Fiscal argentino busca crean una mesa binacional con Chile para investigar a las organizaciones mapuche. Preparando nuevos ataques contra este pueblo.
Miércoles 31 de enero de 2018

Hace semanas se anunció la propuesta del fiscal de Neuquén José Gerez en Argentina, quien busca crear una mesa binacional con Chile para investigar a dos de las mas reconocidas agrupaciones del pueblo Mapuche, la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) y la agrupación Resistencia Ancestral Mapuche (RAM). Preparando de este modo un nuevo ataque en conjunto de ambos estados a las comunidades del Wallmapu, en el contexto de la escala de la derecha a nivel latinoamericano, en un contexto donde las instituciones como Carabineros se ven fuertemente cuestionadas por los casos de montaje como lo fue la Operación Huracán.
No es novedoso escuchar del escenario conflictivo en los territorios del Wallmapu, ya son mas de 500 años de resistencia los que se han vivido. Se suele catalogar a esto como “el conflicto Mapuche”, categoría que viene a caricaturizar la lucha social de este pueblo, la prensa, los empresarios, historiadores oficiales y los partidos del régimen nos han hecho creer este concepto, haciéndonos ignorar por completo la participación y presencia del estado en esta disputa.
La historia de la ocupación de la Araucanía es de larga data, desde el proceso de la creación e instalación del ideal nacional en los Estados chileno y argentino se ha trabajado en conjunto para enfrentar al pueblo Mapuche, sus tierras fueron un factor clave para garantizar su proyecto, hasta el día de hoy esto se mantiene, mas aun cuando estos Estados son los garantes de la estabilidad del empresariado.
La década de los noventa es una época que ha sido caracterizada como un momento de “reemergencia indígena” en el contexto latinoamericano. Estos años vienen a marcar lo que se conoce como el movimiento indigenista contemporáneo instalando una perspectiva política, el derecho de los pueblos a la libre autodeterminación y la idea del concepto de militancia étnica reflejado en agrupaciones como la CAM, RAM o incluso en el EZLN, apostando a una revalorización de la identidad de las culturas para dar una legitimidad a este proyecto.
Desde el 2003 se pueden evidenciar dos principales lineamientos políticos en las agrupaciones Mapuche. Una apostando a la vía política avanzando hacia la conquista de cargos públicos y otra por medio de la violencia política, enmarcándose en esta última la CAM y RAM. Sin embargo, los empresarios, la prensa y los partidos del régimen han reducido al movimiento Mapuche a esta última arista, la violencia, impidiendo un análisis en profundidad de las manifestaciones de las comunidades.
Las demandas actuales son por laautodeterminación, autogobierno y autonomía. Sin embargo para la derecha y los partidos de la Nueva Mayoría esto es impensable ya que ataca directamente a la idea del Estado unitario que les permite mantener el sistema actual. En el proceso de neoliberalización de Chile las forestales cobran un papel protagónico en el desarrollo económico, compitiendo incluso con el cobre. El estado y los empresarios necesitaron de una atomización social que permitiera la parcelación de las comunidades para asi poder avanzar en la privatización. No obstante, en el contexto actual surge una profunda crisis en las instituciones represivas del estado como lo es carabineros donde se demuestra su nula objetividad en los procesos judiciales en el caso huracán y sus montajes.
Los Angelini, la tradicional familia Matte y los Luchsinger Mackay son algunas de las familias con mayor poder en la zona, las cuales exigen la intervención estatal para resguardar el estado de derecho, sin embargo, los empresarios no son los únicos que dan una respuesta reaccionaria a las exigencias del pueblo Mapuche. Los sectores agrícolas y camioneros también han mostrado sus reales intereses, donde buscan defender su propiedad privada por medio de la “autodefensa” y una exigencia de seguridad al Estado.
