ofreció a los empleados una indemnización al 65 %.
Martes 13 de junio de 2017 11:41
La conocida empresa del sector, perteneciente a Andrés Lagomarsino e Hijos S.A., elabora harina de trigo y tiene una capacidad de producción de más de 300 toneladas por día. Además de la harinera de Mar del Plata, posee otras ocho plantas, cinco molinos, dos establecimientos de acopio y dos fábricas, una de fideos y otra de rebozadores y panificados. A pesar de su capital y margen de ganancia la firma despidió a más de 60 trabajadores por el cierre de su planta ubicada en Mar del Plata. Este conflicto se suma a otro cierre ocurrido en mayo del molino Morixe, en Benito Juárez, que afectó a 90 empleados.
Los trabajadores exigen a la empresa que abone la totalidad de las indemnizaciones y piden la intervención del Gobierno de la provincia de Buenos Aires. El conflicto comenzó a principios de junio cuando empezaron a llegar telegramas anunciando la suspensión de las actividades sin goce de sueldo por 75 días. Desde ese día, los trabajadores se encuentran protestando en la puerta de la planta, sin respuesta de la empresa ni del gobierno de la provincia de Buenos Aires.
"Después de varios días de protesta frente a la planta, nos reunimos con el dueño de la empresa, Andrés Lagomarsino, que se comprometió a acercar este martes una mejora a la propuesta de indemnizaciones del 65 por ciento en cuotas que se hizo inicialmente y que nosotros rechazamos por completo", explicó a Página 12 el secretario general local de la Unión Obrera Molinera Argentina, Daniel Fernández. "Por otro lado, la empresa ya dejó en claro que no va a retomar las operaciones, así que el panorama es complicado".
Este caso pone en evidencia como los empresarios siempre privilegian sus ganancias antes que los intereses y derechos de los trabajadores. Particularmente el sector agropecuario, ha sido beneficiado ampliamente desde que asumió Cambiemos y registró un fuerte incremento de sus ganancias, según el Ministerio de Agroindustria la producción de harinas creció un 10 por ciento respecto a 2016, sin embargo esto no se tradujo en una mejora para los trabajadores sino todo lo contrario.