ATP: salvataje para los empresarios, ajuste para las y los trabajadores

Los trabajadores vienen recibiendo distintos tipos de ataques sobre el salario, que desde ya, termina afectando en la calidad de vida, ya que cada vez se tiene que vivir con menos. Desde la Izquierda Diario cubrimos muchos de ellos. Como si fuese poco en muchos casos los trabajadores tienen que devolver parte de su sueldo, ya que los patrones muchas veces argumentan que los ATP son superiores al salario de las y los trabajadores, por ser tomados en referencia a meses donde se realizaron horas extras. Esto no solo golpea en los bolsillos por la cantidad, sino también por el tiempo, ya que en la mayoría de los casos los pedidos de reembolso de la empresa fue fuera de término (una semana después de la fecha de cobro) sin tener en cuenta si tienen para comer o pagar las deudas.

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Ya hemos mencionado aquí ejemplos del manejo que tienen distintas empresas, como por ejemplo Metalbo que dejó a sus trabajadores sin el sueldo y encima en números rojos, una locura, como si los trabajadores le debieran algo a las empresas después de las ganancias que tuvieron todos estos años. Sabemos de la misma situación en otras metalúrgicas como Bambi o Mengarely que tienen la misma practicas sobre sus trabajadores. Estas ultimas semanas se fue retomando la actividad en casi todas las industrias donde los trabajadores nos cuentan la cara falsa de esta moneda, en donde las patronales lloran diciendo que están en crisis, pero en algunos lugares están haciendo hasta horas extras.

Ante esta actitud y estos golpes que vienen sufriendo los trabajadores, lejos queda el discurso que se dijo en cada puesto, en queda linea o en cada grupo de trabajo, “que el subsidio es para los trabajadores”, ya todos notan que la verdadera política sobre los subsidio no fue mas que para beneficio de los empresarios, que incluso, hasta en situaciones tan hostiles como la cuarentena por el coronavirus, las patronales lo único que quieren es que caiga todo el peso sobre los trabajadores. Incluso vimos como grandes empresas, imposible de ser sospechadas de crisis, se anotaron para cobrar el ATP.

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Desde el Frente de Izquierda venimos planteando otra salida, la necesidad de un impuesto a las grandes fortunas, proyecto presentado en el congreso nacional. Con un impuesto que abarque a la pequeña porción de la sociedad que se queda con la mayoría de la riqueza generada podría garantizarse un IFE de 30mil pesos para todos aquellos que hoy no tienen ingresos, así como para quienes sus ingresos no lleguen a la canasta básica familiar. Hoy se vuelve urgente poner por delante las necesidades de los trabajadores ante la ganancia empresaria, hay que evitar que una vez más, pasen por encima de necesidades del pueblo trabajador. Por eso es necesario que se convoque a un plan de lucha para defender a las y los trabajadores, organizándonos desde cada lugar de trabajo.