PEDOFILIA ECLESIÁSTICA. Abusos: el arzobispo Fernández le prohibió al cura Lorenzo “cualquier actividad” con menores

Eduardo Lorenzo, excapellán general del Servicio Penitenciario Bonaerense, está imputado por “abuso sexual agravado” pero sigue a cargo de la iglesia Inmaculada Madre de Dios de Gonnet y en contacto con decenas de chicos y adolescentes de dicha comunidad.

Este lunes 15 de julio el arzobispo platense Víctor Fernández envió una misiva al cura Lorenzo indicándole una serie de normas a cumplir.

“Te pido que pongas especial cuidado en cumplir estrictamente mis normas”, dice Fernández a Lorenzo. Entre esas normas se encuentra la prohibición de “compartir habitaciones con menores de edad, viajar con ellos en autos” y “estar a solas” con ellos en cualquier “lugar no visible”.

También le pide que, según lo que “acordaron” el día anterior (domingo), “evites realizar cualquier actividad pastoral con menores de 18 años”, delegándolas en el sacerdote vicario. Eso vale para la parroquia Inmaculada Madre de Dios como para el colegio Concilio Vaticano II que le pertenece.

Por último, sin aventurar “conclusiones, ni tampoco aplicarte sanciones que no corresponden”, Fernández “exhorta” a Lorenzo a entregarse “generosamente al servicio de los más pobres, ancianos, presos, enfermos, sin excluir a los jóvenes mayores de edad que valoran tu ministerio”.

El día anterior a firmar esta misiva, el domingo 14, Fernández respondió unas pocas preguntas a este medio. Fue antes de entrar a la parroquia Nuestra Señora del Carmen de Tolosa.

eguramente monseñor Fernández ya sabía el lunes que al día siguiente una nueva “bomba” caería sobre la credibilidad de la jerarquía eclesiástica. En conferencia de prensa Julián Bartoli (32 años) relató pormenorizadamente cómo fueron los abusos que sufrió de parte de Lorenzo en la parroquia de Lourdes.

Leé y mirá Julián Bartoli: “Eduardo Lorenzo abusó de mí a los 13 años, hoy quiero verlo preso”

Sobre Lorenzo pesan tres denuncias contundentes que señalan abusos en la iglesia San Benito de Olmos (entre los años 1993 y 1994), en Nuestra Señora de Lourdes (1999- 2000) y en Inmaculada Madre de Dios de Gonnet durante 2007-2008. Ésta última es la que da inicio a la causa penal que actualmente se tramita en la UFI 1, a cargo de la fiscal Ana Medina.

Las primeras denuncias fueron en 2008 en el tribunal eclesiástico, y luego al no haber respuesta concreta los padrinos de León (el joven denunciante de Gonnet) avanzaron con demanda en los tribunales penales. Llamativamente en muy pocos meses esa causa fue archivada. Mientras tanto, el cura continuó con sus tareas eclesiásticas de manera normal, con la complicidad de las máximas autoridades de la Iglesia platense y hasta de funcionarios provinciales manteniéndose en el cargo de Capellán, dependiente del Ministerio de Justicia bonaerense.

Sin embargo, el relato de las víctimas y posibles nuevos testimonios forzaron al arzobispo a comunicarle oficialmente a Eduardo Lorenzo las resoluciones respecto a su cotidiano e histórico trato especial con menores de edad. Lo hizo a través de una carta que, además, le llegó a prácticamente todos los curas de la archidiócesis. Acá el texto completo, al que este medio tuvo acceso.

Pasaron once años hasta que la curia platense decidió tomar "una medida" contra el cura Lorenzo, denunciado por abusos sexuales, manipulación y amenazas. Desde hace años, los sobrevivientes y familiares denuncian un proceso de encubrimiento eclesiástico y político, el sostén del excapellán.

Sin embargo, esta actitud del arzobispo Fernández -sin posicionarse desde la perspectivas de las víctimas- no avanza en el fondo del problema, en la separación completa del cura de la iglesia de Gonnet. Lorenzo sigue a cargo de la parroquia.