En el día de ayer, diferentes movimientos sociales realizaron acciones exigiendo, entre otras cosas, la aplicación inmediata de la Ley de Emergencia Social.
Jueves 16 de marzo de 2017
Fotografía: DyN
Durante el día martes, los movimientos sociales que agrupan a trabajadores informales y desocupados se movilizaron con cortes de calle, manifestaciones y ollas populares. El reclamo contenía las siguientes demandas según informaron sus referentes: visibilizar la protesta contra este “modelo de exclusión y miseria”, por el “trabajo y la justicia social” y por la “aplicación inmediata de la Emergencia Social”.
Cabe aclarar que la ley existe, fue sancionada en diciembre pasado fue reglamentada días pasados, pero aún no se aplicó, de ahí el reclamo.
La jornada tuvo como protagonistas por un lado a Barrios de Pie, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y la Corriente Clasista Combativa (CCC). Los líderes de estos movimientos sociales exigieron “avanzar con propuestas concretas sobre la aceleración en la inyección de partidas presupuestarias a los futuros beneficiarios de la Emergencia Social y ajustar los montos que cobran los titulares de los planes Argentina Trabaja y de Empleo”.
Por otra parte, sobre la avenida 9 de Julio, se llevó a cabo un acampe frente al Ministerio de Desarrollo Social integrado por el Polo Obrero, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y el Movimiento de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón. Como interlocutor por parte del gobierno estuvo Fernando Reggio, Secretario de Abordaje Territorial.
Pasadas las cuatro y media de la madrugada del día miércoles, el Polo Obrero llegó a un acuerdo por el que se posibilitará la apertura de 3000 cupos para planes de capacitación de empleo, esto motivó que se concluyera con el acampe.
La CTEP aseguró en un comunicado que “el Gobierno ha incumplido todas las medidas paliativas acordadas con las organizaciones sindicales y sociales”. Los líderes de este triunvirato de movimientos sociales responsabilizaron directamente al poder Ejecutivo y se encargaron prolijamente de deslindar de responsabilidad alguna a la ministra de Desarrollo Social Carolina Stanley.
Así Juan Grabois (CTEP) dijo que “Evidentemente alguien no la autoriza a ejecutar las partidas”. Otro de la cruzada por la defensa de Stanley fue Emilio Pérsico, quien aseguró que “la ministra mostró que hay voluntad para resolver los problemas”.
Esta salida a la defensiva que tuvieron ambos líderes para con Carolina Stanley sin dudas tiene que ver con el origen católico que comparten y con la cercanía que los tres tienen con el Papa Francisco.
Recordemos que Grabois es asesor del Consejo de la Justicia y la Paz del Vaticano. Y Carolina Stanley, además de ser una gran admiradora y seguidora de Francisco, tiene en su gabinete a Victoria Morales Gorleri, quien fuera por casi diez años secretaria de la Vicaría Episcopal de Educación , y por lo tanto, de estrechísimos lazos con Jorge Bergoglio. Y como dice el refrán ya que entre bueyes no hay cornadas, todos los cañones apuntaron al Ejecutivo.
Un principio de acuerdo
Luego de varias horas de corte sobre el Puente Pueyrredón, el coordinador nacional de Barrios de Pie, Daniel Méndez, declaró que “Nos comunicamos con funcionarios de Desarrollo Social y se comprometieron a avanzar rápidamente en el pliego que habíamos presentado: que se fortalezcan la asistencia en los barrios, que comience a implementarse la emergencia social y que se acelere la incorporación de trabajadores al salario social complementario”.
Este compromiso se concretaría la semana próxima con una reunión entre el Consejo de la Economía Popular y funcionarios del ministerio de Desarrollo Social y otros del ministerio de Trabajo. En esta instancia el gobierno llevará un plan de mejoras respecto de las exigencias de los movimientos sociales.