Sobre la película de Charles Chaplin “Tiempos modernos” y su contexto histórico.
Lunes 5 de febrero de 2018 09:10
En 1936 al momento de estrenarse la película “Tiempos Modernos” guionada y dirigida por Charles Chaplin, en algunos países de Europa se produce una profunda crisis de las democracias y la instalación de dictaduras sangrientas.
Adolf Hitler, quien había asumido un 30 de enero de 1933 promulga dos años después en Nuremberg, en la reunión anual del partido nuevas leyes que excluían a los judíos alemanes de la ciudadanía del Reich, y les prohibía casarse o tener relaciones sexuales con personas "alemanas o de sangre alemana." Además, otras normas complementarias los privaron de la mayoría de sus derechos políticos; los judíos fueron privados del derecho a votar y no podían ser funcionarios públicos.
En Italia entre 1935 y 1936 Benito Mussolini necesita lograr una victoria contundente en África y para eso realiza una de sus obras más despiadadas y crueles, desplegando medio millón de soldados, tanques y aviones con la inclusión de armas químicas y bacteriológicas (prohibidas por la Convención de Ginebra), que fueron desembarcadas en secreto en Abisinia, hoy Etiopía.
En 1936 en España comienza la guerra civil cuando parte del ejército español asentado en Marruecos con algunos de los generales más influyentes dirigido por el general Francisco Franco, se levantó contra el gobierno republicano democráticamente elegido, presidido por Manuel Azaña.
Mientras, en la Unión Soviética, la oleada de terror desencadenada en 1936. Las distintas etapas de la llegada al poder de Stalin habían sido marcadas por grandes “purgas”. Además, las consecuencias del primer Plan Quinquenal y la colectivización forzosa, entre 1928 y 1932, extendieron el hambre y el descontento en el campo. Stalin acababa de expulsar y deportar a todos los miembros de la “Oposición Unificada” que se le oponían por la izquierda (trotskystas y zinovievistas). Medidas de represión especiales que no se aplicaban desde la guerra civil volvieron a usarse, como los juicios a puerta cerrada.
Mientras que en los Estados Unidos las elecciones presidenciales de 1936 confirmaron la preeminencia de Franklin D. Roosevelt como líder máximo del Partido Demócrata de Estados Unidos, mostrando también la gran popularidad de las políticas del New Deal entre amplias capas de la población estadounidense, favorecidas contra los embates de la Gran Depresión iniciada en 1929. Aunque en 1937 se daría una nueva crisis.
La película
En ese contexto el film “Tiempos modernos”, la obra cinematográfica de Charles Chaplin, es un caso excepcional donde el arte se politiza y confronta contra la modernidad y el capitalismo.
Charlot (Charles Chaplin) realiza su tarea en la cadena de montaje de una gran fábrica. La rutina del trabajo le produce un ataque de locura y lo envían a una clínica. Cuando sale donde le han recluido, no consigue trabajo. Por error, lo confunden con un dirigente de una manifestación comunista, por eso lo detienen y encarcelan. En ese contexto encuentra a una chica tan pobre como él y deciden vivir juntos. Pero un nuevo trabajo de vigilante nocturno lo conduce otra vez a la comisaría. Su pareja consigue trabajo para ambos en un gran café. Cuando todo parece funcionar, la policía descubre que la chica se había escapado de un reformatorio, y ambos deben huir de nuevo, en su búsqueda de una vida mejor.
Si bien en 1935, la época del cine mudo había quedado atrás (desde 1927), Chaplin emprendió una película muda. En el filme, aparecen las primeras palabras habladas de todas sus películas, hasta la fecha y es la que pronuncia en la pantalla del televisor el dueño de la fábrica donde inicialmente trabaja Charlot, increpando al personal para que trabaje más intensamente. En la secuencia final del café, cuando la policía va en búsqueda de la chica, Charlot habló por primera y última vez en pantalla.
Los años de “Tiempos Modernos” fueron momentos donde el pensamiento de izquierda estaba lleno de fuerza, y su influencia se extendía por el mundo. Chaplin estaba pasando una etapa de crisis por su vivencia de la inestabilidad política mundial y por sus dudas personales ante un cine que no aceptaba, desde que se inició la época sonora. En esta película su director pone a su personaje cara a cara con la realidad histórica, aunque no intenta un análisis revolucionario de la crisis. Se plantea solamente desarrollar el argumento del maquinismo (surgido de la concepción taylorista): uso máximo de las herramientas, supresión de cualquier gesto inútil, pensar poco o nada en lo que se hace, etc.) y sus efectos en el mundo obrero. Y lleva su exposición al terreno de la farsa sin dejar de tratar con respeto y decisión los temas de fondo de una realidad social que observa con un agudo sentido crítico.
Fue la primera vez en sus obras que Chaplin trasciende el protagonismo individual de su personaje constante, dando cabida también a otros pobres, a otros proletarios, aunque en la conclusión del filme sigue las pautas del final feliz más convencional, con la huida del vagabundo y la chica lejos del mundo opresivo e injusto descrito a lo largo de la película. La película estuvo prohibida en muchos países, por ejemplo en Italia y Alemania y, luego en la España franquista. Por esto, son significativas las declaraciones del propio Chaplin:
"Los dictadores parece que crean que el filme es comunista. Es absolutamente falso. En vista de los acontecimientos recientes, no me sorprende la prohibición. Pero nuestro único propósito era divertir. Se trata sólo de mi viejo personaje, en las circunstancias de 1946. Como actor no tengo objetivos políticos. El filme parte de una idea abstracta; de un impulso para decir algo sobre la forma en que la vida es manipulada y canalizada, y en la que los hombres se transforman en máquinas... ".
Fuentes: http://www.charliechaplin.com/, Película Tiempos Modernos, Mi autobiografía - Charlie Chaplin.