Pudo haber sido cualquier docente pero les tocó a ellos. Hoy, 11 de septiembre, lejos del “Sarmiento inmortal”, justicia por Sandra y Rubén.
Martes 11 de septiembre de 2018 14:53
Flores de goma, chocolates y cartas. Regalos que se van haciendo cada vez más humildes, pero no menos sentidos. “Disculpe señorita, no pudimos comprarle nada esta vez”, familias que se acercan y se disculpan. Resuena de a poco, pero sin pausa la pauperización de la vida de cada chico en las aulas de la escuela pública. Sandra y Rubén lo sintieron bien de cerca.
Un 3 de agosto por la mañana, por responsabilidad del gobierno, una escuela de Moreno explotó por los aires. Sí, explotó. Sandra, la vicedirectora y Rubén, auxiliar docente, estaban adelantados al horario de entrada para prepararles el desayuno a los chicos. ¿Era su responsabilidad preparar la leche para cientos alumnos? No, claro que no. Pero entendían que con hambre no se puede estudiar. La respuesta de la comunidad educativa no se hizo esperar. La bronca se transformó en un grito de justicia, con paro y movilizaciones masivas.
Salieron a la luz como flores en primavera, los miles de problemas de infraestructura de las escuelas públicas. ¿Hace cuánto que las escuelas son mantenidas por la docencia y cooperadoras? Vidal se vio complicada. Pero las direcciones sindicales no pisaron el acelerador. Como siempre.
La campaña de años montada por gobiernos, se derrumbó también. “Vagos con 3 meses de vacaciones”, “trabajan 4 horas”, “responsables de la perdida de día de clases por los paros”. Se tuvo la revancha, quedó a la vista de todos que la docencia no solo se encarga de enseñar en aulas superpobladas (con materiales que son proporcionados por ellos mismos) sino también de alimentar. Salió a la luz que las escuelas están desfinanciadas, que no hay presupuesto. El quite de velo tuvo alto costo: Dos vidas, que a ningún gobierno importó salvar.
“Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades”, nos dirá el gobierno en cadena nacional. ¡Mentiras! Deciden con el FMI al lado que se destine para SUS intereses. Una deuda ilegítima y fraudulenta se infla como un globo a punto de estallar. Negocian con los gobernadores y empresarios su presupuesto, el de su clase. Endeudan a la mayoría y se roban toda la torta.
¿Qué sentirá la maestra de Ismael, el joven del Chaco asesinado por hambre, cuando se enteré que no habrá justicia y que la mísera plata para educación se destinará para represión? Entre tanta noticia se pasó por alto. Recordatorio: Macri pagará “adicionales” a la Policía Federal recortando presupuesto de Salud y Educación.
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La crisis económica golpea, el ajuste se siente y a la fuerza se buscará disciplinar el descontento social y a los pobres. ¿Cuántos pibes más veremos morir, cuántos dejarán su escolaridad?
Vagos son ellos.
¿Alguien notó que la docencia es principalmente femenina?, que después de la doble y hasta triple jornada laboral, se van a la casa a realizar el trabajo doméstico que no es remunerado y a seguir corrigiendo. ¿Alguien lo nota? Seguramente Sandra se sentiría identificada. Sarmiento las quiso hacer obedientes. La realidad las muestra, “empoderadas”. Muchas se enfrentaron al Senado ese lluvioso 8A. Mientras que los vagos, que cobran 10 veces más que un docente, deciden el destino de la clase trabajadora y les niega impunemente el derecho a decidir.
Hay un puente, que Sandra y Rubén supieron construir muy bien. El de la comunidad y el de la escuela. Muy a pesar del machaque continuo de los medios de comunicación que buscan dividirlos, haciéndolos sentir enemigos. Un puente estratégico. Porque cuando las condiciones de vida empeoran para la clase trabajadora, como ya se comienza a sentir en la caja de resonancia llamada Escuela Pública, la lucha estalla. Es por eso, que la unidad entre las familias trabajadoras y la docencia, principalmente femenina, es una potencia.
Muy a pesar de que a las direcciones sindicales les corra el tóner de las boletas 2019 por las venas y no sangre, el descontento está y se ve la necesidad de organizarlo. Esa organización junto a otros trabajadores, como los Astilleros y estatales que ya están peleando y estudiantes será el que ponga en jaque el plan de ajuste de Macri y los gobernadores. ¿Quién otro puede exigir que no se destine un solo peso más para la deuda y vaya para educación y salud?
A pesar de las amenazas de la Ministra de educación, Acuña, de levantar la mesa salarial por paro, habrá paro docente este 12 y 13, es una gran oportunidad para empezar a exigir un plan de lucha a la altura del ataque.
11 de septiembre serán todos los días. En la imaginación, y en algún mural que no tardará en crearse, ya vemos ese saludo fraternal entre Sandra y Rubén, y nuestro querido luchador Carlos Fuentealba. Ya habrá justicia por ustedes.