Las candidaturas independientes en México están causando revuelo y expectativas en algunos lugares, como el caso de Pedro Kumamoto, diputado electo por el distrito 10 del municipio de Zapopan en Jalisco. Pero frente a un régimen antidemocrático y represor como el actual, ¿Es una salida realista para los intereses de los trabajadores y el pueblo apostar a reformar el mismo?
Martes 15 de diciembre de 2015
“Ocupemos el congreso” u ¡ocupemos las calles!
El pasado 3 de diciembre el diputado independiente Pedro Kumamoto presentó una primera iniciativa de ley, “iniciativa que trabajaron directamente las personas y miembros de la sociedad civil a través del portal -Haz tu ley-”, portal que el candidato y su equipo utiliza para recoger propuestas de la sociedad en general. En ésta se propone la creación de un consejo consultivo que permita una mayor participación ciudadana e injerencia en los asuntos públicos, también esta iniciativa busca establecer mecanismos para la comunicación, consulta y peticiones de rendición de cuentas, obligatorias y vinculantes a los gobernantes.
En un país donde predomina la impunidad y las castas políticas de los partidos tradicionales están envueltas en múltiples escándalos desde redes de trata y prostitución, enriquecimiento ilícito, desvío de recursos y vinculaciones con cárteles, puede que diversos sectores vean estas propuestas como algo distinto de la forma tradicional de hacer política. Y esto puede generar amplias expectativas y simpatías.
Sin embargo, lo que está a discusión es si esa es la vía para lograr las demandas y las aspiraciones de la población. Y, junto a ello, de que herramientas se pueden valer los trabajadores y el pueblo.
Si algo quedó demostrado en los pasados meses en las múltiples y multitudinarias movilizaciones por la aparición de los 43 normalistas es que, en México, existe un gran descontento y poca credibilidad a este gobierno. Diversos sectores, desde estudiantes pasando por trabajadores, grupos de derechos humanos llevaron esta denuncia de las escuelas y centros de trabajo hacia las calles.
Más recientemente, se mostró como la implementación de las reformas como la mal llamada reforma educativa, sólo puede ser llevada adelante por este gobierno a través de la represión y del uso de la fuerza, como lo demuestran los recientes acontecimientos de Chiapas, que le costaron la vida a un maestro sin que se haya dado captura al responsable con toda la complicidad de la policía del estado.
A esto se le suma los recientes conflictos obreros en el norte del país como Lexmark, Foxconn o Eaton en Chihuahua, que dan cuenta de la pauperización y la precarización laboral que impusieron los partidos tradicionales, garantes de la explotación y de brindar todas las condiciones para que las grandes empresas puedan sacar su tajada.
Ante este panorama, los socialistas del MTS opinamos que la única alternativa viable para transformar esta situación es enfrentar en las calles, con la movilización, a las instituciones de esta democracia para ricos. Nuestra perspectiva es la necesidad de levantar una estrategia para echarlas abajo y pelear por un gobierno de trabajadores y el pueblo. Es en ese sentido que hemos discutido con la perspectiva del candidato Pedro Kumamoto -la cual se asemeja a la levantada por la dirección de Morena bajo López Obrador- sobre la posibilidad de reformar las instituciones desde dentro.
Más allá de las ilusiones que sus discursos han despertado en muchos jóvenes y trabajadores, creemos necesario alertar que esta perspectiva, que llama a confiar en la utilización de las instituciones, es un callejón sin salida para la lucha por resolver las demandas del pueblo trabajador y la juventud.
Los socialistas y el parlamento
Es importante mencionar que los socialistas no nos oponemos a utilizar el parlamento y participar de campañas electorales. Pero lo hacemos sin perder el objetivo planteado en los párrafos anteriores.
Opinamos que todo resquicio de esta democracia puede ser aprovechada para llevar la voz de los que no tienen voz al congreso y a muchos más sectores, para usarlo como tribuna de denuncia y levantar las propuestas y el programa de los trabajadores y la juventud combativa. Como ejemplo, se pueden apreciar las campañas y el trabajo del Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT) en Argentina, donde participan nuestra organización hermana, el Partido de Trabajadores Socialistas.
Allí, sus diputados cobran lo mismo que una maestra, levantando un programa contra el parasitismo de los políticos del régimen porque ningún representante de elección popular puede estar por encima de cualquier trabajador y tener privilegios. El resto de la dieta parlamentaria lo donan a las diferentes luchas y huelgas de trabajadores. Esta denuncia de la casta política la hacen bajo una perspectiva distinta a quienes consideran que es posible mejorar y democratizar el capitalismo -o lograr un gobierno “honesto”-, como parte de una lucha por acabar con el estado de los capitalistas e imponer un gobierno de los trabajadores y el pueblo.
Te invitamos a que nos conozcas, organízate con nosotros y peleemos junto a los jóvenes, los trabajadores, las mujeres y el pueblo pobre, por nuestras demandas y aspiraciones.