Hace unos días, a través de las redes sociales, se pudo viralizar un vídeo donde la actriz Itziar Ituño, intérprete de Lisboa en la serie “La Casa de Papel”, quien antes era la inspectora Murillo, entregó un interesante mensaje a la ciudad de Arica.
Sábado 18 de abril de 2020
La contingencia del covid-19 no ha dejado indiferente a nadie. Distintas han sido las iniciativas que han utilizado las personas para que medidas de resguardo, como: la cuarentena y el distanciamiento social se lleven adelante para seguir evitando la propagación del virus.
Con el paso de los días, hemos podido ver como se ha ido desarrollando esta situación en el mundo y en la misma ciudad, que sin duda ha cambiado el ritmo de vida de la mayoría de las personas. Siendo la cuarentena una medida que ha modificado la forma de vida, pero ésta al parecer no es para todos.
Esto ha quedado evidenciado en algunas imágenes que se han dejado ver, donde se observa el paseo peatonal de la ciudad totalmente concurrido, a pesar del llamado a no salir a las calles. Las autoridades salen a denunciar estos hechos pero no explican qué hay realmente detrás del hecho de que las personas tengan que seguir saliendo de sus hogares.
Frente a esto y a pedido de un ariqueño, residente en Madrid, es que la actriz envió un mensaje a la ciudad, haciendo un llamado a “proteger a su gente, que sigan su instinto, la lógica y el sentido común y que se queden en casa”.
A pesar de que las cifras posicionan a la ciudad dentro de las que tienen más contagios, muchos empleadores no han dejado que las y los trabajadores se queden en sus casas, los amenazan con despidos o los despiden directamente. Esto se ha expresado con fuerza en la ley impulsada por el Gobierno y firmada desde la UDI hasta el Partido Comunista, pasando por parte del Frente Amplio. Una ley que le da todas las facultades a las empresas de suspender a los trabajadores, reduciendo su sueldo a la mitad o incluso de forma total.
Incluso se han denunciado varios casos donde a pesar de tener conocimiento de que existen trabajadores contagiados por covid-19 en algunos lugares de trabajo, se les ha obligado a ir a trabajar igual exponiendo la vida de los propios trabajadores y al mismo tiempo la de sus familias.
De la misma forma, muchos trámites que requieren ser presenciales aún, sobre todo los que implican a los adultos mayores con el cobro de sus pensiones, estos no han cesado y han dejado postales que denunciaban la concurrencia normal en el centro de la ciudad. Considerando que gran parte de la población de esta ciudad son adultos mayores.
Necesitamos que los lugares de trabajos no esenciales (nos referimos a todas aquellas labores que no sean indispensables frente a la crisis sanitaria) suspendan sus actividad y que a las y los trabajadores les otorguen licencias pagadas al 100% del sueldo. Y que desde ya se prohíban los despidos. No puede ser que en medio de una crisis, los empresarios se sigan empeñando en precarizar la vida de las y los trabajadores.
De esta forma, las y los trabajadores no tendrán la necesidad de salir de sus casas, pero el asunto no es tan solo eso. Hay necesidades que requieren ser cubiertas ahora, por lo tanto, existen sectores productivos que tendrán que seguir funcionando, como las y los trabajadores de la salud y todos aquellos servicios anexos a la atención de usuarios de la salud pública. Sin embargo, el problema es que el gobierno no implementa medidas que le garanticen seguridad frente al virus a las y los trabajadores de la salud y ,así también, a todos aquellos que participan de la cadena productiva para conseguir insumos, entre otros.
Se necesitan testeos masivos para poder determinar medidas precisas de prevención y de tratamiento en el combate contra el virus. Y al mismo tiempo los insumos necesarios para que no se sigan contagiando más personas. La crisis sanitaria ha dejado al descubierto más que nunca la profunda crisis de la salud pública y también la grotesca diferencia que tiene enfrentar este virus desde el lado de la clase trabajadora.