Dentro de las medidas propuestas el Alcalde ex UDI plantea el cierre de fronteras, disparar a quienes intenten cruzar la frontera y la instalación de minas antipersonales como el 74.
Domingo 28 de enero de 2024
En una entrevista con Tomas Mosciatti, el alcalde de la Florida Rodolfo Carter planteó la necesidad de endurecer las medidas para quienes crucen las fronteras, dentro de estas medidas dispararle a niños y mujeres es la mejor opción encontrada por el ex militante de la UDI.
"Un militar que recibe una instrucción [en este caso, proteger la frontera], y si esa instrucción no se puede cumplir, racionalmente por parte de quien recibe la instrucción, el militar debe usar su arma de servicio, ‘alto o fuego’ ", fueron las palabras de Carter.
El entrevistador planteó una hipótesis de lo que sería llevar estas medidas adelante frente a quienes cruzan la frontera por un paso no habilitado. Frente a sus dichos, Mosciatti preguntó, si es que la gente cruza la frontera, “¿Se le dispara?, ¿Mujeres, niños al que sea?”
La respuesta de Carter raya en la brutalidad, afirmó “Lo que pasa es que, en la medida que haya una decisión del Estado, comunicada con anticipación, no van a llegar ni mujeres ni niños", y si aun así llegasen a cruzar la frontera, “Tendremos que actuar con las armas que nos entregue el estado de derecho, incluidas las armas”.
La segunda propuesta es igual de nefasta. El alcalde propone la instalación de minas antipersonales, según sus palabras "es una cosa que tenemos que mirarla con harta sinceridad, el año ’74 cuando Chile estuvo apunto de ser invadido por Perú, y éramos un país que estaba con una crisis brutal, llenamos de minas la frontera norte. Fue una herramienta para impedir que pasaran los tanques peruanos". Estas palabras además de expresar una política ultra reaccionaria, termina comparando a personas con tanques en una “guerra”.
¿Podrá la derecha imponer su política reaccionaria y xenófoba?
Para que esto sea posible, la derecha y en particular el Alcalde deberian tener un escenario a su favor, y es precisamente lo que más denunciamos cuando discutimos con la línea que viene impulsando el gobierno de Gabriel Boric. No solo mantuvieron militarizada las fronteras y ciudades fronterizas con decretos utilizados por el gobierno de Sebastian Piñera, sino que han dado un giro en su discurso “anti zanjas” , como hace unos días se ha mostrado en redes sociales. Pasaron de cuestionarlas como prácticas del “medioevo” a llevarlas adelante.
Este tipo de posiciones que tiene el gobierno, fortalecen la política reaccionaria de la derecha y la ultraderecha. Ha sido una constante la vinculación entre migración y delincuencia, pese a que lo intenten ocultar con bellas palabras. La situación en Ecuador este ultimo tiempo ha fortalecido este discurso, ahora "todo ecuatoriano es un delincuente", esto lo refuerza el gobierno sin explicar la relación que ha tenido el Estado y los sectores empresariales en fortalecer todo el narcotráfico en dicho país, tal como ha sucedido en México y otros paises. Acá en Chile tenemos que entenderlo de la misma forma para no caer en discursos xenófobos: La percepción de inseguridad es muy alta, pero está completamente influenciada por los medios de comunicación, tanto es así que si hablamos de datos duros, Chile se encuentra dentro de los países más seguros de latinoamérica. Si bien es cierto que el nivel de violencia ha aumentado, esto sería imposible de entender sin la descomposición actual que vive el sistema, donde constantemente salen a la luz la vinculación entre policías, militares, empresarios, con narcotraficantes. Se expresa en la venta de armas, en las redes de trata de personas, y en los multiples casos de corrupción, lavado de dinero, evasiones, paraisos fiscales, etc. La privatización de los puertos también fortalece este negocio. Hace unos meses se encontró en la ciudad de Arica la mayor cantidad a nivel mundial de cocaína, dispuesta a ser despachada. En síntesis, el nivel del delito aumenta, si están las manos de los empresarios y el estado detrás, es ahí donde hay que atacar.
La situación migratoria no se resuelve con balas
Ni la política de la derecha, ni la del gobierno de Boric hoy son una solución. Es imposible resolver con políticas restrictivas la situación que empuja a miles de migrantes a cruzar la frontera por pasos no habilitados. Para dar una respuesta de fondo, es necesario impulsar un plan de acogida internacional, que busque mejorar las condiciones de los migrantes y las localidades que los acogen. Esto tendría que traducirse en el fin de las deportaciones forzadas, el poder asegurar el derecho al libre transito sin discriminacion, garantizar el derecho a residencia, a la salud, desarrollar planes de vivienda y urbanismo, donde lo que se ponga al centro sea mejorar la calidad de vida de la población trabajadora, independiente de su lugar de origen.
