Después de la denuncia de Brian Rosso en su cuenta de Facebook que rápidamente se hizo viral en las redes sociales y distintos medios levantaron por fin llegaron los botes de remo a Río de Janeiro.
Sábado 30 de julio de 2016
Los atletas olímpicos que van a representar a Argentina en esta competencia pudieron comenzar a entrenar en sus respectivos botes a tan solo 9 días de la competencia.
El remero argentino hoy daba su agradecimiento por el apoyo con estas palabras “Ayer a la noche llegaron los botes a la pista. Hoy apenas llegamos armamos y pudimos entrenar. Gracias a todos por los mensajes!!”.
La decidía que sufren los deportistas de Alto Rendimiento por parte del Ente Nacional es de moneda corrientes, el remo argentino ha dado Campeones Mundiales quienes para poder sobrevivir y poder para solventar los viajes tenían que trabajar después de extenuantes jornadas laborales o vender rifas. Con la creación del Enard (Ente Nacional de Alto Rendimiento) en 2009, se esperaba que la excusa de falta de dinero no sea una excusa ya que recibe el 1% de las facturas de telefonía celular
Les dejamos la denuncia completa
“8 años que empecé a remar, 11 años que estoy en la Selección, 4 años entrenando tiempo completo para ir a los Juegos Olímpicos. Hoy no atendí a ningún periodista porque no quería creer que me llamaban para preguntarme por qué no tenemos los botes para competir.
Hace 9 días que se los llevaron de Tigre donde estuve 2 meses encerrado en un hotel solo…entrenando, comiendo y durmiendo, cada día pensando en los Juegos.
Llegamos a Río y no teníamos los botes…me fui a hacer máquina pensando en como podía ser que teniendo la ventaja de estar AL LADO de Brasil podíamos perder ese plus. Tenía fe que por lo menos iban a llegar hoy….pero me tuve que subir de nuevo a la máquina. Volviendo en el colectivo me decía a mi mismo que esto se iba a solucionar….pero hoy llego un mail diciendo que mañana tampoco los vamos a tener….
La persona que decidió que los botes se transportaran de esta manera…arruinó toda una preparación. No hubo un solo dirigente que me llamara para contarme que está pasando o cómo se va a solucionar.
Creí que esto era imposible en un Juego Olímpico. Todos se encargan en decirnos lo que tenemos que hacer pero ni uno es capaz de asumir la responsabilidad de esto….todos se pasan la pelota y mañana a 9 días de que arranquen las competencias…se van a cumplir 9 días que no nos subimos a los botes.
Me voy a dormir tratando de soportar este vacío de no poder hacer las cosas como se deben. Hoy le perdí todo el respeto al Enard y a la gente que responde por este deporte”.