Durante la conferencia de este miércoles, el presidente subrayó que a los conservadores "no les queda más que mentir" y que entre las falsedades que han dicho está la noción de que la 4T pretende "cancelar la propiedad privada", lo cual López Obrador rechazó con vehemencia.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Miércoles 14 de febrero
Al iniciar la conferencia matutina de este miércoles, López Obrador expuso su paquete de reformas presentado el pasado 5 de febrero, aprovechando la oportunidad para nuevamente lanzar dardos contra la derecha neoliberal y conservadora que se opone a su gobierno. Fue muy enfático en señalar que ha habido una fuerte campaña de mentiras en su contra, entre las que destacó la de "un abogado salinista" que afirma que su gobierno "pretendemos cancelar la propiedad privada"; acto seguido inició la sección "Quién es quién en las mentiras de la semana".
El rechazo tajante a semejante idea es para prestar atención a quienes han señalado que el gobierno debería adoptar una línea mucho más favorable a los sectores populares o quienes directamente plantean que la "Cuarta Transformación" se ve impedida por las fuerzas tanto de la derecha como de los sectores dentro del propio Morena que quieren obstaculizar al presidente. Con sus palabras, López Obrador ha dejado en claro (por si sus políticas a lo largo del sexenio no eran suficiente prueba) que, lejos de "gobernar para ricos y pobres" —como afirmó al inicio de su mandato—, ha gobernado en gran medida en favor del empresariado y sus grandes fortunas.
La defensa de la propiedad privada de los medios de producción (algo que ya el propio Morena adelantaba en su programa político antes de ganar la presidencia) es lo que garantiza que un puñado de millonarios que figuran en la lista de Forbes —y de los cuales, hay que señalarlo, la mayoría no son hostiles a la 4T— se siga enriqueciendo con el sudor de millones de trabajadores en este país.
SEMARNAT avala reforma opaca de AMLO
Por su parte, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) avaló las reformas del derecho al agua, en la que se pretende defender el consumo doméstico y personal y prohibiría otorgar concesiones al vital líquido en zonas con escasez o sequía. Sin embargo, en la propuesta de reforma de AMLO que avala SEMARNAT no hay parámetros para designar zonas con crisis hídrica, además de que no contempla las concesiones dadas a empresas desde la reforma de Peña Nieto; tampoco hay claridad en cómo se va a medir el consumo de agua.
Asimismo, la reforma de bienestar animal, la cual tiene cláusulas en contra del maltrato animal en vistas de crear una Ley General de Protección Animal incluye la implementación de un servicio veterinario público, pero tampoco define cómo se obtendrán sus recursos o cómo será ese esquema. A su vez no contempla dentro del maltrato las corridas de toros u otros espectáculos.
Con esto nuevamente queda en evidencia que este paquete de reformas son una pequeña concesión al malestar legítimo generado por 30 años de gobiernos neoliberales, pero que no pretenden tocar las ganancias de quienes se beneficiaron precisamente en esas tres décadas y que no son solamente los políticos corruptos del PAN, PRI y PRD que tanto acusa AMLO (muchos de los cuales han brincado al Morena con beneplácito suyo), sino los grandes empresarios que se benefician justamente de la propiedad privada de los medios de producción que esta mañana salió a defender el presidente.