×
×
Red Internacional
lid bot

Mendoza. A 8 años del paro de Cuyoplacas

Viernes 17 de octubre de 2014

El pasado miércoles 11 de octubre, se cumplieron 8 años del Paro de Cuyoplacas, en Mendoza, la medida de fuerza más importante realizada en la provincia, en el ámbito privado, en los últimos 30 años, y de la cual, orgullosamente fui parte. Un pequeño repaso de esos días, que busca honrar a todos los compañeros que tuvieron el valor de cambiar su futuro, y dar inspiración a otros trabajadores.

Lucha obrera por un futuro mejor

El miércoles 11 de octubre de 2006, a las 6 de la mañana, estallaban bombas de estruendo frente a los portones de entrada de la Fábrica de Aglomerado de Cuyoplacas. Finalmente los trabajadores de esa planta, perdían la paciencia, después de 3 años de dialogar inútilmente con los directivos de la empresa, incluso en el ámbito de Subsecretaría de Trabajo de Mendoza. El principal punto de conflicto era la reducción progresiva del premio mensual de producción, que según lo manifestado por los empresarios, era un premio extra, que apuntaban a quitar por completo. Además de los pedidos de ajustarse a la ley, en cuanto al pago de Licencias Anuales, y Accidentes de Trabajo.

Cuyoplacas S.A., es la empresa maderera más importante de la provincia, cuenta con 400 trabajadores, divididos, en ese momento, en dos plantas, la fábrica de Muebles, con 300 operarios, y, frente a ésta, la de Aglomerado con 100. Fue en esta última planta, donde el descontento comenzó a tomar forma de reclamo. Cuando luego de la crisis económica de 2001, todos los beneficios quitados a los trabajadores, no se restituían, estos comenzaron a presionar por medio del dialogo, a través de sus delegados, para recuperarlos. Consecuencia de esta insistencia, en 2004, uno de los dos Delegados gremiales, fue desvinculado de la empresa, con un artilugio legal. El Delegado Gremial que quedaba, llevaba la lucha en solitario, aunque respaldado por un compacto grupo de compañeros, y en 2005 se le unieron dos nuevos Delegados, (uno de ellos, quien escribe), que le dieron un nuevo impulso a la lucha.

A pesar de las conversaciones con la patronal, el premio por producción iba en disminución mes a mes, generando el descontento de los operarios. En agosto de 2006, la empresa retiró el premio por completo, con lo que provocó la reacción de sus empleados.

Nada improvisado

Durante todas las charlas fuera del ámbito de la fábrica, los Delegados, habíamos sido acompañados por el Sindicato, y por el abogado del mismo, que fue quién indicó los pasos legales a seguir para llegar a una medida de fuerza. Mientras se llevaban a cabo las discusiones en la Subsecretaría de Trabajo de Mendoza, se comenzó con el ejercicio de las asambleas en el Sindicato, algo desconocido hasta el momento en Cuyoplacas. Se avanzaba en simultáneo, con la organización, y con los plazos legales. Y hubo que contener a muchos trabajadores impacientes e indignados.

Finalmente, a mediados de Septiembre, ante la ausencia de una propuesta superadora por parte de la empresa, se dio por fracasada la negociación, y los trabajadores nos declaramos en libertad de acción, anunciando, sólo como posibilidad, la realización de algún tipo de acción directa. La Subsecretaría dictó la conciliación obligatoria, 15 días más en que los empresarios no mostraron voluntad de evitar conflictos.

A partir de ese momento, se analizó y se decidió en asambleas en el Sindicato, que tipo de medida se tomaba. Sobre un total aproximado de 85 trabajadores, (descontados 15 jerárquicos), 73 compañeros, votaron a favor del paro con bloqueo de entrada a planta, sobre 2 negativas, y 10 abstenciones, poniendo como fecha el 11 de octubre.

En ese momento el Sindicato de la Madera estaba bien posicionado dentro de la CGT Mendoza, de hecho, los Delegados Gremiales fuimos presentados, junto a un grupo de trabajadores, por el Secretario General de la Madera, en una reunión de Secretarios Generales, en donde expusimos la situación y logramos el compromiso de apoyo de los otros gremios.

Las Acciones

En el día señalado, los trabajadores comenzamos a darnos cita frente a los portones de la fábrica una hora antes del horario de entrada, con el objetivo de no permitir el acceso al personal jerárquico. Comenzaron a sonar los bombos, y las bombas de estruendo, el personal jerárquico se concentró en las puertas de la fábrica de Muebles, frente a los trabajadores que protestaban, separados por la ruta 7, que pasa entre las dos plantas. Los compañeros de la fábrica de Muebles, pasaban rumbo a su trabajo, y nos miraban como si todo aquello les fuera ajeno. La convocatoria a los otros gremios se hizo sentir, ya que a las 10 de la mañana, algo más de 300 personas cortaban la ruta 7, la magnitud del piquete, no se veía desde hacía tiempo en Mendoza, lo que llamó la atención de los medios de comunicación, y se le dio una gran relevancia al conflicto.

Durante tres días, con un movimiento importante de trabajadores de otros gremios, y compañeros, se mantuvieron negociaciones que no dieron ningún fruto. La empresa había comenzado con aprietes, vía telefónica, a las familias de los trabajadores. El día viernes se nos denunció por destrozos, que el Fiscal de turno no encontró por ningún sitio, y se nos envió a Gendarmería, aunque el Secretario General y los Delegados Madereros, supieron negociar con el Jefe del Operativo, para mantener el conflicto sin llegar a la represión, queda claro que estábamos en otra coyuntura política.

