Un accidente en una plataforma móvil de servicios, propiedad de una contratista del Grupo Salinas, derivó en la muerte de dos trabajadores, 18 heridos y una centena de desalojados.
Jueves 7 de mayo de 2015
Poco después de las 7 am del 5 de mayo, se produjo un accidente en la plataforma móvil “Troll Solution”, propiedad de la empresa Typhoon Offshore, perteneciente al empresario Ricardo Salinas Pliego. Es el segundo accidente en la Sonda de Campeche en un mes, acumulando 6 trabajadores muertos.
Troll Solution es una plataforma móvil que brinda servicio de mantenimiento a las instalaciones que extraen crudo del subsuelo. Al tratar de colocarse en posición de servicio, la plataforma se ladeó. Los 101 trabajadores sobrevivientes tuvieron que ser evacuados.
La empresa Typhoon Offshore, del Grupo Salinas, comenzó a ser contratista de Pemex recién en octubre del 2014, beneficiándose de la apertura a empresas privadas que permitió la Reforma Energética de Peña Nieto. Su primer contrato fue con Pemex Exploración y Producción, sin licitación y por la cantidad de mil 365 millones de pesos.
Inseguridad laboral y precarización para los petroleros
Las personas que fallecieron son Isidro Solórzano Castillo de 55 años de edad, y el ciudadano de nacionalidad india Magesh Subramaya de 50 años.
En entrevista para Fórmula Financiera, el vocero de Grupo Salinas sostuvo que “de los 101 trabajadores, sólo tres eran de Pemex, 25 de su filial, el resto de diferentes contratistas y de diferentes partes del mundo”. Esto nos indica que en la industria petrolera el porcentaje de trabajadores que labora sin contratos permanentes ni sindicalización ha aumentado, y sus consecuencias son claras: precariedad contractual, inseguridad laboral y accidentes mortales.
De casi 100 trabajadores de turno en la plataforma, el 75% eran subcontratados por una empresa contratista de Pemex. La industria petrolera es un sector productivo de alto riesgo que requiere necesariamente altos grados de capacitación y seguridad. La precarización laboral que busca la Reforma Energética, muy posiblemente traerá frecuentes y graves accidentes laborales y asesinatos industriales.
Segundo accidente de gravedad en un mes
Hace apenas un mes, el 1 de abril, hubo una explosión en la plataforma Abkatun-Alfa también en la Sonda de Campeche, un accidente que terminó con la vida de 4 trabajadores petroleros. Esta Sonda corresponde al área de Exploración y Producción de Pemex, una de las áreas de la paraestatal más desmanteladas y en las que el capital privado fue más favorecido para invertir.
Como hemos informado previamente para La Izquierda Diario, la Reforma Energética contempla decenas de miles de despidos de trabajadores sindicalizados, cambios en el contrato colectivo de trabajo, el vaciamiento de los hospitales petroleros y el desmantelamiento de muchas instalaciones petroleras a nivel nacional.
Este desmantelamiento es en sí mismo una bomba de tiempo para muchas instalaciones, pero a ello debemos de sumar el recorte de más de 62 mil millones de pesos que anunció el secretario Luis Videgaray a inicios de año a Pemex.
Rechazo total a estos asesinatos industriales
Después de que trascendiera la muerte de los dos trabajadores, la Procuraduría General de la República (PGR) en Campeche anunció que abrirá una investigación por “posible comisión de delitos en propiedad ajena, lesiones, homicidio y lo que resulte”.
Según el portal Noreste, técnicos de Pemex afirmaron que la plataforma siniestrada “no estaba apta para los trabajos de mantenimiento para los que fue requerida”. De esta manera, el homicidio de los dos trabajadores petroleros subcontratados apunta a ser un asesinato industrial donde la patronal tiene responsabilidad, aunque muy posiblemente la PGR busque tapar a los grandes empresarios armando chivos expiatorios.
Renacionalización de todas las áreas privatizadas
Los trabajadores sindicalizados de Pemex deben soldar una alianza con todos los trabajadores subcontratados y demandar juntos, sindicalizados y empleados de contratistas, todas las condiciones de seguridad laboral en las instalaciones petroleras, así como el alto a los despidos. Los despidos y la desarticulación de Pemex vendrán de la mano de peores condiciones de trabajo y de seguridad que potencian los accidentes mortales.
Durante un foro en el marco del aniversario de la expropiación petrolera en el que participaron integrantes de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros (UNTyPP), así como trabajadores de varias secciones sindicales del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), se mencionó que la única forma de garantizar condiciones de trabajo seguras, y que los beneficios de la renta petrolera se pongan al servicio de las necesidades de la clase trabajadora y los sectores populares, es necesario pelear por la renacionalización de todas las áreas ya privatizadas (en esta y anteriores reformas) y por poner la producción bajo la administración y el control de sus trabajadores.
Petroleros se manifiestan en el Senado
Para que esto pueda ser, es necesario que los trabajadores petroleros expulsen a la burocracia sindical del STPRM encabezada por el senador priista Carlos Romero Deschamps, y puedan unificar la lucha en contra de los despidos y el desmantelamiento de Pemex que se lleva a cabo a nivel nacional. Un ejemplo de esta lucha es la que realizan los petroleros del complejo “Pajaritos” en Veracruz, trabajadores en Salamanca, Tabasco, y otros estados.
En este marco, el miércoles 6 de mayo decenas de petroleros de la sección 50 originarios de Tabasco, se manifestaron en las instalaciones del Senado de la República en esta capital. En su manifestación, denunciaron a sus dirigentes sindicales sosteniendo que “la sección 50 del Sindicato de Trabajadores Petroleros es corrupta y no representa nuestros intereses”. Repudiaron también el trato que han recibido de parte de algunos empresarios del sector en Tabasco, violando sus derechos humanos y laborales.
Ese mismo día, directivos de Pemex anunciaron que “se cancelarán plazas de inminentes jubilados” para seguir ajustando los gastos de operación de Pemex a los nuevos lineamientos de la Reforma Energética. En junio próximo se espera la negociación del contrato colectivo del Sindicato. No se descarta que en las próximas semanas se anuncien más movimientos de personal en la paraestatal, y que esto tenga repercusiones en la actividad sindical de los trabajadores de base, inconformes con la situación que se vive en la industria petrolera nacional.