Sucedió en la sucursal de Puerto Madryn. En reprimenda por sumarse al reclamo de sus compañeros despedidos, la empresa lo obligó a sentarse en una silla a la intemperie sin asignarle tareas.
Domingo 28 de mayo de 2017 14:31
Trabajador agredido - YouTube
A medida que pasan los días se van conociendo más hechos de maltrato hacia los trabajadores de Muebles El Pingüino S.A. En la sucursal de Puerto Madryn Bruno Hernández padeció una situación de humillación que remonta al siglo XIX o períodos donde la esclavitud era la norma. En este caso la patronal lo obligó a sentarse en una silla sobre la vereda del negocio, a la intemperie, y pasar toda la mañana allí en castigo por sumarse a la lucha de sus compañeros de Trelew. Además, lo despidieron.
Recordemos que la semana pasada la conducción del Sindicato de Camioneros denunció que cuatro trabajadores se encontraban trabajando en negro en un depósito de la empresa, otro lo hacía bajo monotributo la mitad de la jornada y el resto en negro. Cuando se realizó el reclamo para el pase a planta, la empresa no solo no dio lugar al pedido sino que además despedir a estos cinco trabajadores también hizo lo mismo con otros dos que se encontraban en blanco, por solidarizarse en la lucha. Lo propio ocurrió con Hernández, el único de los empleados de Puerto Madryn, quien además reclamaba que se lo encuadre bajo convenio de Camioneros, ya que se encontraba en el de Comercio, según manifestó a este medio.
En diálogo con La Izquierda Diario (LID), Hernández detalla que “el conflicto arranca en sucursal Trelew, y yo soy notificado”. Se suma a apoyar a sus compañeros en la lucha para que “que los blanquearan y los enrolaran en el convenio de Camioneros”. Aclara que, en su caso, hacía dos años que trabajaba en la mueblería y que estaba bajo convenio del Sindicato de Empleados de Comercio.
El conflicto comenzó el jueves. El viernes prosiguió y la empresa ya comenzaba a mostrar signos de no ceder un ápice en sus prácticas ilegales. El sábado cuando Hernández se presenta en su lugar de trabajo, le dijeron que como “apoyaba la moción de los compañeros estando afuera, mi trabajo iba a ser estar sentado afuera. O sea, que me sacaron una silla a afuera y me tuvieron toda la mañana sentado ahí. Yo obviamente di aviso al sindicato. El sindicato se hizo presente”. Continúa: “Hay un video que se viralizó, y a raíz de eso me enviaron el telegrama y ahora estoy sin trabajo”.
Aberrante: muebles El Pingüino de #PuertoMadryn humilla a un trabajador en la puerta del negocio. https://t.co/yhx4IiXqC0 pic.twitter.com/AKnzL9VqTS
— La Izquierda Diario (@izquierdadiario) 28 de mayo de 2017
En el registro fílmico que compartimos se lo puede observar a Bruno sentado en una silla afuera del negocio, mientras es retado por quien sería la esposa de Alejandro Cordero, representante de la firma, según nos manifestó el propio trabajador. Esta persona es la que se ve en el video y la que le ordenó sentarse fuera de la mueblería, pero ante los perjuicios legales que le podría ocasionar esta decisión, cínicamente intenta dar otra imagen ante los testigos del caso. Hernández manifiesta que en el video se ve que ella le dice que “entrara, que para eso me paga, para trabajar, que lo que iba a ganar si no entraba era una suspensión”. Recalca que “Secretaría de Trabajo dejó constancia que me vieron sentado afuera”.
El día anterior ya había recibido amenazas para que desista de su reclamo. La patronal lo llamó por teléfono y le dijo que se “fijara bien qué es lo que iba a hacer porque si yo apoyaba a los chicos era inevitable el despido, que ellos ya estaban todos despedidos, y que me fijara de qué lado iba a estar”.
Ese fue el último día en que Bruno “trabajó” en la empresa, ya que cuando se presentó este lunes y los días posteriores no lo dejaron ingresar. Ayer se acercó a la mueblería a trabajar, y “me llamaron de vuelta diciéndome que yo no tenía por qué estar ahí, que el telegrama ya me lo habían enviado. Me mostraron una foto del telegrama. Así que el lunes a la mañana lo recibiré acá en mi casa”, concluye.
Como si esto no fuera suficiente, también ayer la patronal le dijo que devolviera los botines que la empresa le había dado para que realice sus tareas. Hernández aclara que se desempeñó durante dos años sin ropa de seguridad y que recién hace dos semanas le dieron el susodicho calzado.
En las próximas horas La Izquierda Diario continuará publicando testimonios de trabajadores de Muebles El Pingüino S.A., donde se denunciará otros tipos de maltratos recurrentes, además de pésimas condiciones laborales y amenazas por parte de Alejandro Cordero, a quien señalan como representante de la empresa. La cobertura de los medios de comunicación locales brilla por su ausencia ya que hasta el momento la totalidad de ellos evitó darle espacio a la lucha. Los propios trabajadores expresan que la familia Cordero tiene influencia política en la zona, además de compartir los mismos intereses que la mayoría de los medios.