Jueves 18 de septiembre de 2014
Luego del violento desalojo del barrio Papa Francisco ocurrido a fines del pasado mes, al día de hoy quedan unas 50 personas que mantienen el acampe en la avenida Fernández de la Cruz y Pola. Siguen pidiendo el cumplimiento de un derecho elemental como lo es el acceso a una vivienda digna.
Luego del desalojo ordenado por la jueza Gabriela López Iñíguez, el gobierno solo ofreció paradores por 20 días y un subsidio por unos pocos meses, insuficiente de todas maneras para alquilar en otro lugar, por lo que la única salida que tienen es seguir exigiendo una vivienda.
A todo esto el Gobierno de la Ciudad prometió $335 millones para el saneamiento y la urbanización del barrio Papa Francisco, aperturas de calles, tendido de la red de cloacas, agua y electricidad. Recordemos que el mismo gobierno que viene dejando de ejecutar las partidas destinadas a vivienda social que habían sido aprobadas en los últimos presupuestos, además de mantener un régimen legal inmobiliario que permitió que en los últimos años la cantidad de viviendas vacías en manos de especuladores haya aumentado un 300%, dando como resultado una proporción de 2 viviendas desocupadas por cada familia que vive en villas, y el alza de precios del m2 y los alquileres. Sobre esto no hay ley ni juez que actúe.
