Las organizaciones que impulsan el PT convocan el domingo 1 de mayo a las 9 am en la plaza San Francisco a realizar un acto de repudio al golpe en Brasil y por la independencia política de los trabajadores en nuestro país.
Lunes 25 de abril de 2016
Mario Martinez Secretario Ejecutivo del PT
Foto: PTS
Repudiar el golpe judicial en Brasil
Las últimas semanas, la clave de la situación política regional estuvo centrada en la evolución del juicio político promovido por la derecha brasilera a través del Juez Moro contra el gobierno de Dilma Roussef en Brasil. El resultado es la prácticamente consolidada acción de destitución a Dilma luego de la votación en la cámara de diputados y la prácticamente segura votación a favor del “Impechment” en la cámara de senadores. Con esto se consumaría un golpe judicial, promovido por lo más brutales defensores del golpe de estado del año 64 y las FFAA brasileras, los que en la cámara reivindicaron a torturadores solo comparables al asesino Luis Arce Gómez. Por Dios, la Biblia y sus esposas y familias fueron la clave de la votación a favor de la destitución de Dilma y en los hechos el trampolín al próximo gobierno del ex aliado de Lula y Dilma, Temer del PSDB. El golpe de Estado puede tener un efecto importante en el giro a la derecha en el conjunto de la región, por el peso político y económico de Brasil, en un marco de creciente recesión económica y redoblados ataques a los trabajadores. Este 1 de mayo, los trabajadores avanzados junto a los estudiantes y demás sectores populares repudiaremos este golpe así como a los mismos miembros del PT que facilitaron este resultado con los tremendos ataques a las filas obreras durante los dos últimos años. Este 1 de mayo convertiremos plazas y calles en tribunas para alentar el repudio a la acción derechista continental y en Brasil enviaremos nuestra solidaridad internacionalista planteando la urgencia de luchar contra los ataques no solo del PT sino de todos los gobiernos regionales, para imponer una Asamblea Constituyente Libre y Soberana. En el caso boliviano, luego de la derrota de Evo en el referéndum de febrero, se han abierto una nueva disposición de fuerzas.
El oficialismo haciendo uso del poder económico del estado, montó un aparato gigantesco para poder convencer a la población de una futura reelección en 2019. Y se jugó a mostrar su máxima figura política. No pudo convencer. No pudo encantar con discurso y demagogia ahora que la crisis económica empieza aparecer. Los trabajadores ven caer los precios de las materias primas y junto a ello el riesgo de perder los trabajos. Además hay que añadir que los últimos episodios del entorno palaciego con corrupción y tráfico de influencia ha mostrado un oficialismo adaptado al régimen burgués o en otras palabras un gobierno burgués normal.
Para mucha de la juventud esa es la derecha, hoy quieren pasar como buenos administradores en las alcaldías de occidente y oriente. Mucha de la derecha reciclada en el oriente es responsable del subdesarrollo de sus regiones debido a que llevan en sus manos años de corrupción, tráfico de influencias acompañado de racismo y odio a los trabajadores.
Comenzó el ajuste a los trabajadores
De aquí hacia adelante la derecha empresarial y el oficialismo que dirigen el país van a imponer a la mayoría del pueblo y a los trabajadores que debemos ajustar “los cinturones”. Ese es el tópico de la reunión entre empresarios de la CAINCO y el vicepresidente Álvaro García Linera. A esta “sociedad” se suman la burocracia de Mitma que controla los sindicatos y va impedir por cualquier forma una organización independiente de los trabajadores de base. Ya se ve en sectores precarizados que empiezan a suspender, como en la francesa, con más de 50 trabajadores y amenazas de despidos, en los sectores bien pagados como la minería el gobierno pide ceder algunas conquistas.
Así como los empresarios, gobierno y la burocracia piensan en controlar la lucha de los trabajadores. Nosotros los trabajadores desde las fabricas y centros de trabajo debemos organizarnos para resistir los ataques, enfrentando a la burocracia, exigiendo nuestras demandas básicas como: sindicatos independientes, impuesto progresivos a las grandes fortunas y a los empresarios que han ganado fortunas de la mano del MAS durante estos años, la banca en concreto. Debemos emprender una lucha de todos los trabajadores estatales chantajeados por el gobierno para que de una vez por todas caiga el maldito estatuto del funcionario público. Ante cualquier fabrica o centro de trabajo que cierre control obrero de la producción. El ministerio de economía ya hizo anuncios de que este año por los efectos de la niña y el niño no habrá crecimiento y por tanto varios bonos no se entregaran. Esto nos adelanta no guardar expectativas en este primero de mayo.
Pongamos en marcha el partido de los trabajadores
La lucha por nuestras demandas básicas tiene que servir para organizarnos y combatir a la burocracia afín al gobierno. Pero a nivel político en la situación nacional hay una gran ausencia de voz por izquierda y de los trabajadores. El MAS es ya un partido burgués cada vez más parecido a las viejas formaciones, la oposición patronal se encuentra dividida. Es momento de poner en marcha una representación política para los trabajadores. Un instrumento Político como lo manda el XV Congreso de la COB. El PT fue creado en marzo de 2013, en un congreso de 1300 delegados en el distrito minero de Huanuni. Los dirigentes que cumplieron con el mandato de congreso fueron perseguidos y despedidos de sus fuentes laborales. Pero queda una vanguardia que resistió el ataque en distintos lugares del país. Hoy es la oportunidad de poner en marcha otra vez el Partido de los trabajadores. Un partido desde los sindicatos de base que defiendan la independencia política de los trabajadores. Un partido de lucha que defienda las más elementales demandas de los trabajadores y el pueblo pobre. Un partido que organice empresa por empresa, fábrica por fábrica la lucha contra los despidos que se empiezan a ver y que son permitidos por todos los traidores que llevan el mote de “dirigentes”. Que defienda los derechos de las mujeres trabajadoras.