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Red Internacional
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Ajuste y despidos. AFIP: “Conocemos nuestra fuerza, sigamos organizados en asambleas”

Tras el anuncio de 3155 despidos, acompañado por la disolución del organismo y de una serie de medidas de fuerza, la Secretaría de Trabajo dictó una conciliación obligatoria con el objetivo de frenar el paro de 24 horas que amenazaba con paralizar totalmente la entidad. Reproducimos una carta de Alejandro Monti, delegado de informática de Aefip, a propósito de esta situación.

Miércoles 30 de octubre 13:02

Hola compañeras, compañeros, antes que nada un gran saludo por la enorme y contundente respuesta que dimos entre todos.

Si el gobierno se vio obligado a dictar la conciliación obligatoria, fue por la enorme contundencia que mostramos las y los trabajadores de la AFIP en todo el país en nuestra respuesta ante los ataques anunciados por el vocero Adorni.

Un plan de ajuste se venía preparando desde hace meses, desde la aprobación de la Ley de Bases, anunciando la disolución de la AFIP y el despido de 3155 trabajadores, acompañado de todo tipo provocaciones hacia el conjunto de los trabajadoresPero se llevaron una enorme sorpresa quienes subestiman las fuerzas de trabajadores y trabajadoras cuando se organizan desde las bases.

Desde un primer momento la respuesta vino desde abajo y se hizo oír, con asambleas en cada uno de los edificios del país, con la exigencia de respuestas contundentes y unitarias entre ambos sindicatos. Y con la movilización a la sede central al grito de “es ahora, el paro es ahora!”. Es por eso que intentaron por todos los medios desactivar un paro que iba a mostrar toda su contundencia.

Pero no tenemos que confundirnos, no cambiaron un milímetro sus planes y sus verdaderas intenciones, que quedaron en evidencia: buscan el cambio de nombre del organismo, para intentar avanzar con los despidos y el conjunto de nuestros derechos.

No buscan ningún diálogo ni paz social, mostraron sus verdaderas intenciones: trazaron un plan de guerra contra los trabajadores del organismo. Con la conciliación no buscan ningún diálogo: buscan ganar tiempo para volver a avanzar en sus planes nuevamente.

Pero algo nuevo se puso en movimiento; ya nada volverá a ser como antes porque los ataques y verdaderas intenciones del gobierno quedaron en evidencia para miles de trabajadores del organismo.

No podemos quedarnos de brazos cruzados esperando nuevos ataques. Tenemos que prepararnos.

Necesitamos fortalecer la organización de base en cada edificio, mediante asambleas y mandatos de base, de manera conjunta entre ambos sindicatos y abriendo las reuniones de delegados al conjunto de trabajadores que quiera organizar la defensa de nuestros derechos desde ahora. Para que a la hora de decidir una medida o la aceptación de la conciliación obligatoria, estas decisiones sean puestas a consideración de las bases mediante asambleas y plenarios de delegados de base con mandatos.

No alcanza con volver atrás los despidos, es necesaria la anulación del decreto que disuelve la AFIP y crea el ARCA, para evitar que vuelvan a intentar avanzar con la Ley Bases sobre nuestros derechos nuevamente.

La estabilidad laboral que no permita los despidos sin causa y que los trabajadores seamos material descartable, es un derecho fundamental, de nuestro convenio que tenemos que defender, y que incluso debe ser extendido hacia el conjunto de la clase trabajadora.

Sabemos que el ataque es grande y no se limita a la AFIP, ahí están las universidades y los estudiantes que vienen enfrentando el ajuste, también los trabajadores de la salud como los del Garrahan y del Hospital Bonaparte, así como los valientes jubilados y tantos otros sectores que hoy tenemos que luchar por separado contra un mismo ajuste, por la ausencia de las centrales sindicales para una lucha conjunta como queda en evidencia en los paros de hoy miércoles.

Por eso, a la vez que nos organizamos en la AFIP, tenemos que apoyar y coordinar con esas luchas para ir forjando la unidad que necesitamos.

Buscan mostrar nuestros derechos como privilegios. Los trabajadores de la AFIP no somos ni podemos ser indiferentes cuando se intenta afectar con impuestos a monotributistas y comerciantes, mientras se premia a los grandes empresarios y evasores, a los que se los llama “héroes”. Una respuesta elemental a esta situación comienza por ir formando también la unidad que necesitamos.

Tenemos que prepararnos, ¡es ahora y es desde las bases! ¡Ningún despido, porque en AFIP no sobra nadie! No al ARCA, de los grandes evasores.

Alejandro Monti
Delegado de informática - Aefip