En torno al 90% del dinero inyectado por el Estado a la banca ya se da por perdido. Unas facturas que pagamos todos los asalariados.
Carlos Muro @muro_87
Martes 26 de marzo de 2019
El ex gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, declaraba abiertamente con su testimonio en la sala de la Audiencia Nacional que “de los 60.000 millones no se van a poder devolver 40.000 millones; pues mire usted, no se van a poder devolver”, según el último cálculo oficial del Banco de España.
Según datos revelados en noviembre el Estado concedió directamente 54.353 millones a las cajas por el rescate bancario y su previsión era recuperar 9.857 millones. En ese momento eso significaba una pérdida del 82%, que ahora se ha elevado al 90% de aquel rescate con nulas perspectivas de que los bancos lo devuelvan.
Es más, el Estado ha intervenido en el sector financiero durante este tiempo regalando otro tipo de “ayudas” en forma de avales. Se estima que en torno a los 168.000 millones en avales públicos destinados a proteger las ganancias bancarias y llevar adelante una reestructuración del sector.
Como vemos, el gobierno del PSOE (como antes el PP) sigue garantizando las ganancias a los “Grandes de España”. La operación diseñada fue hacer pagar a los contribuyentes las enormes facturas y deudas de los banqueros, socializando las pérdidas de los capitalistas para que las paguemos los pobres. Deudas que fueron asumidas como deuda del Estado, formando parte del conjunto de la deuda pública española.
Mientras tanto, la Troika sigue exigiendo que el gobierno siga aprobando unos presupuestos “austeros”. ¿Para qué? Para que los trabajadores sigamos pagando las mismas deudas generadas por los capitalistas.
El rescate a los grandes capitalistas de la banca y el poder que vienen acumulando sólo ha sido posible “gracias” al andamiaje del Régimen del 78, de los cuales son sus verdaderos mandamases. La influencia y dirección de la banca sobre el poder político es inocultable. Mientras renombrados políticos capitalistas siguen poblando los consejos de los principales bancos y corporaciones, importantes banqueros han financiado proyectos de una u otra administración, financiando partidos políticos o comprando bonos del tesoro español.
Como escribieron Marx y Engels en el Manifiesto Comunista hace ya 170 años, “El gobierno del Estado moderno no es más que una Junta que administra los negocios comunes de toda la clase burguesa”.
Nuestras vidas valen más que los beneficios de la banca
Los bancos dirigen y controlan realmente toda la economía del país. La gran banca recibió miles de millones de euros de rescates estatales que utilizan para seguir especulando y aumentando sus ganancias. Por ello debemos decir no pago de la deuda.
Pero si el pueblo trabajador, además, toma en sus manos los bancos, es decir, se nacionaliza la banca bajo el control de los propios trabajadores, empezaremos a dar pasos en recuperar lo perdido.
La nacionalización bajo control obrero de los bancos, junto con la gran industria, el transporte y todos los sectores estratégicos de la economía, es la condición previa de toda economía orientada hacia el bienestar del conjunto de la población.
Nacionalizaciones, valga aclararlo, que deben ser impuestas mediante la lucha y sin indemnización alguna para los grandes capitalistas que se enriquecieron explotando a millones de trabajadores durante décadas, mientras llevaban a la economía a la catástrofe.
Carlos Muro
Nació en la Zaragoza en 1987. Es estudiante de Historia en la UNIZAR. Escribe en Izquierda Diario y milita en la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT) del Estado Español.