Llegado el fin de semana, se liberaron los carriles de la ruta por completo, y se instaba a los conductores a tocar bocina y recibir panfletos con una descripción de nuestra lucha. La relación que habían establecido los Delegados Gremiales con las uniones vecinales de los barrios aledaños, en ocasión de un conflicto comunal por contaminación, brindó sus frutos, cuando desde esos barrios llegaban vecinos con mercaderías y gaseosas para los obreros, lo mismo habían hecho los compañeros de otros Sindicatos, ( Comercio, Camioneros, Mineros, Taxistas, Petroleros, Colectiveros, etc.),y estudiantes y docentes de la Universidad Nacional de Cuyo.

El día sábado por la tarde, el Secretario General Maderero, recibió un llamado del fundador y principal accionista de Cuyoplacas, JJ Morales, quien lo convocaba a una reunión sin la presencia de los Delegados Gremiales. Se votó en asamblea, que el Secretario General concurriera a esa reunión, pero sin la facultad de cerrar ningún acuerdo por los trabajadores. Regresó a la noche del día sábado, con una propuesta sólida, que nos puso a todos a sacar cuentas, y a analizar las posibles respuestas.

Pasamos apostados frente a los portones de la fábrica, el domingo, muchos con sus familias, y a las 18 hs del día lunes feriado, nos convocamos, todos los compañeros para votar la propuesta recibida. Un poco porque la propuesta no era mala, y otro poco porque el desgaste de seis días de lucha comenzaba a sentirse, se votó por unanimidad, aceptar la propuesta. El día martes 17 de octubre, las partes firmaron el acuerdo y se pasó a homologación. Al día siguiente, se retomaron las actividades normales de la fábrica.

Lo que el paro nos dejó

Dentro de las consecuencias negativas del paro, la principal, fue la feroz embestida de la patronal contra los compañeros cercanos a los Delegados Gremiales, llegando en un año a más de 30 despedidos sin causa. Los operarios, tentados por la doble indemnización de ese momento, decidieron irse de la empresa, pidiendo a sus compañeros que no realizaran acciones por ellos.

No pudimos contar con el apoyo de los 300 compañeros de Planta de Muebles, a quien la empresa, decidió no dejarlos entrar a trabajar, cuando se resintió su actividad por nuestro paro. Cabe destacar, que un solo trabajador de esa planta nos acompañó en todo momento, y que hoy se desempeña como asesor en una de las bancas del PTS Mza.

Otra consecuencia lamentable, fue que muchos Secretarios de la CGT Mendoza, se posicionaron políticamente por su apoyo a nuestro paro, uno de ellos es hoy Secretario General de la CGT Mendoza, dos de ellos son hoy Diputados Nacionales, pero el ascenso personal no se refleja en los trabajadores de sus gremios.

Lo positivo de la medida de fuerza, fue que se consiguió un sobresueldo fijo del 35% sobre el salario de convenio, y se logró que la empresa se ajustara a la Ley, en la liquidación de accidentes de trabajo, y licencia anuales, y extraordinarias. Este acuerdo se aplicó para todos los trabajadores de la empresa, con lo que se eliminó un factor de división, ya que hasta ese momento el premio por producción era sectorizado, y creaba fracturas entre los obreros. Otra importante consecuencia positiva, que se comenzó a notar con el paso de los años, fue que la relación con los compañeros despedidos se mantuvo, hasta afectivamente, con ellos decimos que un compañero de lucha es un hermano para toda la vida. Esos hermanos, hoy trabajan en otras empresas, y algunos son referentes, o delegados, y nos reunimos con ellos periódicamente. También en ese momento, conocimos a algunos chicos de Centros de Estudiantes, que tímidamente se acercaban a colaborar con sus pintadas, y que fueron bien recibidos por los Delegados. Hoy algunos de esos pibes son Concejales del PTS-FIT, en distintos municipios de Mendoza.

La consecuencia que, a mi juicio, resulta más destacable, es que desde ese octubre de 2006, quedó sentado para la Empresa, para los trabajadores, para los vecinos de la fábrica, para algunos referentes políticos de Las Heras, Mendoza, y hasta para el Sindicato de la Madera, que en Cuyoplacas habían Delegados combativos. Tal es así, que desde ese momento, a la actualidad, se ha conformado una Comisión Interna, de 8 Delegados, que planifican acciones en conjunto, a pesar de no pertenecer todos a la misma corriente ideológica. De hecho, en un conflicto desarrollado en febrero de este año, no hubo compañeros indiferentes, y si bien algunos pudieron no coincidir, lo concreto es que esta vez, se paró por completo la producción de toda la Empresa.

Para el último Día del Trabajador, nos reunimos cerca de 60 compañeros a celebrar nuestro día, acudieron compañeros que estuvieron en, como se recuerda entre ellos, el “Paro Grande”, los despedidos y los que aún están con nosotros, y había compañeros, que ingresaron a trabajar después del paro, en esa ocasión, me dirigí a todos ellos, intentando transmitir claramente lo que creo de la lucha: “ Sepan los compañeros que ingresaron a la empresa, y que perciben un sobresueldo del 35%, que cobran sus vacaciones como se debe, y que no pierden dinero de su salario por accidentarse trabajando, que todo eso se obtuvo con la lucha de los que hoy están aquí, celebrando nuestro día con nosotros. Por eso, es muy importante entender, que cuando un trabajador decide involucrarse en una lucha obrera, no está defendiendo únicamente sus derechos, está forjando un futuro mejor”.-