Durante la tarde del sábado 28 de enero, familiares y amigos de Luciano, junto con organizaciones políticas y de DDHH marcharon por Lomas del Mirador en un nuevo aniversario de su desaparición.
Martes 31 de enero de 2017
Como todos los años desde que la podrida Bonaerense decidió llevárselo, cientos de jóvenes de La Matanza se suman a las jornadas convocadas por la familia para que su caso no quede impune, como el de tantos otros pibes. Delegaciones de distintas organizaciones políticas y de derechos humanos, junto a referentes de DDHH como Nora Cortiñas y Alejandrina Barry, hija de desaparecidos y del PTS-Frente de Izquierda recorrieron la avenida Mosconi durante la jornada del sábado.
Lo distintivo de este año fue la vuelta en escena la baja de edad de imputabilidad, debate que volvió a poner en agenda el gobierno planteando su intención de bajarla de 16 a 14 años. El repudio a esto, que lo único que busca es criminalizar a la juventud de los barrios instalando una imagen de “joven delincuente” para justificar su accionar represivo, se hizo sentir. Una bandera que decía “No a la baja de edad de imputabilidad” encabezaba la movilización junto a otra con la cara de Luciano que denunciaba la represión estatal.
En un momento de la movilización Nora Cortiñas hizo uso de la palabra y planteó que "cuando dicen de bajar la edad de imputabilidad decimos que los que están en peligro son los niños, son los jóvenes, no es el pueblo y la sociedad los que tienen que cuidarse de ellos". Por otro lado, en relación a la intención del macrismo de cambiar el feriado en conmemoración a un año más del golpe de estado de 1976 manifestó que "quieren distorsionar el 24 de Marzo y haya o no feriado vamos a estar en la calle". Si bien, según declaraciones del gobierno, darían marcha atrás en relación a esto, el solo hecho de intentar aplicar esta modificación es una muestra más de la orientación del gobierno de fortalecimiento de la teoría de los dos demonios y de desmerecimiento de la lucha incansable que los organismos de DDHH llevan adelante hace años por memoria, verdad y justicia.
Quién también se pronunció sobre la jornada fue Alejandrina Barry, que planteó "nuevamente estar en esta movilización a un año más del secuestro, desaparición y asesinato de Luciano Arruga por parte de la policía bonaerense, es una cita de honor, una marcha muy importante acompañada por familiares de víctimas de gatillo fácil, referentes de derechos humanos, los partidos de izquierda que han estado desde el primer momento junto con los organismos de DDHH dando la pelea por el juicio y castigo, denunciando contra los dichos gubernamentales de que Luciano estaba perdido, cuando había sido secuestrado y desaparecido por la Policía Bonaerense".
También hizo referencia al debate puesto nuevamente en agenda por la baja de edad de imputabilidad, donde planteó "Luciano es una caso testigo de lo que hacen con nuestros jóvenes, los verdaderos responsables de la inseguridad son las mismas fuerzas que matan a un joven cada 25 horas en Argentina, que reprimen a los trabajadores que pelean por sus puestos de trabajo como en AGR-Clarín actualmente. Este proyecto reaccionario en un años electoral impulsado por el PRO pero que en su momento también lo impulsó el kirchenrismo, la única forma de pararlo es con la movilización permanente y por eso estamos hoy acá".
Una vez en la plaza del barrio, Vanesa Orieta, hermana de Luciano, leyó junto a su madre un documento elaborado por ellas en el que dijeron: “Nuestra actividad se fue perfilando en el contexto en que lo hacen los organismos de derechos humanos. Consideramos que aún nos falta para definirnos como tal pero, con seguridad, velamos por la independencia política absoluta de todas estas organizaciones. El vínculo político con gobiernos y el Estado nos quita la posibilidad de decir la denuncia completa, porque los crímenes de lesa humanidad son cometidos por el propio Estado, igual que las violaciones a los derechos humanos, y esa represión se perpetra ininterrumpidamente durante dictaduras y gobiernos constitucionales. No vemos casos aislados, no vemos errores, manzanas podridas, falta de control o ausencia de instituciones. No vemos violencia institucional, vemos represión estatal, impunidad y complicidad”
Después del acto comenzó el festival, donde los jóvenes que participaron pudieron disfrutar de las bandas que tocaron.
Este 2017 arrancó con intentos por varios lados del gobierno de hacer pasar sus planes de ajuste, y para eso necesita echar mano a más represión. Despidos y cierres de fábrica como en Clarín, son acompañados por anuncios como controles migratorios orientados a “los extranjeros que delinquen” y reanudar el debate por la baja de edad de imputabilidad, ubicándolos como los responsables de la “inseguridad”, tan nombrada en los medios masivos de comunicación.
Ajuste, despidos y represión son los planes del gobierno, y dentro de ellos se propone profundizar la criminalización de la juventud. El reclamo contra esto también se hizo escuchar en la marcha a 8 años de la desaparición de Luciano Arruga, donde el grito de ¡Luciano presente! y ¡No a la baja de edad de imputabilidad! resonó por las calles de La Matanza.