×
×
Red Internacional
lid bot

Entrevista. A 31 años de autogolpe de Fujimori, las víctimas de esterilización forzada siguen exigiendo justicia

Entrevistamos a María Esther Mogollón, de la Asociación de Mujeres Peruanas afectadas por las Esterilizaciones Forzadas (AMPAEF). Una lucha que continúa, gobierno tras gobierno. Y que hoy enfrenta la dictadura de Dina Boluarte.

Miércoles 5 de abril de 2023 21:12

Éste martes 5 de abril, se cumplen 31 años del autogolpe de Alberto Fujimori y del comienzo de una dictadura racista, misógina y de clase, apoyada en las fuerzas armadas y el imperialismo norteamericano, que impuso reformas neoliberales -inscriptas en la Constitución del ’93- cuyas consecuencias aún pesan sobre el pueblo peruano.

Ataques a las organizaciones sindicales, campesinas y estudiantiles; a la salud y la educación públicas; aval al saqueo de los recursos, precarización laboral, y una inmensa desigualdad que beneficia a las grandes empresas nacionales y multinacionales del Perú.

Los crímenes de lesa-humanidad del fujimorismo aún siguen impunes: entre ellos, la violenta esterilización forzosa de más de 300 mil mujeres y 22 mil varones. En esta entrevista, la periodista feminista María Esther Mogollón Chapilliquén, da cuenta de la gran pelea que hace años viene impulsando la Asociación de Mujeres Peruanas afectadas por las Esterilizaciones Forzadas (AMPAEF).

Hoy día, el fujimorismo junto a la derecha en el Congreso y las grandes patronales, impulsan un nuevo proceso golpista. Son los mismos partidos e intereses políticos los que hoy sostienen al gobierno golpista de Dina Boluarte, que ya lleva más de 60 personas asesinadas.

Pero la lucha popular contra la dictadura de Dina Boluarte hace sentir su fuerza, las campesinas y campesinos, los jóvenes, los estudiantes y el pueblo trabajador salieron a las calles. Y, en gran medida, estas importantes movilizaciones, se enfrentan también a las consecuencias de la herencia neoliberal del fujimorismo.

Algo está pasando en mí cuerpo

María Esther Mogollón Chapilliquén: vengo acompañando hace 25 años a la "Asociación de Mujeres Peruanas Afectadas por las Esterilizaciones forzadas" (AMPAEF).

Cuando las señoras empezaron a decir que algo estaba pasando con sus cuerpos en Anta (provincia de Cusco), ¡nos preocupamos! Yo era la coordinadora del movimiento amplio de mujeres en Lima. Así es como empiezan las alianzas urbanas, rurales o feministas y campesinas, esto fue el inicio de un acompañamiento que se ha prolongado en el tiempo.

La lucha por justicia se ha alargado más de lo que esperábamos. Yo estoy acompañando este caso histórico de racismo, de discriminación que se llevó a cabo a través de las esterilizaciones forzadas durante el periodo del año 1995 al 2000 cuando gobernaba Alberto Fujimori.

El régimen de Fujimori estableció lo que llamó "una política de salud reproductiva y planificación familiar", ¡pero que no tuvo tales características! Fue una política de esterilizaciones forzadas que violaron el derecho a la consulta y el consentimiento informado. Aplicaron métodos de tortura, amenaza, engaño y secuestro. Lo que constituyen violaciones de los derechos humanos.

Además, ¿a quién esterilizó? A mujeres pobres, a mujeres quechua-hablantes, pertenecientes a las comunidades indígenas del país, a mujeres rurales que vivían distantes de los centros. Al mirar el mapa nacional, cubre todo el Perú.

En el año 2000 se hizo una primera investigación y se encontró que fueron más de 300 mil esterilizaciones en mujeres y 22 mil en varones. En esto vemos un sesgo fuerte de género. De éstas mujeres, 18 habían muerto hasta esa fecha. Pero en el transcurso de estos 25 años, han muerto decenas de mujeres que nadie ha llegado registrar. Estas campañas impactaron mucho en la salud de las mujeres, dejando muchas secuelas físicas.

