Al ritmo de la adrenalina que se vive en los colegios, como actriz que realiza clases hace cuatro años en un liceo municipal, relataré la cotidianidad, las problemáticas y desafíos de la educación artística en Chile.
Sábado 19 de mayo de 2018
Esta semana en el lugar donde trabajo vivencié lo que es la Educación Artística en Chile, que sin duda expresa lo que están sujetas y sujetos cientos de trabajadores de la Cultura y las Artes en la formación Escolar. En mi caso hago clases de teatro dentro del horario escolar, los estudiantes deciden si quieren hacer religión o teatro, no es una decisión, pero si una opción. Además del taller extra programático de teatro donde podemos profundizar con las y los interesados.
La semana comenzaba rutinariamente, con cinco clases en el día dentro de la formación escolar completa, con los recreos copados por adecuar la sala para el otro curso, revisar rápido la planificación que hiciste toda la tarde del domingo, tomarse un café, y vuelta a clases nuevamente. Así hasta que llega el almuerzo y te acuerdas que tienes que coordinar con estudiantes para las muestras teatrales para el otro día; dentro de eso que olvidaste pedir el data, que tienes que hablar con el Inspector, dentro de la vorágine pides fiado el almuerzo en el kiosko, pero te acuerdas que no alcanzaste a llamar a apoderados, intentas ir a llamar comiendo y caminando cuando te encuentras con algunos estudiantes que quieren hablar contigo porque se sienten mal y te quieren contar su vida, intentas ser la “súper profe de teatro” y das todo por ayudarlos a mejorar sus días. Tocan el timbre para la vuelta y alcanzaste la mitad de las cosas que habías planeado.
A la vuelta del almuerzo en la Jornada Escolar Completa nadie tiene ganas de volver a clases, tu tampoco, pero tienes que doblegarte de energía para contagiarlos, ya que los que no hacen Religión hacen teatro, y son la mayoría. Te sientes bien, porque después de cuatro años de trabajo en el mismo colegio, con estudiantes con distinta energía, con familias de clase media, otros muy precarizados y bien educados, otros con violencia intrafamiliar, niños abusados, adolescentes que se dedican al narcotráfico, y otros que llegan llorando por familiares muertos por ajuste de cuentas, estudiantes con asperger, ciegos, inválidos, o simplemente discriminados. Con todo ese desnivel, en su mayoría, toman en cuenta las clases, y se mueven, y gritan, y actúan, y se expresan.
Te das cuenta a última hora que es la semana de la Educación Artística, te sientes una mala profe de arte, que no se dio cuenta antes, reclamas siempre en el colegio porque no te toman en cuenta tus pares y el director. Te consigues focos y materiales, tienes que comprar con tu plata cartulina negra para oscurecer la sala, una amiga te presta los focos, pero sabes que los tienes que devolver y que también es culpa tuya porque siempre te costó el tema de terminar de hacer correctas las cotizaciones. Todos se alegran de crear con ellos. Es la semana de la Educación Artística y te salvó un proyecto externo que fue al colegio a mostrar el día miércoles una exposición de Artes Visuales, la gestionaste tú, apurado el profe de música te pasa un micrófono, mientras una estudiante que pone las cartulinas negras se cae.
Apurada hablas con el inspector para no tener atados con los otros profes porque se alargó un poquito la exposición, apurada agradeces al profe de música por el micrófono, apurada saludas a la profe de artes visuales, apurada devuelves las cosas, apurada te despides de los externos, apurada te aprendes un texto porque es miércoles 16 de mayo y el centro de estudiantes te pidió 4 días antes una intervención, no tenías tiempo de prepararla y apostaste por aprenderte el texto que escribiste a las cinco de la mañana, 1 hora y media antes de la presentación.
Ensayas con las y los estudiantes más entusiasmados con el teatro, te apañan , faltan a sus otras clases, te vistes de estudiante con el vestuario que te prestan ellos, es hora de almuerzo y vas al casino y dices un texto alusivo a las movilizaciones del mismo día, porque en el liceo nadie marchó, te ve la jefa de UTP mientras actúas con las y los estudiantes en un acto de reivindicación, te ve el orientador y la inspectora un poco reaccionaria, hablas sobre las movilizaciones por acabar con la educación de mercado, y en contra de la violencia machista y te quedas con una sensación de haberte pasado, de sentir que te pueden despedir.
Y a dar vuelta la página, el mismo día se viene el taller extra programático, la obra sobre Terror - Femicidio y Asesinato. La temática que escogieron ellas y ellos, y al día siguiente otro taller extra programático, esta vez sobre los conflictos educacionales, y la preparación para la intervención por el año nuevo mapuche, y la obra del primero a pedido del orientador por el Sida, y la obra de séptimo en Inglés donde personalmente no sabes Inglés, y la obra de fotograma con la profe externa, y las notas, y la planificación, y la salida al teatro, y que eres una asistente de la educación sin los bonos de los profes, que en tu sala asignada dice “Profesora Verónica Zapata”, pero que ahorran contigo, que dicen que ahora existirá teatro en los colegios, con un proyecto que está durmiendo en el senado, que tienes miedo de que te despidan si lo aprueban ya que pueden pedir solo a profes, y no actores ni actrices, que no había pedagogía donde estudiaste, que tienes que gastar más plata para sacar la pedagogía, pero ya trabajas hace cuatro años, y ya haces clases, y te gusta, y te encuentras en la calle con una ex compañera de actuación, y le cuentas lo que haces, y te sentencian erróneamente con sus análisis, te dice: ¡Ahhh, tu no haces teatro.!
Semana de la Educación Artística,
¡Bienvenidos profesores actores, perdón, bienvenidos asistentes de la Educación!
Semana de la Educación Artística
¡Bienvenidos músicos y artistas visuales, perdón, ustedes son solo profesores, no son artistas!
A los que nos pagan como Asistentes de la Educación Profesional, tenemos triple tarea, luchar por que nos paguen igual por la labor que ejercemos, la de un profesor; luchar junto a todos los asistentes de la Educación por pasar a ser funcionarios públicos, sin perder nuestros beneficios ya concedidos y conquistados vía sindical, y por acabar con la dualidad de artículos entre el código laboral y funcionarios, ya que nos perjudica, e impide la organización sindical; y finalmente luchar por un sueldo digno, acorde a la canasta familiar.
Exijamos que exista un 50/50, mitad horas lectivas en el aula y mitad de horas de planificación, para mejorar nuestras condiciones labores y mejorar la educación. Derribemos esta educación de mercado y luchemos por una educación no sexista, que sea discutido en consejos resolutivos junto a las y los estudiantes y apoderados.