Experiencias políticas tempranas de dirigentes de la CAM fueron dadas en las filas del MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria), particularmente en el brazo campesino, el MCR (Movimiento de Campesinos Revolucionarios), permeándose la lógica guerrillera a la agrupación. La CAM concibe el poder político y territorial como una alternativa a la legalidad, por ende, la recuperación de las tierras es un derecho y la autonomía debe ser conseguida por medio de la lucha cotidiana y en terreno, teniendo una lógica similar a la de la RAM, donde ambas agrupaciones buscan alejarse de un proyecto marxista y de las ideas de izquierda al interior de sus agrupaciones con el argumento de la creación de un proyecto propio.
Si bien las diferencias estratégicas con estas agrupaciones son claves y evidentes, bajo ningún sentido se justifica la propuesta emanada desde Argentina, la cual demuestra una vez mas la intención de criminalizar el movimiento Mapuche. Según señalan estas agrupaciones, los actos de violencia política que se adjudican van en la lógica de atacar el capital empresarial, las maquinarias, la paralización de las faenas y la recuperación de tierras, en ningún caso, una intención terrorista.
Una guerra de los Estados contra el pueblo mapuche
Claramente este es un nuevo intento de ambos estados para criminalizar e impulsar una nueva ofensiva a las comunidades, sin importar la evidente crisis en las policías de ambos países.
La ministra de seguridad argentina Patricia Bullrich ha anunciado el “comando unificado” que se colocará en marcha, el cual busca “frenar los ataques de la RAM”, a esto se suma el plan binacional de intervención al Wallmapu propuesto por el Fiscal Gerez, el que se enfocará en mancomunar esfuerzos entre ambos estados para enfrentar en escala internacional a las comunidades Mapuche, señalando un supuesto vínculo entre ambas organizaciones, plan que de hecho se comienza a sesionar desde febrero de este año.
Las medidas surgidas del gobierno de derecha de Macri están en un marco de recrudecimieto de la represión y criminalización de las comunidades, donde la invasión y represión al pueblo Mapuche se ha mantenido e intensificado en todo el territorio del Wallmapu, la violencia hacia nuestro pueblo hermano tiene tinte de guerra en sus orígenes, donde incluso, evidenciamos al otro lado de la cordillera los asesinatos de Rafael Nahuel y Santiago Maldonado y en el caso particular chileno los resientes montajes evidenciados, la persecución política a la machi Francisca Linconao y el rechazo al debido proceso del Machi Celestino.
Este nuevo intento de una ofensiva binacional se enmarca en un contexto donde solo hace días Carabineros de Chile, demostró su inestabilidad y diferencias con la Policía de Investigaciones, negando el allanamiento a las comisarias ubicadas en la comuna de Temuco, desplegando sus Fuerzas Especiales para negar el acceso de efectivos de PDI a las instalaciones, incluso disponiendo de los carros lanza aguas a las afueras de estas.
La derecha y la Nueva Mayoría mantienen la represión al pueblo Mapuche, negando sus derechos, maltratando y asesinando a comuneros. Mantienen en la impunidad a los asesinos y responsables de estos hechos, e incluso evidencian sus intenciones al plantearse una acción en conjunto ambos Estados para intensificar su acción coercitiva sobre este pueblo. Ante el montaje visto esta semana exigimos la renuncia inmediata del Director de Carabineros y del Ministro del Interior, junto a un debido proceso a las y los presos políticos Mapuche.
Sin embargo, sabemos que aquello no resuelve el problema de fondo, y por ello desde Vencer impulsamos el fin a la Ley Anti terrorista y la desmilitarización en Wallmapu, la estatización de los recursos naturales y forestales bajo el control de sus trabajadores y el legítimo derecho a la autodeterminación. El Estado es el responsable de la represión sobre el pueblo mapuche, por ende como estudiantes y trabajadores, debemos tomar fuertemente sus demandas. ¡No más represión al pueblo mapuche, vamos por el derecho a su autodeterminación!
Por esto y más exigimos justicia, ¡porque en Chile y Argentina el responsable es el Estado!