Julio Barroso, trabajador del Departamento de Ferrocarril de CVG Ferrominera, fue encontrado muerto durante la madrugada de este domingo en el patio de volcado de vagones de la empresa extractora de mineral de hierro. El Gobierno y el Estado son responsables de estos accidentes fatales, ellos han llevado las industrias de Guayana a situaciones deplorables, con grandes niveles de inseguridad y pagando salarios miserables.
La Izquierda Diario Venezuela @LaIzqDiario_VE
Lunes 14 de noviembre de 2022
Artículo escrito en base a información de El Estímulo.
La noticia del accidente laboral que terminó con la vida de Julio Barroso rápidamente se extendió entre los trabajadores y compartida por las redes sociales. La muerte de un trabajador, en un accidente claramente evitable, ha causado indignación general, por las condiciones deplorables en las que trabajan además de ganar salarios miserables.
El diario El Estímulo publica un reportaje, en el que relata que, de acuerdo con trabajadores, Julio Barroso se encontraba debajo del vagón 1878 tratando de “picar” el vagón. En la jerga ferrominera, picar el vagón es desconectarlo del resto para que pase al sitio donde será volteado o volcado para sacar el mineral de hierro que trae de las minas.
De acuerdo al medio, los trabajadores de la empresa CVG Ferrominera, que pidieron anonimato por miedo a represalias, manifestaron a El Estímulo que días atrás ellos habían reportado fallas del semáforo en ese sector. Fue una de las tantas quejas que llevan diariamente los trabajadores sobre las condiciones de inseguridad en que laboran.
Quienes trabajan diariamente en el área de Ferrocarril, indicaron que es “normal” que los vagones no piquen por desgaste de sus bases y es allí donde entran a trabajar los mecánicos. Sin embargo, en esta ocasión lo que derivó en el fatal accidente es la falta de mantenimiento.
“Por falta de mantenimiento los vagones no pican (…) ya a los vagones no le colocan el gancho desacoplador. No los mandan a que les hagan servicio en el área de vagones. Las barras desacopladoras están deficientes. Las charnelas tampoco están buenas, están aplastadas y por eso, precisamente, pudo ser que el vagón no picaba y se separaba del resto”, aseguró uno de los trabajadores consultados por El Estímulo sobre la maniobra. Relatan los trabajadores de Ferrominera que son muchos los incidentes porque se trabaja con desconocimiento de los protocolos de seguridad debido a la exigencia de “no parar la producción”.
Si los vagones no se separan, no se pueden voltear y sacar el mineral de hierro para procesarlo: “Hermano, (ellos) dan la orden de picar el vagón porque sí, para que la producción no se pare. Si no lo haces, te mandan a tu casa de cuarentena ¿Qué quiere decir eso? Que te vas a tu casa sin trabajar, cobrando lo mínimo, porque te sacan de la empresa. No puedes trabajar ni de día ni de noche, y de noche es que uno saca más dinero”, afirmó otro trabajador a El Estímulo.
El dirigente de la LTS, Milton D’León, declara que: "Es claro que, en todos estos años de catástrofe económica y social, las políticas anti obreras y la desidia completa del Gobierno ha llevado a un estado calamitoso la mayor parte de las industrias de Guayana, los ferrocarriles de transporte, entre las que se encuentra la empresa ferrominera. Cuando iniciaba la crisis el gobierno de Maduro optó por pagar hasta el último centavo de la deuda externa, desangrando el país, en lugar de destinar todos esos recursos a las grandes necesidades del pueblo y la inversión en la industria para que no se viniera abajo. Luego llegaron las sanciones imperialistas que agravaron la situación."
Ante todo esto, son los trabajadores son los que están poniendo el pecho y sufriendo en carne propia las calamidades, producto de años de desinversión aunado a la rampante corrupción gerencial y administrativa, y la pulverización del salario y los beneficios que han empujado a miles a migrar.
El dirigente de la LTS concluye frente a este accidente laboral fatal que: "el Estado y el Gobierno son responsables de la muerte de Julio Barroso en el accidente laboral, por la desidia y la irresponsabilidad patronal de ponerlos a operar en condiciones que no están dadas ni aptas, o acelerar procesos productivos en situaciones lamentables, con el riesgo de perder sus vidas."