Gobierno tras gobierno sostienen la impunidad

Cada vez que vamos a un plantón (manifestación), al Ministerio de Justicia, o al Ministerio de la Mujer, no nos hacen caso, no nos reciben, eso va minando la dignidad de las mujeres. Todas estas burlas de los diversos gobiernos, nos están afectando.

Estamos en un país desigual, racista, profundamente discriminador, machista, patriarcal, y todas esas desigualdades, todo ese racismo se enfocó en esa masa de mujeres que fueron esterilizadas contra su voluntad.

A los gobiernos que han sucedido parece que no les interesan las campesinas. No quieren reconocer la injusticia que cometieron y se alían con el violador (el fujimorismo y sus representantes políticos). Pasaron seis gobiernos y ninguno cambió las condiciones. Es demasiado vergonzoso para el Perú.

Al principio las señoras no decían "algo nos está pasando, nos están secuestrando, nos están llevando a los hospitales". Esas voces llegaban desde los Andes. Esto señala qué sector de la población era. A los gobiernos sucesivos no les ha interesado investigar ni aplicar verdad, ni aplicar justicia ni reparación.

La primera denuncia que se presentó fue en el año 2003, en Lima. Desde esa fecha, la fiscalía ha investigado el caso 16 años. Para vergüenza de la justicia peruana y de los sucesivos gobiernos que sostuvieron el régimen fujimorista. Recién en el 2018, durante el gobierno de Martín Vizcarra, se lleva la denuncia ante el Poder Judicial y se presentan 182 pruebas de convicción, 182 pruebas de lo que había sucedido.

Ya hecha la denuncia en el 2018, el Poder Judicial se tomó 3 años más para estudiar los expedientes. Eran casi 100 carpetas de 1000 hojas. Recién en el 2021 declaran la investigación judicial, y hoy todavía no hay juicio. Está aún la investigación para 1300 casos que son parte del expediente 059-2019 y que ahorita está llevándose a cabo en el Perú.

Las mujeres enfrentan la dictadura de Dina Boluarte

Aunque sea una mujer la "presidenta", Dina Boluarte, ella está aliada con los fujimoristas, está aliada con los militares, con los policías, que son quienes la están sosteniendo en el poder. Junto a las fuerzas políticas de la derecha y la ultraderecha del Congreso de la Nación.

Sin ir más lejos, Alejandro Aguinaga, fue ministro de Salud de Fujimori, y actualmente es congresista. Él dice que no va a declarar porque está muy ocupado, que su trabajo le lleva mucho tiempo, y está viviendo en la impunidad.

Esos son los peligros que están asomando al caso en estos momentos, y por eso se decidió venir a la Argentina, para recabar solidaridad internacional.

Las mujeres somos las más afectadas. Por el golpe de Estado. Por las lluvias. Por los cambios ambientales. Todo vulnera mucho más a las mujeres.

Desde la AMPAEF, nos hemos solidarizado con los más de 60 muertos de la dictadura de Dina Boluarte. Nos oponemos a la instauración de una dictadura cívico-militar, a los asesinatos, a los apresamientos. A los tocamientos indebidos cuando las fuerzas de seguridad ingresaron a la Universidad Nacional de San Marcos.

Las mujeres no han estado exentas del panorama actual. Incluso, desde antes. La pandemia también nos afectó el doble. Por el Sistema Primario de Salud no funcionó y las mujeres estaban muy vulnerables. La salud mental también es una gran afectación que ellas tienen.

Tampoco pensamos que una dictadura vaya a reconocerles derechos y si lo hiciera por interés político o para maquillarse, no quisiéramos agradecerles nada, no lo merecen.

Te puede interesar: Entrevista. ¿Nunca más?: en Perú el pueblo resiste una Dictadura asesina y el Gobierno argentino calla