El robo a la Ministra de Defensa generó una serie de cuestionamientos de todo tipo. Los subsecretarios Monsalve y Vergara se refirieron a la situación, manteniendo el discurso del orden de estos últimos meses.
Domingo 15 de mayo de 2022
El robo al interior de la casa de la Ministra de Defensa Maya Fernández, nieta de Salvador Allende y de conjunto el ataque armado y robo de vehículo fiscal de un chofer perteneciente a la escolta presidencial, generó las alarmas al interior del gobierno.
El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, se refirió a los hechos, “tuve la posibilidad de conversar anoche con la ministra de Defensa (…) estamos muy preocupados por esa situación, hoy día ese hecho se está investigando. Hay un fiscal que ha instruido diligencias para encontrar a los responsables”.
Por su parte el subsecretario de prevención del delito Eduardo Vergara, se pronunció respecto a lo ocurrido dando a conocer un “pacto país”, en sus palabras, “¿Es suficiente el trabajo del Gobierno, Carabineros, la PDI o el rol preventivo de los municipios? No. El momento país obliga que tengamos una articulación público-privada y no me parece correcto que cuando existe un mal trabajo en seguridad privada para un partido de fútbol o concierto se tengan que disponer cientos de carabineros que salen de los territorios que están sufriendo”. Finalmente agregó, “para poder avanzar necesitamos un pacto país, público y privado”.
Ambas palabras muestran que el gobierno de Gabriel Boric decidió subirse a la ola de cuestionamientos que terminan alineados a la aprobación de leyes represivas o con este tipo de pactos entre el sector público y privado, supuestamente para enfrentar el aumento de la violencia. Sigue el mismo camino del decreto 265 que Boric mantiene desde el gobierno de Piñera y que mantiene ciudades con altas dotaciones de militares. Los acuerdos con los dirigentes de los gremios de camioneros donde les cedieron gran parte de sus demandas a través de una ley que dota de más facultades a las fuerzas armadas en el territorio mapuche.
¿Hechos aislados?
El otro tipo de cuestionamientos se da por la casualidad de que ambos hechos ocurrieron prácticamente con unas horas de diferencia. Este tipo de cuestionamientos toman en primer lugar como uno de sus argumentos, los últimos acontecimientos donde se ha visto la organización de sectores reaccionarios que han salido a disparar a plena luz del día y bajo el amparo de carabineros, a quienes se movilizaron el 1ro de mayo, teniendo lamentables resultados como la muerte de la periodista Francisca Sandoval. El gobierno al no despedir de forma inmediata al general Yañez y mantenerlo en su cargo, sigue avalando el actuar represivo de carabineros, quienes además tienen complicidad con sectores lúmpenes y bandas narcotraficantes, mientras reprimen a trabajadores que se movilizan por sus justas demandas como lo fueron los trabajadores subcontratados de ENAP.
Es decir, el camino que lleva adelante el gobierno con su agenda represiva que termina subordinada a la exigencia de sectores reaccionarios como los camioneros y la misma derecha que políticamente por arriba intenta ligar este debate al fortalecimiento de la lucha xenofóbica y racista del estado de Chile, contra migrantes y mapuches. El gobierno se auto boicotea y no solo fortalece el clima reaccionario que pretende instalar la derecha, sino que estas decisiones apuntan en dirección contraria a la línea del gobierno, reman a favor del rechazo, por ejemplo, en el plebiscito de salida y fortalecen a la derecha y ultra derecha. Todo un proceso de re oxigenación del régimen es el rol activo que está jugando el gobierno de Boric, luego de su protagonismo en el acuerdo por la paz el 2019, que terminó desviando la lucha por una asamblea constituyente, libre y soberana cambiándola por una convención constitucional regida por los márgenes impuestos por los partidos de los 30 años.
Se podrían hacer diversas especulaciones, pero lo único que podemos asegurar es que si el gobierno mantiene esta línea represiva y sigue cediendo espacio a los sectores reaccionarios, la derecha avanzará a paso seguro y con esto los nuevos choques producto de una crisis abierta y no resuelta hasta el día de hoy, escalaran con otros métodos y otras formas de lucha, como lo ha hecho la derecha históricamente, por ejemplo, siendo partícipes del surgimiento de patria y libertad en 1971.
La única forma de enfrentar este escenario es fortaleciendo la organización en nuestros lugares de trabajo, de estudio o poblaciones. Sabemos que el aumento de la violencia es producto del aumento de la violencia social y económica que han ejercido los grandes empresarios en contra del pueblo trabajador y los sectores más golpeados por la sociedad. La lucha por retomar las banderas de la rebelión, en contra de toda herencia de la dictadura que empobrece nuestras vidas y enriquece a un pequeño puñado, es una lucha completamente vigente. Por eso sigue completamente vigente la necesidad de fortalecer nuestra organización, porque de ahí surgirá la fuerza para enfrentar cualquier obstáculo y cualquier situación que se nos ponga al frente. Los trabajadores deben confiar en sus propias fuerzas, que cuando están organizadas y con un programa independiente de los grandes empresarios e independiente de los gobiernos administradores del capital, se vuelve una fuerza que puede proponerse conquistar todo.