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Red Internacional
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Villa Constitución. Acindar inicia medidas de fuerza contra el saqueo al salario

El mal llamado impuesto a las ganancias, es lisa y llanamente un saqueo al salario de los trabajadores. Es por eso, que en la planta siderúrgica de Villa Constitución, se inician medidas de fuerza para encontrar una solución.

Luciano Molina

Luciano Molina Delegado en Acindar Villa Constitución, integrante del Movimiento de Agrupaciones Clasistas

Viernes 20 de enero de 2023 13:53

Los trabajadores de la planta siderúrgica Acindar, de Villa Constitución, iniciaron una lucha contra el mal llamado impuesto a las ganancias. Es así que éste jueves se realizaron las primeras asambleas sectoriales, dónde la producción se vio interrumpida, para así poder discutir las diferentes estrategias y caminos a seguir para lograr que el gobierno y la empresa se hagan eco de su reclamo. Es que los trabajadores vienen sufriendo descuentos de gran impacto en salarios que apenas superan la canasta familiar.

Si bien el salario nunca es ganancia, los montos que perciben éstos trabajadores están muy lejos de poder considerarse de esa manera. El salario básico de la UOM, convenio en el cual se encuentran encuadrados, apenas superan los 100 mil pesos. El resto del salario está compuesto por adicionales producto de las condiciones desfavorables de trabajo. Un régimen de rotación en los turnos que es altamente perjudicial para la salud, un adicional por tareas insalubres y peligrosas, un porcentaje considerado "sueldo histórico" que es una conquista que se viene manteniendo desde los año 70, etc.

A pesar de las sucesivas modificaciones que se hicieron, solo se priorizo en aumentar los topes alcanzables por éste impuesto, pero no fue modificado de conjunto el sistema tributario y hoy cualquier trabajador que no tiene cargas para deducir, es alcanzado con un 35% de alícuota en su remuneración.

Es que el gobierno necesita recaudar y sabe que echando mano al bolsillo del trabajador, es la manera más fácil, ya que para los empresarios, sojeros, industriales, exportadores o especuladores, tienen beneficios impositivos, condonaciones de deudas, dólar diferenciado y una larga lista de etcéteras.

La empresa, que es una gran multinacional y preside la Cámara Argentina del Acero (CAA), oficia de agente de retención de ese descuento, especulando con la plata del trabajador más de 15 meses antes de girarla a las arcas del estado. Es por éstas razones, y porque es la patronal quien requiere del esfuerzo en horas extras de sus trabajadores, que el reclamo va dirigido hacia ambos sectores. Tanto el gobierno como la patronal, deben dar una salida positiva al reclamo obrero. La cuarta categoría del impuesto a las ganancias debe ser derogada inmediatamente, así ningún trabajador que viva de su salario sea alcanzado por este regresivo descuento.

No es una tarea sencilla la que se propusieron éstos trabajadores, si bien son muchos los obreros que hoy son afectados por esta normativa, lamentablemente las direcciones sindicales están más comprometidas con lograr las metas del gobierno y el FMI que satisfacer las necesidades de sus representados. Caso testigo es la buena predisposición que adoptaron algunos gremios de la CGT a los anuncios de Massa de querer poner techo del 60 % a las paritarias 2023. 

Es por éste camino, que el salario del trabajador metalúrgico está por debajo de la canasta familiar. En pobres asalariados se transformó el gremio industrial más numeroso del país. Claramente se demuestra que los trabajadores deben lograr una alianza por abajo e imponerle la lucha a las direcciones sindicales conciliadoras. Luchar por la eliminación de la cuarta categoría del impuesto a las ganancias tiene que ir acompañado de una lucha de fondo por elevar los salarios de los metalúrgicos a los niveles de la canasta familiar. Un salario digno para una familia trabajadora.

Los trabajadores de Acindar dieron el primer paso en instalar éste conflicto en la política nacional, en asambleas se irá discutiendo cómo seguirá la lucha. A pocos meses de que se venza la paritaria y se empiece a discutir nuevamente las escalas salariales, es necesario unificar a los metalúrgicos de todas las ramas y pelear por un salario básico digno que no sea saqueado por el gobierno.