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Red Internacional
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Declaración de Vencer. A propósito de las votaciones de nuevo estatuto para la FECh

Viernes 19 de mayo de 2023

Este miércoles 17 y jueves 18 de mayo, se votó vía U-campus la propuesta de Nuevo Estatuto para la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), la cual emana desde el Congreso “Refundacional” que se realizó durante el año pasado y parte del presente y de la que desde la Agrupación Vencer fuimos parte.

La razón por la que tuvo que llegarse a esta instancia fue por la crisis que atraviesan nuestros organismos estudiantiles, en donde la Fech no alcanzó el quórum necesario para elegir una mesa desde el 2017. Esto fue clara responsabilidad de quiénes la dirigieron desde el 2011 en adelante y que hoy se encuentran en el gobierno, pues el Partido Comunista y el Frente Amplio convirtieron la Fech en un cascarón vacío y utilizaron la fuerza del movimiento estudiantil para que dirigentes negociaran migajas con el parlamento y los gobiernos de turno (Piñera y Bachelet). Lógica que han seguido teniendo los organismos estudiantiles como la Confech en el gobierno de Boric, que desde marzo del año pasado mantienen una mesa de negociación con el ministerio de educación, negándose a movilizar.

De esta forma, negociaron la Beca Gratuidad junto a la Ley de Universidades Estatales que se transformaron en un gran negocio para los empresarios, algo muy distinto a la pelea por una educación pública gratuita y de calidad que levantaban miles de estudiantes. Estos partidos dirigieron la FECH desde las alturas y tomando las decisiones a espaldas de las bases. Ellos fueron los que llevaron la federación a la crisis en la que se encuentra.

La composición del congreso Fech también contaba con que la mayoría de lxs congresales eran militantes de los mismos partidos de gobierno, o cercanos a ellos, lo que provocó que el Congreso tuviera la misma lógica burocrática que en los últimos años y estuviera absolutamente alejada de las bases, las asambleas y las movilizaciones del año pasado, a pesar de que hubo congresales independientes que buscaban continuamente acercar el proceso a les estudiantes de base. Desde el principio fuimos críticos del Congreso por ser antidemocrático, expresión de esto era la cantidad de congresales, en donde planteamos que deberían ser delegados mandatados electos por las asambleas de base en una proporción mucho mayor. Además planteamos que tenía que ser un congreso de lucha y organización, en la que lo que primara fuera la deliberación en las asambleas, algo a lo que las juventudes de gobierno siempre se opusieron.

Interviniendo en este congreso, planteamos una Fech anticapitalista y que busque la unidad con lxs trabajadorxs dentro y fuera de las comunidades educativas (como por ejemplo por justicia para Margarita Ancacoy), que esté en contra de la represión, por la libertad de lxs presos políticxs de la revuelta y mapuche y que retome la pelea por la educación gratuita, de calidad, democrática y no sexista, la que proponemos que sea financiada 100% por el Estado mediante aportes basales directos que provengan de impuestos a las grandes fortunas y la nacionalización de los recursos naturales.

En ese marco es que la propuesta toma aspectos progresivos e importantes para la organización estudiantil tales como que “La fech es una organización feminista y disidente”, “Anticolonialista”, es decir, que “debe tener un posicionamiento de solidaridad y respeto hacia estos grupos históricamente excluidos”, que “trabaja en pos del cuidado del medioambiente y el desarrollo sostenible”, “busca las mejoras de las condiciones materiales y las desigualdades tanto a nivel local y social (...) lucha por el bienestar de sus miembros, en unidad con les trabajadores y los sectores populares”, “debe dar continuidad a las demandas del estudiantado, reivindicando la lucha por educación gratuita, de calidad, no sexista y universal para todes les estudiantes de Chile. Asimismo, debe organizar a les estudiantes universitaries para la defensa de sus derechos e intereses y para participar activamente en el desarrollo de la educación superior”, está “en contra de la Criminalización Estudiantil y defiende el derecho a la autonomía territorial universitaria frente a cualquier acción represiva y lucha contra la represión y la criminalización política de estudiantes”.

Además indica que “La FECH, en cuanto al rol histórico que ha cumplido en el acontecer nacional, representa los intereses de les estudiantes de la Universidad de Chile en todas las instancias democráticas en donde se debatan los temas del país (...) intercediendo siempre en favor de su bienestar y de los pueblos de Chile (...) Busca construir una nueva educación pública, que avance en la resolución de las problemáticas detectadas por el movimiento estudiantil y docente. Trabaja por una educación pública, estatal, 100% financiada por el Estado a través de aportes basales directos, gratuíta y de calidad”.

Todos estos aspectos que toma el nuevo estatuto son importantes porque reflejan que, en cierta medida, las juventudes de gobierno tuvieron que aprobar elementos programáticos, de los que tendrán que hacerse cargo si vuelven a controlar la federación, y que se alejan de lo que viene impulsando su propio gobierno, el que no hace más que cederle en todo a la derecha, postergando demandas como el fín al CAE y la deuda educativa, y la educación gratuita y de calidad (cambiándola por “un nuevo sistema de financiamiento” que no busca acabar con el lucro en la educación, como también el aborto legal, libre, seguro y gratuito; militarizando el Wallmapu y la frontera, reprimiendo a las y los estudiantes que se movilizan, aprobando el TPP11 y dejando pasar leyes criminales como la Ley Naín-Retamal.

Una Federación hecha para que salgan los mismos partidos de siempre

En términos de elecciones y de quiénes tienen verdaderas posibilidades de ser electos como mesa de Federación, el estatuto presenta elementos profundamente antidemocráticos. Primero que hubo un cambio de “mesa abierta a mesa cerrada”, es decir, que de aquí en adelante la lista que cuente con mayor cantidad de votos, ostentará todos los cargos de la mesa y no habrá espacio para disidencias políticas ni listas independientes. Otro aspecto es que para poder postular una lista, se necesitan candidatos de tres campus diferentes, lo que anula o vuelve completamente dificultosa la participación de organizaciones, partidos o agrupaciones más pequeñas o nuevas, de colectivos locales o de grupos de independientes. Finalmente también se inhabilita para cargos con derecho a voto a quienes fueron congresales, dejando fuera a quienes quieren seguir participando en política pero pertenecen a grupos más pequeños o independientes.

En base a esto es correcto decir que este estatuto está hecho para que salgan los mismos partidos de siempre y los que hoy se encuentran en el gobierno, es decir, el Partido Comunista, el Frente Amplio y el Partido Socialista, los mismos que llevaron la federación a la debacle y que quieren un movimiento estudiantil tranquilo y controlado que no entorpezca a su gobierno.

Debido a esto es que hacemos el llamado a lxs estudiantes de izquierda de la universidad, así como también a las distintas organizaciones de izquierda como el ECP, CcC, BT, entre otras, a que en caso de que se apruebe el estatuto, levantemos una lista a la Federación que enfrente la política burocrática de las juventudes de gobierno, que discuta un programa con absoluta independencia de éste, que busque una Fech que retome lo mejor del movimiento estudiantil y se tome en serio el retomar la pelea por educación gratuita y de calidad para todes, mientras que, a diferencia de los militantes de los partidos de gobierno, busque enfrentar a la derecha envalentonada con un movimiento estudiantil organizado, movilizado, en las calles, y con unidad a les trabajadores, por medio de la democracia directa y la toma de decisiones en las asambleas de base.