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Red Internacional
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VAMOS POR LA HUELGA GENERAL. "A paralizar toda la minería de Chile": Sindicato N°1 de Escondida apoya manifestaciones en todo el país

A través de un comunicado difundido este domingo 20 de octubre, las y los trabajadores de la minera privada más grande del país llamaron a "paralizar mineras y mineros, a paralizar toda la minería de Chile junto a otros sectores productivos".

Domingo 20 de octubre de 2019

Durante este domingo 20 de octubre los medios tradicionales de comunicación emitieron exclusivamente imágenes de saqueos, "vandalismo", incendios, entre otras situaciones, con el objetivo de fortalecer la línea criminalizadora del gobierno de Piñera, que busca dividir las movilizaciones, generar temor en la población, e ignorar las problemáticas de fondo que ocasionar el estallido.

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No obstante, las movilizaciones continúan teniendo una enorme fuerza a nivel nacional, pese a que el gobierno de Piñera ha decretado Estado de Emergencia en distintas ciudades del país. Es así como sectores de trabajadores, por medio de sus organismos, vienen expresando su completa solidaridad con la lucha y, además, planteando propuestas de paralización y huelga general.

En este sentido, a través de un comunicado difundido este domingo 20 de octubre, las y los trabajadores de la minera privada más grande del país llamaron a "paralizar mineras y mineros, a paralizar toda la minería de Chile junto a otros sectores productivos".

¡Vamos por la huelga general hasta echar abajo el Estado de Emergencia, sacar a los militares de las calles, derrotar al gobierno de Piñera y lograr cada una de las demandas del pueblo trabajador, sectores populares, juventud, pensionados y mujeres!

A continuación dejamos el comunicado completo:

"Compañeras y compañeros. Hoy el país está pasando por difíciles y críticos momentos, ha ocurrido una explosión social y legitima, una acumulación de rabia contenida de atropellos, desigualdades, desesperanza y de incertidumbre al futuro. Las trabajadoras y trabajadores somos parte integral de esta sociedad y más aún somos el eje central que conforma a la clase trabajadora, y ante los graves hechos ocurridos no podemos guardar silencio y no podemos permanecer inmóviles ante nuestro pueblo que está luchando.

Esta rabia contenida ustedes la conocen bien y la viven cada día, unos en mayor medida, pero está ahí viva, latente en cada una de nuestras familias, cercanos y amigos. Esta explosión de rabia no fue por el alza de pasajes del sistema de transporte del metro, que solo fue el gatillante de este cáncer de injusticias que vivimos las y los trabajadores a diario. Es importante ver claramente cómo este sistema gubernamental y capitalista nos oprime. A veces no somos capaces de verlo porque estamos acostumbrados al yugo político y empresarial y disfrazamos nuestras evidentes necesidades con endeudamiento familiar.

Tenemos un sistema de AFP que es un robo; su dinero lo aprovechan los bancos y empresas y luego ustedes lo piden prestado con altos intereses, las ganancias las reciben las AFP y sus dueños, pero las pérdidas las asumimos nosotros los trabajadores que cuando estemos viejos, cansados y enfermos recibiremos miserias de pensiones.

Saben perfectamente que la salud tiene un precio y el que no tiene dinero se muere. Pagan mensualmente importantes cifras de dinero en cotizaciones y seguros, y aun así cuando se enferman deben pagar. Miren hacia el lado, compañeras y compañeros, rompan su burbuja individual y vean claramente cuántos de sus padres, hijos, hermanos, sobrinos, tíos, abuelos y amigos están endeudados por no tener como poder curarse; cuántos han muerto en hospitales miserables por no tener como pagar por vivir.

Compañeras y compañeros, ustedes piensan en qué educación o qué legado están dejando a sus hijos. Sus hijos y familiares estudian en un sistema educacional mediocre que los prepara para ser mano de obra barata. Ustedes pagan por educar a sus hijos, pero los hijos de los ricos y poderosos estudian en colegios aún mejores, inalcanzables a sus bolsillos, y aun con los beneficios que otorga la empresa. Los hijos de los ricos y poderosos van a las mejores universidades de Chile, esas mismas que nuestros padres trabajadores y obreros levantaron con su esfuerzo y trabajo y que hoy en día las aprovechan otros y nos los hijos de los obreros y humildes.

Vista esta cruda realidad ¿Qué haremos compañeras y compañeros? Cerraremos los ojos y haremos vista gorda. Cuántos de nuestros hijos están en estas manifestaciones sociales y en la calle, cuántos de nuestros padres están luchando, nuestras esposas y o esposos, nuestros sobrinos, nuestros hermanos etc… veamos claramente lo que está pasando. Lamentablemente ustedes muy bien conocen la historia y qué significa que estén las fuerzas armadas en la calle.

Tomaremos entonces consciencia cuando maten a uno de nuestros cercanos y ahí lo lamentaremos y ahí entenderemos la importancia de luchar unidos por un futuro mejor. Existe un solo poder que nadie nos puede quitar, que nadie nos puede obligar y que nadie más es capaz de igualar, y este es el poder de producir. No se genera ninguna ganancia, no se mueve una sola máquina y no se siembra o cosecha ninguna comida si no es por las manos de las y los trabajadores. Ese poder es el mayor de todos, es seguro, pacífico, protector, clasista y de hermandad para nuestro pueblo.

Este Sindicato tiene una responsabilidad social al ser el Sindicato más grande de la minería privada y por hacer producir a la mina más grande del mundo, de la transnacional más poderosa del orbe. Tenemos una historia de lucha y lealtad que recordar y hoy se requiere dar el ejemplo para la minería nacional, privada y estatal. Debemos paralizar nuestras operaciones por la seguridad de nuestra gente de regiones que debe viajar, debemos paralizar por la insoportable preocupación de lo que está sucediendo en nuestro país, en donde nuestros familiares son parte activa de estos movimientos sociales, todo esto amparado en las garantías constitucionales del artículo 184 del Código del Trabajo. Pero lo más importante y de más valor, es que debemos paralizar porque somos parte de esta clase trabajadora que está sufriendo. Esto comenzó en Santiago y el pueblo entero, de Arica a Punta Arenas salió a defender al pueblo entero. No podemos seguir trabajando y haciendo funcionar a estas empresas poderosas como si nada pasara, sabiendo que están coludidas con este gobierno que hoy nos ataca y oprime. No podemos dejar de paralizar, porque la historia nos condenará como cobardes y cómplices de estos atropellos a la clase trabajadora, y lo más íntimo y sentido es que no podemos dejar de paralizar porque no seremos capaces de mirar a la cara a nuestra familia y principalmente a nuestros hijos que hoy están en esta lucha, sin sentir que no hicimos nada por apoyarlos y defenderlos, sabiendo que ese poder y capacidad está en nuestras manos.

A paralizar, mineras y mineros, a paralizar toda la minería de Chile junto a otros sectores productivos, hasta que retiren a las fuerzas militares y opresoras de las calles y hasta que estén disponibles las autoridades de gobierno a sentarse a dialogar de igual a igual con este pueblo que clama y lucha por igualdad, justicia, oportunidades, trabajo y una vida digna para nuestra gente".

Saludos fraternales.

Directorio Sindicato Nº1 de Trabajadores de Minera Escondida