Publicamos la declaración política de la Corriente Socialista de las y los Trabajadores, grupo que impulsa La Izquierda Diario en Perú, frente al golpe parlamentario y las movilizaciones en curso.
Miércoles 14 de diciembre de 2022 11:41
Desde que el Congreso de la República destituyó a Pedro Castillo vía un golpe parlamentario que permitió la asunción de Dina Boluarte a la presidencia, en diversas regiones del país se han desarrollado potentes movilizaciones y acciones de protesta, como el bloqueo de carreteras, toma de aeropuertos y la toma de importantes universidades públicas por parte de las federaciones estudiantiles como ocurrió en Cajamarca, Arequipa o el Cuzco.
Todas estas iniciativas, que están orientadas a rechazar la designación de Boluarte, así como el accionar del Congreso y al conjunto de instituciones que hacen parte del Estado, ponen también de manifiesto la profunda crisis orgánica que se vive en el Perú desde ya hace buen tiempo atrás. Esta crisis se manifiesta también en la profundización de grandes problemas sociales como el desempleo, la pobreza, la informalidad y la precariedad de los servicios sociales, así como en la crisis de las principales instituciones del Estado como el Ejecutivo y el Legislativo y en la crisis y fragmentación de los partidos políticos.
El gobierno golpista de Dina Boluarte ha respondido a estas legítimas acciones de lucha del pueblo con una brutal represión policial y militar, la misma que es alentada desde el Congreso y los grandes medios de comunicación. Estas acciones represivas ya se han cobrado la vida de al menos 6 personas, así como decenas de heridos y detenidos, sin por ello evitar que la población continúe sumándose a las movilizaciones y los bloqueos de carreteras y vías de acceso.
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Desde el Gobierno y el Congreso han empezado a desempolvar y agitar el fantasma del terrorismo de Sendero Luminoso y el MRTA, buscando con esto amedrentar a la población y criminalizar las luchas con el agravamiento de la represión. La prensa alternativa también ha denunciado la desaparición de periodistas y comunicadores cercanos a los sectores populares, quienes se encontraban cubriendo las movilizaciones el día lunes 12 de diciembre.
Por eso, desde la Corriente Socialista de las y los Trabajadores (CST), exigimos el cese de la represión policial, la libertad de todos los detenidos en las movilizaciones, empezando por Pedro Castillo y la aparición sanos y salvos de todas y todos los que se encuentran desaparecidos desde que se inició la acción policial represiva.
Para este jueves 15 de diciembre, la Confederación General de los Trabajadores del Perú, CGTP, ha convocado a una movilización y jornada nacional de lucha exigiendo el cierre del Congreso y la convocatoria a elecciones nacionales de manera inmediata. Sin embargo, consideramos que estas medidas son limitadas, ya que no llaman a implementar un plan de lucha a escala nacional para derrocar al gobierno dictatorial de Dina Boluarte y tampoco llaman a luchar por una Asamblea Constituyente, por esa razón sus planteamientos de adelanto de elecciones y cierre del Congreso son insuficientes, porque se terminarían dando bajo la tutela del régimen del 93, el cual no asegura en lo absoluto que la voluntad del pueblo se respete, sino todo lo contrario, mantiene intactos los criterios antidemocráticos y pro empresariales que son los causantes de la presente crisis.
Estas movilizaciones que se vienen desarrollando en diversas regiones del Perú están abriendo la gran posibilidad de terminar con esa corrupta casta política-empresarial que ha convertido el Congreso Nacional en una madriguera de todas las fuerzas políticas reaccionarias y derechistas. Sobre la base de estas grandes movilizaciones obreras, campesinas, indígenas y del pueblo pobre se plantea la posibilidad de imponer una Asamblea Constituyente, que sea libre y soberana, para que discutamos, desde abajo, sin límites ni condicionamiento alguno de las instituciones del actual régimen heredado del fujimorismo, las vías de refundar el Perú, para así avanzar en resolver el conjunto de demandas y necesidades de las y los trabajadores y el pueblo.
Sin embargo, para que esto pueda darse, es necesario profundizar la organización y la movilización popular hasta la caída del gobierno golpista de Dina Boluarte. Es urgente detener la brutal represión que se viene desplegando contra las movilizaciones populares sobre la base de la masificación de las protestas y la coordinación y organización de la autodefensa de la población movilizada. ¡Las organizaciones sindicales y sociales deben garantizar el derecho a la protesta enfrentando la violencia y represión policial!
En varias regiones están surgiendo diversas formas de coordinación. En Loreto, por ejemplo, ha surgido el Comando General de Lucha, conformado luego de una Asamblea en el sindicato de trabajadores municipales y convocada por el Frente Patriótico de Loreto, en el que participaron sindicatos y organizaciones sociales. Así mismo, los trabajadores rurales de Ica junto al pueblo han constituido espacios de auto organización para sostener sus piquetes y bloqueos de las vías de acceso, así como también lo han hecho los trabajadores mineros en Chala, Arequipa. Esta coordinación de organizaciones sindicales y populares es un primer paso para masificar y organizar la protesta y la autodefensa, y su ejemplo debe ser emulado en cada ciudad, pueblo y localidad del país.
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Sin embargo, esto no es suficiente. Es necesario avanzar aún más en la organización de la protesta, estableciendo mecanismos asamblearios y de deliberación y discusión permanente, para que todas y todos los movilizados podamos determinar democráticamente el rumbo y los pasos a seguir, eligiendo delegados y coordinando con los diversos puntos de bloqueo y movilización. Todas estas iniciativas de organización desde las bases deberán confluir en la construcción de un Comando Nacional de Lucha contra el gobierno dictatorial de Dina Boluarte.
En ese entender, llamamos de manera urgente a todas las organizaciones sindicales y sociales, obreras, campesinas, populares y del movimiento de mujeres a impulsar la más amplia unidad de acción hasta lograr la caída del gobierno y del régimen golpista para imponer la convocatoria a una Asamblea Constituyente Libre y Soberana que permita una amplia y profunda discusión sobre el país que quieren las y los trabajadores y el pueblo del Perú. Estamos seguros de que esta experiencia permitirá abrir las puertas al convencimiento de las grandes mayorías populares de que solo con un gobierno de las y los trabajadores y el pueblo se podrá resolver de manera definitiva e integral los grandes problemas de la tierra, el territorio de los pueblos indígena-originarios, la salud, la educación y el trabajo, lo cual, a su vez nos permitirá avanzar también hacia la edificación de una sociedad socialista donde erradiquemos definitivamente la explotación y la opresión. Una sociedad que solo puede ser alcanzada llevando esta lucha a escala mundial.