Intercambio comercial. A pesar de exportaciones récord en 2022, el superávit comercial se redujo a la mitad

Las exportaciones argentinas crecieron un 13,5% anual en 2022 marcando un récord histórico de 88.446 millones, pero el superávit comercial se redujo a U$S 6.923 millones, un 53 % menos que el año anterior, según el informe de Intercambio Comercial Argentino publicado este jueves por la tarde por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Esta caída del superávit comercial se debe a que las importaciones crecieron al 29 % anual, a un ritmo doblemente más acelerado que el de las exportaciones. Así, las importaciones sumaron U$S 81.523 millones durante el año pasado.

Este resultado se obtuvo a pesar de los intentos del gobierno por restringir los montos destinados a las importaciones. Si bien en diciembre se redujeron relativamente las importaciones y el intercambio de bienes con el exterior dejó un saldo positivo de U$S 1.102 millones, contra los U$S 371 millones de igual mes del 2021, de conjunto durante el año primó el "festival de importaciones".

Ni bien asumió, el ministro de Economía Sergio Massa anunció que investigaría a las empresas que realizaron subfacturación de exportaciones y sobrefacturación de importaciones, una de las vías de escape de los dólares que ingresan al país. Pero no hubo ningún resultado ni sanción para los grandes especuladores.

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De acuerdo al informe del Indec, las ventas al exterior aumentaron en 2022 13,5 %, es decir unos U$S 10.512 millones adicionales, como resultado de una suba del 16,2 % en los precios y una reducción del 2,3 % en las cantidades. Los beneficios a las patronales como el "dólar soja" impulsaron también la liquidación de exportaciones y la entrada de divisas.

Durante el último mes del 2022, las exportaciones cayeron 7,1 % respecto a igual mes de 2021 (-468 millones de dólares) debido a una baja de 13,1 % en las cantidades, ya que los precios se incrementaron 6,8 %.

Por su parte, las importaciones anuales se incrementaron 29 % (+ U$S 18.339 millones) explicadas por un aumento de 116,3 % en los precios y de 11 % en las cantidades.

Entre los años 2000 y 2021, el país acumuló un ingreso neto de U$S 184 mil millones de dólares en el comercio exterior: se trata de la diferencia entre exportaciones e importaciones. Más recientemente, desde 2019, el comercio exterior muestra números positivos muy altos. A pesar de esto en el país escasean dólares porque hay una sistemática fuga de capitales a guaridas fiscales, además hay empresas que simulan pagos de deuda al exterior para sacar dólares baratos del país, dólares que provee el Banco Central. Además, los pagos de deuda insumen una gran cantidad divisas y otro tanto ocurre con la remisión de ganancias de las empresas extranjeras.

Una fuente importante de dólares es el comercio exterior. Pero en la actualidad es controlado por un oligopolio privado, en su mayoría extranjero (ADM-Toepfer, Bunge, Cofco, Cargill, y la empresa argentina Aceitera General Deheza, entre otras).

Un monopolio estatal del comercio exterior, como propone la izquierda, gestionado por los trabajadores permitiría administrar las divisas generadas por las exportaciones en función de las necesidades de una producción al servicio de las mayorías populares y no de las ganancias de unos pocos. Es importante administrar las importaciones y que se priorice la compra de lo necesario para el funcionamiento productivo y la atención de las necesidades de la población.