Hace 17 años, en febrero de 2003, un operativo de la Guardia Civil detenía Martxelo Otamendi, director de Egunkaria, y a 10 personas más.

Verónica Landa Barcelona | @lierolaliero
Viernes 21 de febrero de 2020
De los 10 detenidos, seis llegaron a denunciar que habían sufrido torturas. Otamendi denunció que estuvo cinco días incomunicado en la comisaría y que fue torturado para después quedar en libertad con cargos de pertenencia a ETA.
Eran años en los que el Estado llevaba adelante una ofensiva en toda la línea contra ETA, con represión y torturas, que llevó a que muchísima población vasca cayera en esa persecución del “todo es ETA”, que golpeó brutalmente a la juventud vasca.
El diario se clausuró de forma cautelar, lo que llevó a que, en los primeros días, miles de personas llenaran las calles de San Sebastián para exigir que se reabriera y que se pusiera en libertad inmediata a los 10 detenidos.
Egunkaria era el único diario íntegramente en euskera en aquel momento. Cinco años antes, el ataque había sido contra Egin.
¿De qué se acusaba a los periodistas detenidos? Por una parte, a cinco directivos -entre ellos, Otamendi- se les acusaba de pertenencia a banda armada, pidiéndose para ellos entre 12 y 14 años de prisión. En abril de 2010, se publicó la sentencia absolutoria contra ellos.
Por otra parte, se enfocaba a la cuestión económica, pues por supuestos delitos de fraude a la hacienda pública e irregularidades en la obtención de subvenciones la acusación popular pedía más de 230 millones. Al final, se acabó cerrando también esta causa en 2014.
A pesar de las sentencias, Ángel Acebes, entonces ministro de Interior, declaraba que no se había tratado de un proceso en conta del euskera, sino “un acto de defensa del euskera”. Lo absurdo y cínico hecho palabras.
¿Quién inició el proceso contra Egunkaria? El juez Juan del Olmo llevaba años intentando demostrar la supuesta relación entre ETA y Egunkaria, que más tarde sería rechazada en la sentencia de 2010 que les absolvía y que también concluía que "El cierre provisional o temporal de Euskaldunon-Egunkaria (...) no tenía habilitación constitucional directa y carecía de norma legal especial y expresa que la autorizara”.
El juez del Olmo se había servido de un informe de la Guardia Civil para montar el caso contra Egunkaria, y de los mismos documentos que usó Baltasar Garzón para cerrar Egin. El juez del Olmo también es conocido, entre otras muchas cosas, porque fue el que mantuvo la imputación contra la revista El Jueves por injurias al rey. Pero también saltó a la polémica por sus declaraciones sobre lo que es o no es violencia machista. Sí, es el mismo juez que dijo que llamar “zorra” a tu mujer es en el sentido que es una persona astuta.
El Estado español acumula condenas del Tribunal Europeo de Derechos Humanos por ignorar y archivar denuncias de detenidos por torturas. Una de esas condenas fue en 2012, por este caso.