Luciana Mocchi es una joven cantautora uruguaya. Además de recorrer Uruguay con su música, también se presentó en Argentina y Estados Unidos. Mañana, junto a otros artistas, va estar presentando sus canciones en Café Vinilo.
Sábado 24 de enero de 2015
¿Cómo definirías la música que haces?
Creo que la música me define. No sé que estilo en particular es el mío, compongo tangos, milongas, y también funk, rock, pop, baladas, pero creo que si algo me define es la canción, la necesidad de contar una historia. Y dentro de esa búsqueda de contar algo, según lo que sea, utilizo distintos géneros o matices para acentuar una idea o un sentimiento.
¿Cuáles son tus influencias?
Crecí escuchando Roger Whitaker, Bob Dylan, Genesis, Cat Stevens, y también mucha música clásica. Ahora mismo escucho otras cosas, músicas de África, Asia, América Latina. Sin embargo creo que mis influencias van más allá de lo que elijo escuchar. A mi me gusta la música entera, y la música está en todo. La mayoría de las cosas que compongo son historias y canciones que surgen desde la guitarra y la voz, o el piano y la voz, pero en general, el paisaje sonoro en el cual estoy, esa vibración, siento que también es parte del tema. También me pasa con frecuencia que compongo algo y uso una frase y al pensar un poco recuerdo que la escuché en un ómnibus o en la calle.
¿Cuál es tu motor creativo, tu fuente de inspiración?
Como te decía en la respuesta anterior, siento que la vida ya es inspiradora. La música me inspira. Para componer una canción o crear algo, solo necesito conectar conmigo, y cuando conecto conmigo conecto con todos y con todo. Creo que cada charla, cada personaje, cada frase, cada melodía y cada pajarito, así como influyen en mi, son las cosas que después mi parte creativa decodifica y transforma en canciones.
¿Cómo es tu relación con el público?
Es una relación hermosa cuando es lineal, no me gusta el fanatismo, acá somos todos personas, pero encanta la gente, me encanta charlar y me gusta cuando el público se mantiene, se repite, cuando somos familia. Me dan seguridad, y también atención. Hoy en día creo que el mundo necesita más gente que escuche. El hecho de que un grupo de personas vaya a un lugar a escuchar a otro, ya me parece un acto poético muy grande, y cuando es a escuchar música, interpretar un mensaje de otro y sacar algo de ahí, me parece más genial todavía, estoy muy contenta de poder cantarle a la gente, charlar con la gente, trabajar juntos.
¿Cuáles son tus futuros proyectos?
Estoy grabando dos EP y un segundo disco con mi amigo y bajista Andrea Facciolo, él es parte de mi banda y hemos tocado en varios países del mundo juntos arreglando las canciones a dúo. A eso queremos agregarle algunos colores más y presentarlo. En este momento también estamos proyectando más viajes con la banda, empezar a tocar afuera de Uruguay y también buscar la posibilidad de tocar con más frecuencia allí.
Te vas a presentar en Café Vinilo este sábado, imagino que vas a presentar temas de tu último disco, "La velocidad del paisaje", ¿también vas a presentar temas nuevos?
Si, voy a presentar un set de 20 canciones de las cuales solo 9 están en el disco. Esto será así por el clima del lugar, la onda de Café Vinilo y también por lo que fuimos trabajando humanamente con los músicos. Tengo la suerte de haber encontrado cuatro tipos muy sensibles, Andrés, Nacho, Ney y Andrea para tocar esta vez, así que también tienen ganas de sumar más canciones, energías nuevas.
¿Cómo surgió el título del disco?
El titulo del disco es mi vida de alguna manera, hago siempre todo lo que puedo hacer para que el mundo sea más lindo y para aportar algo, el asunto es que a veces se me va de las manos. De pronto termino en un departamento con pileta y auditorio tocando en Miami y a la semana estoy en mi casa y no tengo dinero para comer. Y no es una metáfora. La Velocidad del Paisaje fue un disco hecho así. Al principio había dinero, poco pero había, después no había productor, después había productor pero ya no había plata, luego había estudio pero era enero y los músicos no estaban. Fueron años, donde incluso grabamos un disco que no nos gustó y nos dimos el gusto de volverlo a grabar. Y así quiso ser disco.
En una entrevista, decís que el disco está hecho de "velocidad cambiantes" y que el tema Impás "refleja en parte todas las velocidades del disco". ¿Cómo sería esto?
Bueno, esa canción la compuse en Barra de Valizas, un lugar que ahora es conocido por el crimen de Lola Chomnalez. Antes de que mataran a esa niña, Valizas era un lugar conocido por otras cosas. La canción representa lo que yo encuentro en Valizas, paz, conexión con la naturaleza, olor a árbol, pasto, frío, vida. Lo fuerte fue que uno de los impulsores para hacer este disco fue Yayo Serka (baterista de Lila Downs), y cuatro años después nosotros estábamos por empezar a grabar en Montevideo pero estábamos paralizados por el dinero, y Yayo llega de gira a Uruguay. No teníamos dinero para pagar un estudio, pero Yayo quería grabar. Al final llegamos a un acuerdo rarísimo con el estudio más caro del país y terminamos yendo a grabar todo el día. Yayo se fue del estudio una hora antes de tomarse el avión a New York y nosotros no entendíamos nada. Habíamos empezado a grabar sin querer el disco, y teníamos de invitado a un amigo muy querido.
¿Qué vendría a ser el Impás?
Para mi el impás depende de lo que necesites, de lo que busques, de lo que quieras. De pronto estás en un impás y viene un baterista buena onda y te mueve todo hasta que haces un disco. De pronto estás en Valizas tirado en el pasto y el Impás es irte a Montevideo.
Produjiste también una película, "Botija de mi país", ¿podés contarnos un poco de éste documental?
Comencé una investigación sobre artistas latinoamericanos radicados en Estados Unidos que derivó en una película. La hicimos en colectivo con un grupo que se llama Viaje de Ida y fue una experiencia increíble. El film fue apoyado por casi toda la escena de la música uruguaya e incluso latina en Estados Unidos. El film refleja la migración desde la música, desde músicos uruguayos radicados en EEUU, pero desde una visión más artística que alarmista.
¿Te dieron ganas de seguir produciendo cine?
En eso estoy. Sigo investigando, principalmente me dan ganas de trabajar con comunidades migrantes, creo que es necesario y me interesa mucho. Me gusta investigar, y también filmar. Pero todo puede ser, en este momento tengo ganas de enfocarme en mis músicas.
Sábado 24 – 21 hrs.
Café Vinilo
Luciana Mocchi – Andrés Beeuwsaert – Ney Gularte
Nacho Martínez – Andrea Facciolo