Entrevista realizada por Marcio Hasegava para Esquerda Diário.
Como parte de los pronunciamientos que el Proyecto de Ley (PL 4330) de flexibilización laboral ha generado en el país, reproducimos extractos de la entrevista al sociólogo Ruy Braga realizada durante el evento de debate de esta nueva ley, convocado por el sindicato de trabajadores del Subte en San Pablo.
Viernes 1ro de mayo de 2015
Brasil puede convertirse en una nueva China pero por motivos negativos. Este fue el alerta que el sociólogo y profesor de la Universidad de San Pablo, Ruy Braga desarrolló durante el debate sobre el Proyecto de Ley 4330 el pasado martes 28/4, en un evento promovido por el sindicato de trabajadores del Subte, que contó también con la presencia del juez Jorge Luiz Souto Maior.
Según Ruy Braga el Proyecto de Ley, conocido como la “Ley de la tercerización”, nos dejará en condiciones semejantes a la de los asiáticos pero no en relación a sus índices económicos – que apuntan a que en breve sea el país más rico del mundo – sino justamente a lo que entiende se da como el peor aspecto: las pésimas condiciones de trabajo. China es reconocido por las pésimas condiciones laborales y responsable por buena parte de los productos que circulan en el mundo. Son frecuentes los relatos de suicidios contra esta situación. Foxconn, empresa que produce entre otros el iPhone, ha lidiado con la muerte de diversos trabajadores. Asedios, salarios bajos y un gobierno intolerante frente a cualquier tipo de acción política de sus ciudadanos son algunas de las denuncias más frecuentes en el país.
Y es este escenario el que podemos ver repetido en Brasil, que ya reproduce varias características de China - el asedio y los bajos salarios, por ejemplo, ubican a los brasileros no tan lejos de los chinos. Para Ruy Braga, el PL 4330 (aprobado la semana pasada en la Cámara de Diputados y enviado en breve al Senado es apenas la punta del “iceberg”.
“El modelo de desarrollo agota su capacidad de acumular capital en el último período y es necesario una especie de plan B. Y el plan B deja de ser la ampliación de la base de la explotación del trabajador más barato y pasa a ser, además, una ofensiva sobre los derechos laborales. Estamos frente a la posibilidad de hacer que el mercado brasilero se torne más o menos parecido al que tiene China y otras regiones de explotación sanguinaria de los trabajadores”, alertó.
“Sin duda alguna, el PL es un ataque devastador sobre la clase trabajadora brasilera, inédito al menos desde 1964”, declaró el sociólogo, recordando el golpe que instauró la dictadura militar en el país. “Sin embargo, el problema es que el PL es apenas un momento de una ofensiva patronal mucho más amplia que involucra el ataque sistemático y brutal sobre los derechos de los trabajadores.” Finalmente, Braga ubica al PL como marco del fin de “la paz social” que se daba bajo el gobierno de Lula – el desmonte de los derechos significa la entrega de mando de Dilma. “Ya había dicho antes que el gobierno de Dilma, con el PL, había tercerizado el gobierno y que había terminado con el gobierno del PT y comenzado el gobierno del PMDB (Partido del Movimiento Democrático Brasileño). Aún pienso lo mismo. El PL marca la rendición final del gobierno de Dilma al rentismo y a este tipo de estrategia de acumulación, expoliación y despojo de los derechos sociales.”