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Red Internacional
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Tribuna Abierta. Acerca del Día Internacional de la Enfermería

En su momento la enfermería no tenia peso como profesión. Se tomaba al cuidado como una actividad que podía ser atribuible a cualquier persona sin necesidad de tener conocimientos más que los básicos concernientes al mantenimiento de la vida. Podemos llamar a esta, etapa domestica.

Miércoles 13 de mayo de 2015

Luego de la revolución industrial la enfermería pasa a tener una connotación vocacional con el surgimiento de F. Nightingale y sus escuelas de enfermería para mujeres laicas, aunque esto aún nos frenaba el reconocimiento de nuestra profesión por brindar cuidados de caridad en una Argentina azotada por enfermedades infecciosas y guerras.

Finalmente se nos empieza a tomar en cuenta y somos necesaria cuando el gobierno comienza creando puestos sanitarios y hospitales con el fin de atender y cuidar a su población, más precisamente aquellos que podían prestar su fuerza laboral, en una Argentina económicamente cambiante, para lo cual debía adaptarse, por lo tanto se correspondería con una etapa técnica donde se enfocaba los cuidados a las enfermedades con una mirada positivista, tecnocrática.

El ingreso a la universidad nos dio nuestra identidad profesional donde la enfermera definió su campo de acción y comenzó a interesarse en adquirir conocimientos, técnicas, y habilidades para desligarse de la visión de auxiliar del médico y adquirir importancia y valoración como profesión definida. De esta manera pasamos de una etapa técnica a una profesional.

Una funcionaria de Salud, educación y bienestar de EE UU, Dorothy Sutherland propone en 1953 al entonces presidente Dwight D. Eisenhower (34° presidente de ese país entre los años 1953 a 1961) declarar el 12 de Mayo como Día Internacional de la Enfermería en conmemoración al nacimiento de Florence Nightingale a quien se la considera madre de la enfermería Moderna lo cual no fue aprobado. No obstante el Consejo Internacional de Enfermería fundado en 1988 promueve a celebrar este día desde el año 1965, tomando esta jornada para hacer difusión de las contribuciones de enfermería a la sociedad.

La profesión de enfermería, a través de la historia , se ha caracterizado por la capacidad para responder a los cambios que la sociedad ha ido experimentando y en consecuencia, a las necesidades del cuidado que la población y el sistema de salud han ido demandando.

Si hablamos de la situación de enfermería hoy en Neuquén podemos decir que somos un equipo de salud donde el aporte de todos los trabajadores de la salud es importante, tanto el del camillero, mucama, médicos, recepcionistas, enfermeros, etc; con el objetivo principal de brindar una mejor calidad de atención al individuo, familia y comunidad en los tres niveles de atención, por lo tanto es una obligación del estado reconocer nuestro aporte a la comunidad y considerar nuestras necesidades.

Observando que la situación actual del personal de Enfermería e nuestra provincia al igual que en numerosos países del mundo, caracterizada por la escasez de personal y una utilización a veces inadecuada del personal existente, precarización laboral, etc; constituye un obstáculo para el desarrollo de servicios de salud eficaces.

Hablando de la enfermería y más aún hablando como trabajadores quienes somos los que sostenemos la Salud Publica podemos decir que no se nos tiene en cuenta a la hora de invertir en salud y que esta es deficiente hasta para la comunidad.

Los accidentes y enfermedades laborales son una de las mayores causas de ausentismo entre los profesionales. El estrés, la fatiga crónica, el colon irritable, las dolencias musculares, por mencionar solo algunas, provocan que día a día muchos de nosotros debamos faltar o veamos afectado nuestro rendimiento laboral y eso solo se traduce a malas evaluaciones, el no reconocimiento a la tarea, los horarios extenuantes de trabajo obligatorio, en fin, maltrato laboral.

Según la OMS invertir en la recuperación de un trabajador es menos rentable que gestionar un plan de protección y prevención de riesgos. El problema es que nadie se plantea esta posibilidad, ni desde lo institucional, ni desde lo ministerial.

Considerando que uno de los activos más importantes en una organización es el capital humano, se hace necesario entonces, tomar medidas que velen por el bienestar de los empleados a fin de resguardar no solo nuestra integridad física y psicológica, sino también de quienes requieren de un sistema de salud sólido, la comunidad. Pomover un buen ambiente de trabajo es fundamental si pensamos en calidad de atención y productividad, en obtener una repercusión positiva sobre la salud.

Invertir en salud es invertir en bienestar. No se debe tratar como un gasto, debe tratarse como una inversión donde quienes trabajamos día a día por mejorarla y sostenerla seamos considerados dentro de esa inversión. Solo así podemos hablar de equidad, efectividad, eficacia y eficiencia en Salud Pública.