Viernes 10 de marzo de 2023
“me afecta porque yo tengo una mamá con depresión, perdí hace un año a mi padre y yo me hago cargo de mi casa” – comenta J.I una de las trabajadoras despedidas que la Trasnacional española ACCIONA dejó en la calle iniciado marzo bajo el argumento “por necesidades de la empresa” junto a cien trabajadores más que pasan por su misma situación.
“las condiciones que nosotros teníamos igual eran precarias porque tener un medio de trabajo sin frenos (tractor), en mal estado, un casino con palomas y ratones, baños sin confort cochinos, sin agua en los dispensadores con las altas temperaturas que hacían este verano era realmente vergonzoso”.
Otra trabajadora C.L comenta: “Yo hasta el día 28 de febrero se suponía estaba trabajando para ACCIONA, una de las empresas del aeropuerto, yo era una de las tractoristas, y aquel día tuvimos una reunión con el sindicato para recibirnos sobre el tema de condiciones de trabajo, malas políticas de la empresa por pagos y un sinfín de otras cosas, lo cual tanto yo como otros funcionarios alegábamos constantemente y proponíamos (al sindicato) qué posibilidades habían entonces de movilizarse para hacer presión. Ese mismo 28 de febrero fuimos llamados, telefónicamente en mi caso, a las 9 de la noche y fuimos despedidos, sin ninguna justificación dada, simplemente decían que estábamos desvinculados de la empresa y que ya no contaban más con nuestro servicio.”
Muchos de los trabajadores y trabajadoras fueron despedidos vía mensajes de WhatsApp o por llamadas telefónicas sin mayor explicación, mucho antes del término de contrato a plazo fijo estipulado para finales de marzo. Hasta el día de hoy el Sindicato al cual pertenecían guarda silencio y no ha emitido ninguna denuncia frente a los despidos masivos efectuados por la empresa.
C. L denuncia: “las condiciones de trabajo eran paupérrimas, desde no tener agua en los dispensadores hasta las condiciones de infraestructura en los baños, el comedor, que eran condiciones inhumanas, o sea ni siquiera un animal come en los lugares donde estábamos nosotros sirviéndonos nuestro propio alimento, no teníamos un lugar para descansar, simplemente eran bancas a pleno sol y tenías que estar peleando un lugar para sentarte y bueno la ropa, ropa inadecuada para el tipo de clima que teníamos en esta temporada de verano, sobre todo en el aeropuerto que las temperaturas son como 5 grados más, entonces todo eso era lo que estábamos alegando con el sindicato cuando a nosotros se nos despidió.”
“yo soy madre soltera, tengo un hijo con discapacidad y el otro tiene 4 años, todos mis hijos estudian en colegios. Yo había adquirido nuevas deudas y había estado poniéndome al día con mis deudas anteriores con lo que había suscitado en pandemia. Me afecta de manera importante porque hoy en día no voy a contar con el dinero que solía tener mes a mes desde que estoy trabajando ahí. Ahora no tengo dinero para decir voy a poder pagar mis cuentas, los gastos básicos de una casa, voy a poder alimentar a mis hijos, incluso voy a poder comprar lo básico que necesitan ellos para la escuela, entonces estoy haciendo malabares ´desvistiendo a un santo para vestir a otro como se dice´, consiguiéndome dinero con familiares o tratando de ver la posibilidad de quien me presta dinero, o sea estoy nuevamente adquiriendo más deudas ahora porque no tengo trabajo, ya no puedo contar con el dinero que el trabajo me proporcionaba.”
A su vez ambas trabajadoras denuncian no saber qué sucede con sus cartas de desvinculación certificada que aún no llegan, no tienen conocimiento de sus finiquitos ni los han podido firmar lo que las sigue vinculando a la empresa y por tanto les impide buscar otro trabajo:
“me están impidiendo buscar trabajo y postularme porque todo trabajo me va a solicitar la desvinculación total con la empresa y para eso tengo que presentar mi carta de aviso o mi finiquito, entonces también me están coartando buscar nuevas oportunidades laborales o sea siendo desvinculada todavía sigo siendo vinculada con una empresa que me despidió, estoy completamente devastada, estoy con problemas emocionales” – comenta C.L y agrega – “si me preguntas hoy en día estoy completamente afectada por que no sé de dónde sacar dinero, ayer me conseguí para comprar los útiles escolares, para comprar algunas cosas y para parar la olla, pero eso significa que después tengo que conseguirme dinero para pagarle a aquellos que me están ayudando”
Esta es la realidad que deben afrontar el conjunto de trabajadoras y trabajadores despedidos por ACCIONA, que no teme en dejar familias completas en la calle. Mientras la burocracia del sindicato guarda silencio y deja pasar los ataques de la empresa, son mujeres y hombres quienes deben hacer malabares con el dinero para alimentar a sus familias en un contexto de inflación donde el costo de la vida a aumentado producto de la crisis generada por los mismos empresarios.
“ACCIONA TRAICIONA” comentan los despedidos que fueron desvinculados solo por exigir mejores condiciones.
Es por esto que es más necesario que nunca la unidad de los trabajadores y recuperar los sindicatos de los dirigentes apernados que se acomodan a las políticas represivas de la empresa, y colocarlos a disposición de las reales necesidades de las y los trabajadores partiendo por defender los puestos de trabajo.
Este 8 de marzo vimos como cientos de mujeres salieron a las calles a nivel nacional para exigir sus demandas, que esa fuerza sirva para frenar los ataques de los empresarios buscando terminar con los despidos, el subcontrato y los salarios de hambre.
¡No + despidos! ¡Basta de precarización!